CHUECOS. ¿Se acuerdan de aquel “sector” del PRI llamado CNC? Bueno, pues esta organización dizque de campesinos presidida por Jesús Ramírez Hernández, lo único que siembra desde hace años son problemas y el inmobiliario es su negocio real. Resulta que la Confederación Nacional Campesina adeuda años de impuesto predial al municipio de Corregidora, donde está su sede, y tiene ultimátum de clausura.
NO SE VALE. No preocupa el cierre de la oficina de Jesús Ramírez en Paseo Constituyentes, donde hace años ni las moscas llegan, ni el mal ejemplo que pudieran dar porque de hecho Juan José Ruiz y su Comité Estatal del PRI andan igual de endrogados con el fisco, sino que el incumplimiento ya afectó a varios inquilinos que, inocentes, enfrentan amenazas de clausura, porque resulta que la CNC tiene en la renta de locales ingresos considerables. Por eso los electores los aclaman.
¡SALUD!. De rebote nos vamos enterando que el líder Jesús Ramírez vive de la salud y no del campo, pues en esos terrenos ya abrió un bar y tiene instalado otro. Suave.
