AL BANQUILLO. José Alejandro Ochoa Valencia está muy cerca de hacer historia como el primer alcalde vinculado a proceso bajo el nuevo sistema de justicia penal, a causa de la agresión y las amenazas que hizo en contra del periodista Adán Olvera Ramírez. Por lo pronto ya fue llamado por la autoridad al penal de San José El Alto, en cuya sala 2 deberá presentarse el edil el 22 de octubre, exactamente a las 10:08 horas, para una audiencia inicial. Y decimos deberá porque de no presentarse a declarar lo único que hará el alcalde será complicar su situación, pero no se descarta su ausencia porque al “mejor amigo” de Diego Fernández de Cevallos le encanta emproblemarse.
PROCESO. No deja de avanzar la investigación contra el histórico alcalde de Colón porque está en manos de la Fiscalía General de la República y no en la estatal, donde la tenían congelada, además de ser seguido por el Sistema Nacional de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación.
A CHILLAR. ¿Qué decían hace años los opositores de izquierda sobre el abuso del “pan y circo” para el pueblo? Ayer para eso mismo el Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador le dio a las cenizas del bien amado “Príncipe de la Canción”, un avión nada pequeño de la Fuerza Aérea Mexicana, homenaje en el mayor recinto cultural del país, ataúd dorado de súper lujo para exacerbar la chilladera nacional en torno a un cuerpo ya inexistente, porque fue reducido a cenizas en Miami, desfile por media Ciudad de México y misa en la Basílica de Guadalupe. Y no es que la memoria de José José lo desmerezca, todo lo contrario, pero carajo… ese trato ni AMLO lo tiene. Como que el Gobierno de “lo que diga mi dedito” tiene urgencia de encontrar distracciones masivas y darle pequeños aunque inútiles gustitos al pueblo.
