¡AGUAS!. Alguno de esos asesores que tan caro cobran a los políticos por compartirles fabulosas ideas debería de hacer un cálculo, pero de veras sincero, de qué tan popular es prohibir e incluso perseguir la operación de plataformas digitales de transporte ejecutivo como Uber, DiDi o Cabify. Si es un hecho que son exitosas porque los usuarios las prefieren y que los taxis son un fracaso porque los usuarios repudian su mal servicio, entonces proscribir las aplicaciones traerá por fuerza un costo político, por más que los taxistas y sus sindicatos prometan ser muy buenos “operadores” electorales. Eso mismo le dijeron al PRI y miren cómo lo dejaron.
SEGURO. Sólo balconeado previamente es que el senador morenista Juan José Jiménez reconoció que cuenta con policías federales a su servicio en la Ciudad de México, más los agentes estatales que el gobernador Pancho Domínguez reveló que se le asignaron al legislador del Movimiento Regeneración Nacional desde hace un año, cuando en reunión privada se declaró amenazado.
FIFÍ-CHAIRO. El tema de fondo, y al que Juan José Jiménez quiso adelantarse con su comunicado donde afirma que él y su equipo fueron “encañonados” a causa de sus opiniones “críticas”, se llama precampaña. Porque ni Mauricio Kuri, con todo y que es un exitoso empresario y desde hace años podría haberse pagado tal guaruriza, ni la “fifí” de Guadalupe Murguía, ambos panistas, neoliberales, güeritos conservadores y todo eso que tanto estigmatiza la 4T, tienen la seguridad personal que el legislador “austero” de Morena sí le carga al tan pobreteado erario nacional, y sabe que se lo recordarán cuando busque algún cargo el próximo año.