GOLPE. Mal le pagaron al alcalde Antonio Mejía Lira la cortesía política de entregar el cargo de secretario de Seguridad Pública de Tequisquiapan, para ser ocupado por alguien ligado a la Policía Estatal pero que nunca hizo equipo con el gabinete local, y el presidente municipal se vio obligado a destituirlo el viernes. Resulta que el secretario recomendado Miguel Corral Huerta, celoso del director de la dependencia Mario Arturo Santos Tentle, llevó las diferencias personales hasta el colmo de provocar su detención por unas horas supuestamente por tener vencida la licencia de portación de armas que, por cierto, corresponde tramitar al propio secretario.
DECISIÓN. El ardid fue la gota que colmó el vaso, pues desde octubre Miguel Corral Huerta sembró inestabilidad y era acusado de malos tratos, así que la decisión tomada por Antonio Mejía, aunque difícil y hasta riesgosa porque podrían “cobrársela” en la feria de esta semana, está más que fundamentada. Ya vendrá una nueva negociación sobre esa posición.
