EMERGENCIA. Hay indignación entre los vecinos del fraccionamiento El Campanario porque, una vez más, sus vigilantes fallaron. Ayer un incendio acabó con una de las residencias y por fortuna no hubo pérdidas humanas, pero el colmo fue que ni los bomberos que llegaron para combatir el fuego se salvaron de pasar la estricta revisión y el proceso de identificación en la caseta de seguridad, donde los entretuvieron casi 30 minutos. No fueran rateros, se quejan vecinos, porque entonces sí los dejan pasar y salir “en caliente”.
ESPERANZA. Paul Ospital, que asegura que hay fuerzas extrañas detrás de la resolución del Tribunal que ordena instalar de nuevo como presidente estatal del partido a Juan José Ruiz, recurrió a la Sala Monterrey del Tribunal Federal Electoral para echar abajo el fallo local y confía en que ahí sí podrá recuperar la dirigencia del tricolor y hasta ratificar la expulsión de su antecesor esta misma semana. Ya se verá, pero lo que también le urge a Ospital combatir es la permanencia del desastroso delegado Jorge Meade, a quien le deben tantos dolores de cabeza.