CUOTA. El excandidato presidencial Ricardo Anaya Cortés alista su regreso a la “grilla” y lo primero que hará, siendo queretano, será levantar la mano en la lista de aspirantes a la gubernatura, obvio. Y no porque exista certeza de que el “Niño Maravilla” del PAN quiera realmente competir, sino por una simple lógica de protección del grupo político que él encabeza en Querétaro, es que Anaya venderá muy muuuy caro su eventual desistimiento a la nominación del 2021 en favor de Mauricio Kuri.
JOSEFINO. Anaya tiene avanzado el plan, tanto que ya lleva varias reuniones en territorio queretano con su grupo más cercano, encabezado por el flamante notario Antonio Rangel, el sanjuanense Guillermo Vega, el de Corregidora Roberto Sosa Pichardo y el súper asesor de todos ellos, José Luis Báez, revisando estrategias para combatir fuerte dentro del PAN esa idea de que Kuri ya es el candidato elegido, el “natural” y el “más seguro” y dejar claro que Ricardo Anaya (así como Josefina Vázquez Mota en el Edomex) también puede buscarla… aún, sí señor.
BERRINCHES. Ese es sólo uno de los obstáculos que le pondrán al “externo” Mauricio Kuri, aún no afiliado al partido. El más fuerte y agresivo vendrá, casi seguro, de parte de Marcos Aguilar Vega y su profundo resentimiento tras la desvalijada que le dieron en 2018, vía redes sociales, vía la diputada ultraderechista del PES Elsa Méndez y hasta a través de chantajistas robaplazas que la juegan, sólo por hoy, de dizque “independientes”, aunque también falta el factor Armando Rivera. La guerra en el PAN, cuyo peor enemigo suele estar ahí adentro, amenaza con dejar más cachitos que la “peje-rifa”.