Entre la fiscalización y la confianza al ciudadano.
Los aspectos fundamentales en el sistema tributario son, primero el establecimiento de las contribuciones a cargo del poder legislativo que tiene como punto de partida las iniciativas presentadas en esta materia , luego la recaudación que como una actividad especial del Estado se tiene para lograr la percepción de los ingresos planteados a partir de la Ley de Ingresos de la Federación y finalmente la fiscalización, actividad encaminada a verificar el correcto cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes, teniendo siempre como punto de partida las facultades que el legislador le ha otorgado a las autoridades fiscales.
La evasión fiscal y el pago tardío de las contribuciones son aspectos importantes que se han venido atacando desde el 2014 de una manera mucho más puntual con la reforma fiscal que se realizó en aquella época y que por hoy ha generado resultados satisfactorios según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de acuerdo a estudios de evasión global realizados por la Universidad de las Américas de Puebla, la tasa de evasión fiscal que en el año 2005 se encontraba en 41.9% a disminuido a 16.1% representando actualmente más de 510 mil millones de pesos.
Esas conductas evasivas se han pretendido disminuir a partir de el establecimiento de mecanismos que permiten a las autoridades fiscales observar la razonabilidad con la que los contribuyentes cubren sus contribuciones, la obligación de la expedición de comprobantes fiscales digitales (CFDI), la contabilidad electrónica y la posibilidad de realizar auditorias electrónicas a partir de esa información con la que se cuenta en la nube con el uso de las tecnología de información.
Así las cosas debe tomarse en cuenta que las contribuciones en México, desde siempre han tenido la característica de ser autodeterminables, lo que implica que corresponde al contribuyente determinar las contribuciones a su cargo, en ello se identifica la confianza hacia el contribuyente en el sentido de considerar que estas han sido calculadas y enteradas de manera correcta hasta en tanto no haya el ejercicio de facultades de las autoridades para verificar ese cumplimiento, donde se pueden encontrar diferencias a cargo del contribuyente.
Ante las propuestas que se han planteado en el nuevo gobierno, que consisten en programas de apoyo a ciertos sectores y personas, es inminente un incremento en el gasto, entre esos, la pensión universal para todos los adultos mayores, becas a estudiantes, refinerías, aeropuerto, tren maya, mayor seguridad, incremento de recursos enfocados a la educación y salud, entre otros, lo que implica la necesidad de mayores recursos y por tanto un incremento de esfuerzos en la recaudación y por ende la fiscalización.
Así, en esa fiscalización ordinaria puede verse por hoy que se suma la existencia de la iniciativa que se presentó el 13 de noviembre de este año, en la Cámara de Senadores una iniciativa de ley denominada Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, partiendo de el reconocimiento de la composición del padrón de unidades económicas en México, identificando que de esas el 99.8 % forman parte de las pequeñas y medianas empresas, que de esas el 97.9 % son microempresas que concentran el 75.4% del personal ocupado, a ellas ele siguen las empresas pequeñas que representan el 2% y tienen el 13.5% del personal ocupado, las medianas representan el 0.4% y tienen el 11% del personal ocupado, en todo tiempo esos empresarios han considerado que existe una sobrerregulación además de una excesiva vigilancia.
Con la ley que se propone se busca fomentar la cultura de la legalidad como eje rector del desarrollo económico, generar un entorno de confianza basado en el cumplimiento voluntario de obligaciones regulatorias y fiscales partiendo del principio de generar confianza del ciudadano en el gobierno y viceversa, con el objetivo de reducir la corrupción, con ello sin duda es un buen esfuerzo, pero debemos de tener en cuenta una la voluntad de todas las partes de una verdadera participación con compromiso, en el entendido de que si queremos un mejor país, cada uno debe afrontar su responsabilidad individual en el marco de un escenario real de solidaridad para con todos los conciudadanos, el cumplir con las leyes en todos los sentidos beneficia en un mejor nivel de vida, sin duda.
En ese sentido de confianza, se propone que los contribuyentes declaren que están cumpliendo de manera correcta con sus obligaciones fiscales y cuando así lo sea, en consecuencia ser sujetos beneficiarios de programas que se instrumenten en ese marco para ayudar en su crecimiento, pero a la vez también serán sujetos de fiscalización sorteada y en caso de que no se este cumpliendo como se declaró, podrá hacerse una revisión cada seis meses, sin duda este sistema de confianza, también requiere de su implementación debido a que si bien es cierto, se confía en el contribuyente, también puede darse la posibilidad de requerir un mayor número de auditores.
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