SILLAZOS. Sí, el partido Morena de Querétaro ya está en pleno proceso de “perredización”, con sus liderazgos más visibles en abierta lucha por tomar el mando del instituto y, lo más importante, también de las prerrogativas estatales que de la noche a la mañana se volvieron cuantiosas debido a la votacón de los “AMLOvers” y que quedarán sin dueño ahora que Carlos Peñafiel se va de embajador. El principal activo de esta lucha son los dineros que INE e IEEQ entregan al instituto y que pueden ser la base de una campaña efectiva por la candidatura a gobernador.
LIOSOS. Al estilo de su mentora la magistrada Celia Maya, Jesús Méndez judicializó ya la sucesión y se fue ante un notario amigo que le dio fe de que los estatutos lo señalan a él -dice- como seguro dirigente en funciones, peeerooo… Carlos Peñafiel tuvo que reaparecer para no dejarle el pastel servido a los “mayistas”, decir que la decisión del relevo vendrá de la Comisión de Honor y Justicia previo visto bueno de la santa patrona del partido, Citlali Ibáñez alias Yeidckol Polevnsky. Todas las autoproclamaciones no proceden, dice.
INFLACIÓN. La misma discordia se traen los “AMLOvers” en San Juan del Río, pero por las candidaturas. Pasa (¡y mucho!) que priístas y panistas que de pronto se hicieron simpatizantes del “peje- partido” ya pujan fuerte con mucha lana por las nominaciones a alcalde, diputados y hasta para gobernador, dando por hecho que así ganarán “fácil” en el 2021.
REGRESO. Un ejemplo es el empresario Jorge Rivadeneyra, azul hasta el tuétano y presidente de Canacintra, pero que aprendió bien la lección de lo que le pasó a su antecesor el arrasado Esaú Magallanes hace un año. Y si vuelve a la política será con cara de izquierdista y de “primero los pobres” para buscar ser alcalde de San Juan del Río nuevamente o hasta gobernador, dependiendo de cómo le maduren los proyectos.
