PROTESTA. Así como el Gobierno federal desdeña la legitimidad de los gobernadores, a quienes no convoca ni informa sobre seguridad, presupuesto y recientemente sobre gasolina (etcétera, etcétera…), a nivel estatal el “súper delegado” Gilberto Herrera ya fue señalado de hacer lo mismo con los alcaldes. El de Tequisquiapan, Antonio Mejía, y todo el cabildo le reclamaron por agitar a las autoridades auxiliares, en vez de hacer equipo con ellos, y también por presuntamente empadronar programas federales con criterio partidista. Primer reclamo en apenas mes y medio.
COMODINES. Hicieron gestos algunos delegados federales que datan del anterior sexenio cuando vieron que se ocupó la vacante de Profeco con José Huerta Arredondo. Y suspiran por quedarse.