La cepa de uva salvador o tintorera se produce de forma exitosa en diversas regiones de España, Italia, Francia, Estados Unidos, Australia y México. Estudios recientes han encontrado ácido tartárico, presente en las uvas, en restos arqueológicos encontrados en Cerdeña con una antigüedad de 3200 años y se ha deducido que pertenecieron a esta variedad.
La garnacha tintorera como también se le conoce por el nombre de Alicante Bouschet, tiene su origen en Francia con el cruce de Petit Bouschet y Garnacha realizado por Henri Bouschet en 1855, desde allí se extendió a varias zonas de Europa y América.
En Querétaro, distintos viñedos del altiplano y semidesierto cultivan la cepa salvador desde hace varios años, porque coinciden, se trata de una de las pocas variedades de uva que le dan un color rojo intenso al vino además de agradable sabor y textura.
Aunque esta uva estuvo asociada durante mucho tiempo a la elaboración de vinos de calidad, en los últimos años ha crecido su fama internacional, sus monovarietales se han puesto de moda y sus coupages conquistan paladares.
La uva garnacha es una uva muy popular por su resistencia a temperaturas extremas y su fácil adaptación a suelos áridos y semiáridos. Además, es bastante resistente al calor y a plantaciones en elevadas altitudes. Como contrapartida, es sensible a plagas y algunas enfermedades de la vid.
A lo largo de la historia, diferentes civilizaciones han creído firmemente en las propiedades del vino tinto, una serie de características que, al parecer, lo convierten en un gran aliado para la salud, los médicos suelen recomendar tomar una copa diaria, de ser posible, tras la cena o acompañada de alimentos saludables como el pescado, verdura, carne magra o pan integral.
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