JULIO EL DE LA CRUZ
RETO. Justo cuando viejos y jóvenes priistas comenzaban a empandillarse para hacerse del control del partido tras la zapatiza del 1 de julio, lo que más faltaba en el tricolor era una señal de concordia para tener perspectiva de futuro y de supervivencia como oposición. Pasó lo contrario, pues el mensaje del dirigente Juan José Ruiz de que “no me voy” con el argumento de que el partido está ahora igual de mal que como él lo recibió, puso al PRI más caliente que el cenicero de un Yak.
SUSPENSO. Muchas son las diligencias que van y vienen del CEN del PRI con motivo de un eventual cambio, que en todo caso debe esperar a que elijan líder nacional luego de que René Juárez salió apaleado, pero de entrada ya suenan tres nombres: Ana Bertha Silva, Alonso Landeros o Braulio Guerra. ¿Será?
