/ lunes 15 de abril de 2019

Cultura Tributaria

Comprar facturas, evasión fiscal, riesgo latente


Una realidad desafortunada en México es la evasión fiscal, lo que implica que algunos contribuyentes implementen mecanismos para engañar o aprovecharse de los errores para obtener un beneficio en perjuicio del fisco federal, en ello la utilización de facturas apócrifas que amparan a su vez operaciones inexistentes con la única intención de disminuir la carga tributaria de manera ilegal, siempre con el riesgo de que la autoridad identifique esas circunstancias, lo que a la postre trae consecuencias financieras no deseadas, además de la pena privativa de libertad.

Sin duda que el no cumplir de manera correcta con la obligación de contribuir a los gastos públicos a través del pago perjudica en general a toda la población, pues entre menos se recaude por estos conceptos disminuye la calidad de los satisfactores que proporciona el Estado surgiendo la necesidad en otros casos de que la autoridad haga uso de todos los instrumentos posibles para detectar la evasión, aplicando a todos por igual las mismas formas y alcances.

En lo general y desde hace mucho tiempo algunas personas han considerado que el comprar facturas les ayuda realmente a pagar menos impuestos, sin embargo en ello debe observarse que lo que ocurre es que efectivamente pagan menos pero se echan a cuestas un gran riesgo al amparar con esos documentos operaciones inexistentes que en algún momento muy probablemente pueden descubrirse por las autoridades fiscales, por ello debe observarse que cuando algo parece verdaderamente maravilloso en estos aspectos hay que sospechar de su efectividad; en ello muchas personas siguen considerando que es algo muy correcto, incluso presumiendo que lo hacen muy bien, a estas alturas un gran número de contribuyentes saben perfectamente cuando están haciendo algo no bueno y lo que queda es estar consciente del riesgo, saber que un día puede ser necesario defenderse para evitar pagar multas e incluso para no ir a la cárcel, lo que desde luego puede costarles mucho dinero, tal vez más que el indebido beneficio obtenido, que por cierto es temporal e incierto.

De acuerdo a las estadísticas que se han planteado por las autoridades fiscales y legisladores, en México se facturan operaciones inexistentes hasta de dos billones de pesos, lo que implica que sirve como instrumento para evadir más de 600 mil millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta y de 320 mil millones de pesos de Impuesto al Valor Agregado, haciendo ese gran total de 920 mil millones de pesos, lo que representa casi el 16 por ciento de los ingresos planteados en el Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio 2019.

Al efecto, el Código Fiscal de la Federación desde el año de 2014 en su artículo 69-B contiene los alcances legales para presumir operaciones inexistentes cuando la autoridad fiscal detecte que un contribuyente ha estado emitiendo comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material, directa o indirectamente, para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes, o bien, que dichos contribuyentes se encuentren no localizados, en esos caso cuando quede de manera definitiva tal circunstancia, se dispone que con la publicación del listado de contribuyentes que están en la presunción de operaciones inexistentes se considerara con efectos generales, que las operaciones contenidas en los comprobantes fiscales expedidos por el contribuyente en cuestión no producen ni produjeron efecto fiscal alguno.

Comprar y vender facturas pretender comprobar deducciones y con ello pagar menos impuestos es ilegal, tanto comprar como vender facturas que amparan operaciones inexistentes además que eliminar todos los efectos que se haya dado, como la deducción para impuesto sobre la renta o el acreditamiento del impuesto al valor agregado, por contener operaciones simuladas es un delito de defraudación fiscal, que se sanciona de tres meses a nueve años de prisión.

El Servicio de Administración Tributaria normalmente a través de sus medios de comunicación advierte sobre un esquema de venta de facturas ilegales o apócrifas identificando a las personas o empresas que buscan engañar al contribuyente a través de facturas, supuestamente legales, que comprueban gastos que en realidad no se han efectuado. Esto es, que simulan la realización de operaciones de compra-venta sin que estas se hayan llevado a cabo y por tanto caen en la ilegalidad. Este tipo de acciones son sancionadas por ley, razón por la cual es muy importante que los contribuyentes estén al pendiente de a quién emiten y de quién reciben comprobantes fiscales.

Las personas o empresas que realizan este tipo de prácticas fraudulentas son publicadas en una lista de forma periódica en el Portal del SAT a fin de que los ciudadanos estén informados cuando realicen transacciones comerciales. En caso de que una persona haya usado comprobantes fiscales expedidos por un contribuyente incluido en el listado, deberá acreditar que efectivamente adquirió bienes o recibió los servicios que amparan estas facturas.

Simular operaciones y presentar declaraciones utilizando deducciones amparadas en facturas apócrifas es un delito de categoría grave porque se utiliza información y documentos falsos, por ello se recomienda a los ciudadanos llevar el registro de sus operaciones en forma legal y no emplear ninguno de estos esquemas de defraudación fiscal.

Comentarios: Sergio@ledezma-ledezma.com

Facebook: Sergio.ledezma.58

*Expresidente del Colegio de Contadores Públicos de Querétaro

Expresidente del la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro (FECAPEQ)

Comprar facturas, evasión fiscal, riesgo latente


Una realidad desafortunada en México es la evasión fiscal, lo que implica que algunos contribuyentes implementen mecanismos para engañar o aprovecharse de los errores para obtener un beneficio en perjuicio del fisco federal, en ello la utilización de facturas apócrifas que amparan a su vez operaciones inexistentes con la única intención de disminuir la carga tributaria de manera ilegal, siempre con el riesgo de que la autoridad identifique esas circunstancias, lo que a la postre trae consecuencias financieras no deseadas, además de la pena privativa de libertad.

Sin duda que el no cumplir de manera correcta con la obligación de contribuir a los gastos públicos a través del pago perjudica en general a toda la población, pues entre menos se recaude por estos conceptos disminuye la calidad de los satisfactores que proporciona el Estado surgiendo la necesidad en otros casos de que la autoridad haga uso de todos los instrumentos posibles para detectar la evasión, aplicando a todos por igual las mismas formas y alcances.

En lo general y desde hace mucho tiempo algunas personas han considerado que el comprar facturas les ayuda realmente a pagar menos impuestos, sin embargo en ello debe observarse que lo que ocurre es que efectivamente pagan menos pero se echan a cuestas un gran riesgo al amparar con esos documentos operaciones inexistentes que en algún momento muy probablemente pueden descubrirse por las autoridades fiscales, por ello debe observarse que cuando algo parece verdaderamente maravilloso en estos aspectos hay que sospechar de su efectividad; en ello muchas personas siguen considerando que es algo muy correcto, incluso presumiendo que lo hacen muy bien, a estas alturas un gran número de contribuyentes saben perfectamente cuando están haciendo algo no bueno y lo que queda es estar consciente del riesgo, saber que un día puede ser necesario defenderse para evitar pagar multas e incluso para no ir a la cárcel, lo que desde luego puede costarles mucho dinero, tal vez más que el indebido beneficio obtenido, que por cierto es temporal e incierto.

De acuerdo a las estadísticas que se han planteado por las autoridades fiscales y legisladores, en México se facturan operaciones inexistentes hasta de dos billones de pesos, lo que implica que sirve como instrumento para evadir más de 600 mil millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta y de 320 mil millones de pesos de Impuesto al Valor Agregado, haciendo ese gran total de 920 mil millones de pesos, lo que representa casi el 16 por ciento de los ingresos planteados en el Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio 2019.

Al efecto, el Código Fiscal de la Federación desde el año de 2014 en su artículo 69-B contiene los alcances legales para presumir operaciones inexistentes cuando la autoridad fiscal detecte que un contribuyente ha estado emitiendo comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material, directa o indirectamente, para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes, o bien, que dichos contribuyentes se encuentren no localizados, en esos caso cuando quede de manera definitiva tal circunstancia, se dispone que con la publicación del listado de contribuyentes que están en la presunción de operaciones inexistentes se considerara con efectos generales, que las operaciones contenidas en los comprobantes fiscales expedidos por el contribuyente en cuestión no producen ni produjeron efecto fiscal alguno.

Comprar y vender facturas pretender comprobar deducciones y con ello pagar menos impuestos es ilegal, tanto comprar como vender facturas que amparan operaciones inexistentes además que eliminar todos los efectos que se haya dado, como la deducción para impuesto sobre la renta o el acreditamiento del impuesto al valor agregado, por contener operaciones simuladas es un delito de defraudación fiscal, que se sanciona de tres meses a nueve años de prisión.

El Servicio de Administración Tributaria normalmente a través de sus medios de comunicación advierte sobre un esquema de venta de facturas ilegales o apócrifas identificando a las personas o empresas que buscan engañar al contribuyente a través de facturas, supuestamente legales, que comprueban gastos que en realidad no se han efectuado. Esto es, que simulan la realización de operaciones de compra-venta sin que estas se hayan llevado a cabo y por tanto caen en la ilegalidad. Este tipo de acciones son sancionadas por ley, razón por la cual es muy importante que los contribuyentes estén al pendiente de a quién emiten y de quién reciben comprobantes fiscales.

Las personas o empresas que realizan este tipo de prácticas fraudulentas son publicadas en una lista de forma periódica en el Portal del SAT a fin de que los ciudadanos estén informados cuando realicen transacciones comerciales. En caso de que una persona haya usado comprobantes fiscales expedidos por un contribuyente incluido en el listado, deberá acreditar que efectivamente adquirió bienes o recibió los servicios que amparan estas facturas.

Simular operaciones y presentar declaraciones utilizando deducciones amparadas en facturas apócrifas es un delito de categoría grave porque se utiliza información y documentos falsos, por ello se recomienda a los ciudadanos llevar el registro de sus operaciones en forma legal y no emplear ninguno de estos esquemas de defraudación fiscal.

Comentarios: Sergio@ledezma-ledezma.com

Facebook: Sergio.ledezma.58

*Expresidente del Colegio de Contadores Públicos de Querétaro

Expresidente del la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro (FECAPEQ)