/ miércoles 26 de mayo de 2021

Contraluz | Triunfadores

El pasado 10 de mayo la International Opera Awards designó al tenor mexicano Javier Camarena, como el ganador de su premio internacional en la categoría de cantante masculino a quien destacó entre un selecto grupo de finalistas que también conformaban el barítono español Carlos Álvarez, los tenores estadounidenses Stephen Gould y Russell Thomas, el bajo alemán René Pape y el barítono rumano George Peatean.

La lista final fue compilada por un impresionante jurado internacional de críticos de ópera, administradores e intérpretes de 20 países diferentes, presidida por John Allison, editor de la revista Opera y crítico de música clásica de The Daily Telegraph.

El evento de premiación –gala virtual- fue trasmitido a todo el mundo y fue también base de recaudación para el Fondo de Dificultades para Artistas de la Fundación de Premios Ópera, establecido para proporcionar subvenciones de emergencia a los artistas jóvenes afectados por la pandemia.

El Teatro Real de Madrid, donde Javier Camarena ha alcanzado grandes éxitos, fue también premiado en la categoría de compañías de ópera.

En un México en la antesala de elecciones, donde pandemia, violencia, divisiones y desesperanzas han ganado espacios, el reconocimiento a Camarena es junto con otros bienes, un bálsamo que ha de impulsar la serena revaloración de nuestras raíces e identidades policulturales que frecuentemente son soslayadas en aras de la inmediatez vacua que tan injustificado espacio colma en nuestro devenir cotidiano.

Como todos sabemos y seguramente reconocemos, México es uno de los grandes líderes en generación de talento musical, pese a restricciones, austericidios, bajos presupuestos y escaso apoyo a la cultura y el arte en general.

Sin embargo la historia y el reconocimiento universal a lo que en materia de cultura, en este caso la música, tenemos, es patente y explícitamente reconocido como ha ocurrido en este mes de mayo con Javier Camarena.

Muestra música campea por todo el mundo y por fortuna las nuevas generaciones mucho han aportado manteniendo vivas nuestras identidades regionales y culturales. La trascendencia y acogida a nuestra música en todo el mundo continúa siendo patente y reconocida tanto en los niveles populares como en los más elaborados.

En lo que toca a la ópera, por lo menos siete tenores mexicanos han alcanzado pleno reconocimiento y logros en los escenarios más exigentes del mundo en las últimas décadas; vale citar a Francisco Araiza, Ramón Vargas, Rolando Villazón, Fernando de la Mora, Arturo Chacón Cruz, Arturo Lomelí y Javier Camarena.

Todos ellos han triunfado en Londres, Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Argentina y por supuesto, aunque con falta de oportunidades, México.

En el mismo tenor, se encuentran mujeres cantantes como Guillermina

Higareda, Rosario Andrade, Violeta Dávalos, Olivia Gorra, Leticia de Altamirano, Rebeca Olvera, Guadalupe Paz, que aunque en menor medida, han trascendido fronteras mostrando su gran talento mismo que ha sido acogido con gran entusiasmo por los distintos públicos. En los años 70 Araiza, alentado por sus maestros, se fue solo a

Alemania donde participó en algún concurso. Para su fortuna un “oidor” de Herbert von Karajam lo escuchó y de ahí en adelante, con el impulso del icónico director de la Filarmónica de Berlín emprendió una carrera enorme y de gran reconocimiento.

Ramón Vargas que inició con los niños cantores de la Basílica de Guadalupe fue llamado un día al Met de Nueva York a suplir nada menos que a Pavarotti que se había reportado enfermo; su presentación fue sumamente elogiada y de ahí en adelante se consagró como uno de los más grandes tenores de su generación. Rolando Villazón también emprendió las de Villadiego casi solo luego de algunos triunfos en Bellas Artes, alentado por Ramón Vargas; se consagró en Viena y en Salzburgo con su enorme personalidad, su histrionismo y su capacidad. Una mala jugada de las cuerdas vocales lo alejó un tiempo de los foros, mismo que aprovechó para escribir una novela y alentar presentaciones en televisión alemana con su programa de aliento a nuevos valores; hoy aparte de seguir cantando destaca su papel como directivo del gran Festival de Salzburgo. Arturo Chacón Cruz, sonorense de cepa, ha ganado varios concursos y radica en Estados Unidos donde tiene su base para actuar en España, Italia, Alemania y en las grandes compañías estadunidenses incluido el Metropólitan, Chicago y San Francisco.

Fernando de la Mora es un caso especial: triunfó en todos los escenarios del mundo donde se presentó, incluida la Scala de Milán, pero prefirió asentarse en su patria donde da recitales, galas y participa en las pocas producciones de ópera que se dan en el país. Javier Camarena es hoy el tenor mexicano más solicitado y laureado. Tiene en su haber históricos “bis” –repetición de arias a petición del público- en el Metropólitan, el Teatro Real de Madrid, el Liceu de

Barcelona y prácticamente en todos los escenarios en que actúa.

Recientemente, se presentó con gran éxito en la gala “Primavera.

Amor. Ópera” en el Teatro Bolshói de Moscú.

Con sencillez, el tenor mexicano reconocido como Mejor Cantante Masculino 2021, dedicó este reconocimiento a los artistas que se enfrentan al confinamiento por la Covid 19, y a quienes continúan su labor en forma virtual.

Miss Universo- Vale reconocer que este mes de mayo nos trajo otro motivo de alegría: el triunfo el pasado domingo 16, de Andrea Meza, representante de México en el concurso de Miss Universo. Su belleza, su presencia, su sonrisa, su prestancia, su puntual comentario sobre la pandemia, la erigieron en la mujer más bella.

El pasado 10 de mayo la International Opera Awards designó al tenor mexicano Javier Camarena, como el ganador de su premio internacional en la categoría de cantante masculino a quien destacó entre un selecto grupo de finalistas que también conformaban el barítono español Carlos Álvarez, los tenores estadounidenses Stephen Gould y Russell Thomas, el bajo alemán René Pape y el barítono rumano George Peatean.

La lista final fue compilada por un impresionante jurado internacional de críticos de ópera, administradores e intérpretes de 20 países diferentes, presidida por John Allison, editor de la revista Opera y crítico de música clásica de The Daily Telegraph.

El evento de premiación –gala virtual- fue trasmitido a todo el mundo y fue también base de recaudación para el Fondo de Dificultades para Artistas de la Fundación de Premios Ópera, establecido para proporcionar subvenciones de emergencia a los artistas jóvenes afectados por la pandemia.

El Teatro Real de Madrid, donde Javier Camarena ha alcanzado grandes éxitos, fue también premiado en la categoría de compañías de ópera.

En un México en la antesala de elecciones, donde pandemia, violencia, divisiones y desesperanzas han ganado espacios, el reconocimiento a Camarena es junto con otros bienes, un bálsamo que ha de impulsar la serena revaloración de nuestras raíces e identidades policulturales que frecuentemente son soslayadas en aras de la inmediatez vacua que tan injustificado espacio colma en nuestro devenir cotidiano.

Como todos sabemos y seguramente reconocemos, México es uno de los grandes líderes en generación de talento musical, pese a restricciones, austericidios, bajos presupuestos y escaso apoyo a la cultura y el arte en general.

Sin embargo la historia y el reconocimiento universal a lo que en materia de cultura, en este caso la música, tenemos, es patente y explícitamente reconocido como ha ocurrido en este mes de mayo con Javier Camarena.

Muestra música campea por todo el mundo y por fortuna las nuevas generaciones mucho han aportado manteniendo vivas nuestras identidades regionales y culturales. La trascendencia y acogida a nuestra música en todo el mundo continúa siendo patente y reconocida tanto en los niveles populares como en los más elaborados.

En lo que toca a la ópera, por lo menos siete tenores mexicanos han alcanzado pleno reconocimiento y logros en los escenarios más exigentes del mundo en las últimas décadas; vale citar a Francisco Araiza, Ramón Vargas, Rolando Villazón, Fernando de la Mora, Arturo Chacón Cruz, Arturo Lomelí y Javier Camarena.

Todos ellos han triunfado en Londres, Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Argentina y por supuesto, aunque con falta de oportunidades, México.

En el mismo tenor, se encuentran mujeres cantantes como Guillermina

Higareda, Rosario Andrade, Violeta Dávalos, Olivia Gorra, Leticia de Altamirano, Rebeca Olvera, Guadalupe Paz, que aunque en menor medida, han trascendido fronteras mostrando su gran talento mismo que ha sido acogido con gran entusiasmo por los distintos públicos. En los años 70 Araiza, alentado por sus maestros, se fue solo a

Alemania donde participó en algún concurso. Para su fortuna un “oidor” de Herbert von Karajam lo escuchó y de ahí en adelante, con el impulso del icónico director de la Filarmónica de Berlín emprendió una carrera enorme y de gran reconocimiento.

Ramón Vargas que inició con los niños cantores de la Basílica de Guadalupe fue llamado un día al Met de Nueva York a suplir nada menos que a Pavarotti que se había reportado enfermo; su presentación fue sumamente elogiada y de ahí en adelante se consagró como uno de los más grandes tenores de su generación. Rolando Villazón también emprendió las de Villadiego casi solo luego de algunos triunfos en Bellas Artes, alentado por Ramón Vargas; se consagró en Viena y en Salzburgo con su enorme personalidad, su histrionismo y su capacidad. Una mala jugada de las cuerdas vocales lo alejó un tiempo de los foros, mismo que aprovechó para escribir una novela y alentar presentaciones en televisión alemana con su programa de aliento a nuevos valores; hoy aparte de seguir cantando destaca su papel como directivo del gran Festival de Salzburgo. Arturo Chacón Cruz, sonorense de cepa, ha ganado varios concursos y radica en Estados Unidos donde tiene su base para actuar en España, Italia, Alemania y en las grandes compañías estadunidenses incluido el Metropólitan, Chicago y San Francisco.

Fernando de la Mora es un caso especial: triunfó en todos los escenarios del mundo donde se presentó, incluida la Scala de Milán, pero prefirió asentarse en su patria donde da recitales, galas y participa en las pocas producciones de ópera que se dan en el país. Javier Camarena es hoy el tenor mexicano más solicitado y laureado. Tiene en su haber históricos “bis” –repetición de arias a petición del público- en el Metropólitan, el Teatro Real de Madrid, el Liceu de

Barcelona y prácticamente en todos los escenarios en que actúa.

Recientemente, se presentó con gran éxito en la gala “Primavera.

Amor. Ópera” en el Teatro Bolshói de Moscú.

Con sencillez, el tenor mexicano reconocido como Mejor Cantante Masculino 2021, dedicó este reconocimiento a los artistas que se enfrentan al confinamiento por la Covid 19, y a quienes continúan su labor en forma virtual.

Miss Universo- Vale reconocer que este mes de mayo nos trajo otro motivo de alegría: el triunfo el pasado domingo 16, de Andrea Meza, representante de México en el concurso de Miss Universo. Su belleza, su presencia, su sonrisa, su prestancia, su puntual comentario sobre la pandemia, la erigieron en la mujer más bella.