REBOTE. Santiago Nieto Castillo apostó por “calentar” la plaza, en pleno destape de su adelantadísima campaña un año antes de la elección, frente a empresarios, asegurando que opera en Querétaro el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero fue en la “liberal” CDMX gobernada por Morena y no en el “conservador” Querétaro gobernado por el PAN donde le estalló el mayor reto al Estado con el atentado contra Omar García Harfuch, en pleno Paseo de la Reforma.
ERROR. Eso de exagerar la inseguridad le funcionó a Pepe Calzada en 2009 y a Pancho Domínguez y a Marcos Aguilar en el 2015 para ganar, es vieja receta opositora. El “zar” anti lavado cayó en la tentación de alarmar para vender la solución, sólo que el argumento falla cuando, en vez de opositor, es parte del poder, y así fue con el atentado en la CDMX. Porque combatir al crimen organizado le toca al Gobierno federal de su jefe, Andrés Manuel López Obrador, que lleva 2 años en blanco. Ya no puede hacerse ni víctima ni justiciero, sino sólo dar resultados.
OPOSITOR. En sentido inverso, opositor en lo federal y oficialista en lo local, está Mauricio Kuri como la principal carta del PAN para 2021. Desde el Senado no deja de exhibir y contrarrestar a la 4T y, hay que decirlo, no deja de golpetear porque la 4T es generosa con sus críticos y todos los días les regala joyitas con tonterías, problemas, broncas o malas decisiones. Para Kuri ser opositor es algo fácil y en lo local la carga de ser del partido de gobierno es más llevadera que la mala marcha federal.