/ domingo 15 de septiembre de 2019

Cabañuelas

Plantas muy mexicanas con efectos sorprendentes


Como resultado de los efectos sorprendentes que causan muchas plantas mexicanas derivado de sus alcaloides "visionarios", distintas culturas ancestrales las catalogan como sagradas. Desde la antigüedad nuestro país ha sido reconocido como foco de fecundación psicodélica a través de la naturaleza.

México se distingue por su tradición en torno al culto de elementos naturales. Especialistas afirman que la utilización de plantas consideradas sagradas en la actualidad sirve como instrumento de sanación de mente, cuerpo y espíritu en distintas zonas del país, y desde luego donde Querétaro no está exento.

Por ejemplo el peyote (Lophophora williamsii) considerada semilla madre de tierras mexicanas por excelencia, proviene contiene alrededor de 50 alcaloides psicoactivos. Los hongos alucinógenos, (Psilocybe mexicana), llamados por los aztecas “carne de Dios”, son alrededor de 200 especies las empleadas para fines ritualistas.

Asimismo, el ololiuqui (Turbina corymbosa) o “semillas de la virgen” es la ergotina (LSA), compuesto cuyos efectos son similares a los del LSD, especie de enredadera utilizada por linajes antiguos por sus propiedades extrasensoriales adivinatorias.

Otra es el colorín (Erythrina coralloides) que posee alcaloides psicoactivos tanto en sus vainas como en sus frijoles, ambos de color rojo intenso. De igual manera el toloache (Datura inoxia) debido a su efecto sedante, en la antigüedad se utilizaba como analgésico natural, además de fungir un papel importante en ceremonias chamánicas.

El cóleo (Coleus Blumei) planta relativamente común en México, su uso hoy en día es meramente ornamental. Sin embargo, la cultura mazateca acostumbra consumir las hojas ya sea mascadas o en té. En cuanto al Lirio Azul de agua (Nymphaea L.) es una de las plantas psicoactivas más hermosas del planeta, se le ha sido confundido con el loto aunque la nymphaea posee colores más atractivos, ambos lirios comparten una sustancia activa: La nuciferina.

Sígueme en redes sociales

(F) Heidy Wagner Laclette

(T) @HLaclette

Plantas muy mexicanas con efectos sorprendentes


Como resultado de los efectos sorprendentes que causan muchas plantas mexicanas derivado de sus alcaloides "visionarios", distintas culturas ancestrales las catalogan como sagradas. Desde la antigüedad nuestro país ha sido reconocido como foco de fecundación psicodélica a través de la naturaleza.

México se distingue por su tradición en torno al culto de elementos naturales. Especialistas afirman que la utilización de plantas consideradas sagradas en la actualidad sirve como instrumento de sanación de mente, cuerpo y espíritu en distintas zonas del país, y desde luego donde Querétaro no está exento.

Por ejemplo el peyote (Lophophora williamsii) considerada semilla madre de tierras mexicanas por excelencia, proviene contiene alrededor de 50 alcaloides psicoactivos. Los hongos alucinógenos, (Psilocybe mexicana), llamados por los aztecas “carne de Dios”, son alrededor de 200 especies las empleadas para fines ritualistas.

Asimismo, el ololiuqui (Turbina corymbosa) o “semillas de la virgen” es la ergotina (LSA), compuesto cuyos efectos son similares a los del LSD, especie de enredadera utilizada por linajes antiguos por sus propiedades extrasensoriales adivinatorias.

Otra es el colorín (Erythrina coralloides) que posee alcaloides psicoactivos tanto en sus vainas como en sus frijoles, ambos de color rojo intenso. De igual manera el toloache (Datura inoxia) debido a su efecto sedante, en la antigüedad se utilizaba como analgésico natural, además de fungir un papel importante en ceremonias chamánicas.

El cóleo (Coleus Blumei) planta relativamente común en México, su uso hoy en día es meramente ornamental. Sin embargo, la cultura mazateca acostumbra consumir las hojas ya sea mascadas o en té. En cuanto al Lirio Azul de agua (Nymphaea L.) es una de las plantas psicoactivas más hermosas del planeta, se le ha sido confundido con el loto aunque la nymphaea posee colores más atractivos, ambos lirios comparten una sustancia activa: La nuciferina.

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