ASCENSO. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estrenó ayer delegada, la enfermera Eloísa Sánchez Vázquez, quien por primera vez surgió de un concurso hecho entre su personal para ocupar esos cargos en todas las entidades. Ya antes habían llegado al mando de la delegación profesionales médicos, con muy buenos resultados como por ejemplo el doctor Raúl Figueroa, pero las designaciones políticas eran la regla y con frecuencia todo un desastre. Así que es de reconocerse para bien este cambio de formas y el premio que representa para el personal formado en y para el instituto. Eso sí es transformación, Zoé Robledo.
NO FALLEN. Para perpetuar este justo sistema de ascensos, los delegados surgidos de las filas del propio IMSS deben entregar resultados, ser efectivos y, sobre todo, no quedar atascados ni en la transa ni en el lodazal burocrático o en el retorcido contrato colectivo que por décadas han despedazado las buenas intenciones y victimado a los usuarios, esos a los que tratan como si en vez de aportar cuotas cada mes fueran a pedirles fiado. No se vale.
MÉRITOS. Antes de ser elegidos, los profesionales de la salud fueron sometidos a exámenes y pruebas de liderazgo para representar al Seguro Social en las entidades federativas. Un panel de profesionales fue el encargado de calificar las pruebas y analizar los currículos, para determinar quiénes serán los 35 nuevos delegados.