Como resultado de la pandemia, frecuentemente enfrentamos el fallecimiento de familiares, amigos o conocidos, dada la continuidad en que ocurre todavía no asimilamos una pérdida cuando nos enteramos de otra, lo que además nos impide tener tiempo suficiente para vivir cada uno de los duelos, lo que puede manifestarse en episodios de depresión, tristeza y desanimo.
En los últimos meses, expertos en salud mental en todo el mundo debaten sobre el síndrome depresivo y la tristeza, respecto a que los separa una delgada línea, por lo que coinciden en recomendar tanto a quienes estén transitando por alguna de estas condiciones como a familiares directos, acudir con un especialista. Pero además, otro de los temas a debatir por expertos en salud mental se encuentra el uso de plantas medicinales como una herramienta con la que cuentan para abordar trastornos del ánimo considerados leves.
Entre las plantas indicadas para mejorar los trastornos del ánimo mencionan al Azafrán (Crocus sativus), pertenece a un grupo conocido de plantas bulbosas llamadas iridáceas. Sus flores son las que contienen los estigmas, que es la parte del pistilo que se cosecha y se seca para obtener la especia.
También hablan de la Rodiola (Rhodiola rosea), una planta que crece en las regiones frías y elevadas del hemisferio norte, a la que se conoce también por otros sugestivos nombres como “rosa polar”, “raíz del ártico” o “raíz de oro”. El hipérico (Hypericum perforatum), también conocida como hipericón, corazoncillo o hierba de San Juan, es la especie más abundante de la familia de las hipericáceas, y la Esquisandra (Schisandra chinensis) planta que se considera afrodisíaca en el noreste de China y en Japón y combate para la tos, la diarrea, el insomnio y las erupciones.
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Heidy Wagner Laclette
