BOMBA. Auténtico desastre, al menos en la nómina, dejó Juan José Ruiz en el Comité Estatal del PRI: justo antes de irse, cuando vio perdida la batalla ante el delegado Jorge Meade y todos los priístas agraviados en su gestión, ordenó a sus todólogos contratar a todos los amigos y asesores cercanos para asegurarse de que su sucesor, fuera quien fuere, tenga que liquidarlos y se meta en problemas para administrar el ya de por sí dividido, desprestigiado y pauperizado partido tricolor.
RETOS. Pero ese detallito, más otros que seguro le falta por descubrir y que son cortesía de Juan Carlos Arreguín y Miguel Diez, “súper asesores” de Ruiz, muy probablemente serán perdonados por la nueva administración de Paul Ospital Carrera en aras de no atascarse, como ya sucedió antes, en guerritas internas y aprovechar el poco tiempo para rearmarse y poder competir solos, sin alianzas como prometieron, en el 2021. Ya veremos, pero eso hoy, hoy, hoy… suena imposible.
MINIONS. Aunque tuvo su momento y su oportunidad y los desperdició, Marcos Aguilar Vega sigue metiendo la mano pero sobre todo los pies en el municipio de Querétaro, sea a través de la regidora Juanita Elías o del dizque “independiente” Luis Gabriel Osejo, que por supuesto que “gestiona” su futuro aunque se victimice en redes sociales. Mano negra en el Centro Cívico de Querétaro.