PEPENA. Pepe Meade sigue pepenando aliados, como ayer al PVEM que adoptó su candidatura, pero en el PRI eso ya no les causa gracia, pues hasta ahora nadie sabe cuánto le están costando esos acuerdos que, ¡peor tantito!, ni siquiera pagan allá en la CDMX y en cambio nomás embarcan a las dirigencias locales, a veces a cambio de humo. Y falta el Partido Nueva Alianza, que para empezar quiere tumbarles aquí la segunda posición de la fórmula al Senado.
PEPENA. Pepe Meade sigue pepenando aliados, como ayer al PVEM que adoptó su candidatura, pero en el PRI eso ya no les causa gracia, pues hasta ahora nadie sabe cuánto le están costando esos acuerdos que, ¡peor tantito!, ni siquiera pagan allá en la CDMX y en cambio nomás embarcan a las dirigencias locales, a veces a cambio de humo. Y falta el Partido Nueva Alianza, que para empezar quiere tumbarles aquí la segunda posición de la fórmula al Senado.