IMPUNES. Opacado por la delincuencia quedó el cierre de la exitosa Feria Internacional Ganadera, en cuyas instalaciones actuó impunemente una banda numerosa de carteristas que a base de empujones o del clásico “2 de bastos” robó decenas o tal vez cientos de carteras y teléfonos celulares. Entre las víctimas estuvieron usuarios y hasta trabajadores de la Feria que reclamaban a policías y vigilantes de los conciertos masivos en el Teatro del Pueblo que, así como revisan al entrar, también revisen al salir para detectar decenas de artículos robados.
ENOJO. Todo quedó en quejas de los afectados y en impunidad para los maleantes. Ante los hechos es difícil que estos queretanos saqueados mientras se divertían en la más tradicional de las fiestas locales se crean eso de que vivimos en una de las entidades más seguras. La delincuencia común está cada vez más fuerte.
SOLO. Fuera de estos malos ratos y en lo que corresponde a la Feria, el dirigente ganadero Alejandro Ugalde y su equipo lograron una impresionante cifra de 900 mil visitantes a todos los eventos. Durante 3 años consecutivos Ugalde ha rescatado el gusto y la buena fama de la Feria con decisiones atinadas, como por ejemplo mantener precios populares y elevar la calidad de la experiencia de los visitantes en general, con espectáculos y atracciones modernas. Lástima que no le ayudan con la seguridad.
