/ lunes 20 de diciembre de 2021

Cultura Tributaria | Elusión y evasión fiscal, no justificables

Uno de los problemas más importantes de la actualidad en el tema fiscal, es sin duda la evasión y la elusión fiscal con esquemas agresivos haciendo muchas ocasiones fraude a la Ley o un abuso del Derecho, que afecta de manera esencial la recaudación y desde luego la disminución del nivel de los satisfactores que proporciona el Estado, que de acuerdo a los datos del Servicio de Administración Tributaria en México, alcanza el 6% del Producto Interno Bruto, tal situación ha venido dando pauta a una serie de reformas fiscales para hacer frente a esa evasión, en muchos de los casos todas esas reformas llevan a una excesiva fiscalización conjuntamente con una carga de prohibiciones y sanciones muy amplia.

En México de una manera por demás sorpresiva se observa particularmente de acuerdo a la encuesta mundial de valores, existe un 58% de personas que de ninguna manera justifican hacer trampa en el pago de los impuestos, pero por otro lado un gran nivel de desconfianza en el gobierno que alcanza un porcentaje muy importante en el que el 28.7% ha contestado que no tiene mucha confianza mientras que el 53.8% ha contestado que no tiene nada de confianza, trascendiendo como hemos dicho en un grado importante de evasión fiscal. En diversos estudios del tema se ha encontrado que el grado de progresividad de los sistemas fiscales está relacionado con una mayor moral tributaria en los países de la OCDE. Por otro lado, en un experimento de laboratorio, se encontró que los individuos son más proclives a evadir el pago de impuestos por completo si se encuentran en un sistema fiscal inequitativo entre los distintos estratos socioeconómicos.

Desde la percepción de los ciudadanos, es común que las personas se resistan al pago de sus obligaciones tributarias en un primer momento, pero también incrementa la probabilidad de que esa idea se multiplique en la población a través de la comunicación compartida, lo anterior es así debido a que a través de esa experiencia, el pago de impuestos se presenta como un mal necesario del cual se desconoce o se niega su utilidad y fin, pero como ya se ha mencionado ha sido por una falta de cultura tributaria, una mala percepción en el pago de los impuestos pero mucho más fuerte es la causa de la desconfianza en el gobierno, la mala aplicación de los recursos y la corrupción y falta de transparencia indicadores como este dan a connotar la justificación precisamente de hacer trampa en los impuestos.

De acuerdo a otras investigaciones se ha observado que la evasión fiscal en México alcanzó 1,4 billones de pesos lo que equivale al 6 % del PIB nacional, aun y cuando al mes de julio de 2021 el Servicio de Administración Tributaria ha reportado un incremento del 10% en deudas recuperadas en beneficio del fisco, lo que tiene una relación directa con la fiscalización silenciosa de las autoridades fiscales.

La percepción de los ciudadanos en el tema de los impuestos es indispensable en el cumplimiento del deber de contribuir, ello implica un efecto directo en la recaudación y en una disminución en el nivel de evasión fiscal, en ello, debe identificarse el equilibrio real entre el incremento de la recaudación, pero con una idea positiva de parte del contribuyente.

Más allá de lo comentado, debe identificarse que si bien es cierto que debe partirse de un aspecto de ética, el pago de los impuestos obedece principalmente a que se trata de una obligación de carácter legal y no moral, por lo que al ubicarse en los supuestos de la obligación de pagar y no cumplir con ella, trae como consecuencia las sanciones establecidas en la ley; en ello debe de tomarse en cuenta que en la materia tributaria las cantidades que pagamos no tienen una relación directa con los beneficios obtenidos, esto es, son prestaciones incondicionales, esto es, que nadie puede poner como justificación para no pagar impuestos el hecho de que no tiene uno varios servicios.

Las personas no confían en los beneficios que se tienen al contribuir, su conciencia de cooperación para el bien común, tratándose de impuestos, no es clara, aún y cuando exista el reconocimiento de que ninguno de nosotros podría hacer frente a las necesidades de manera individual y que no se encontraría un nivel de satisfacción óptima.


Comentarios: Sergio@ledezma-ledezma.com

Facebook: Sergio.ledezma.58

Uno de los problemas más importantes de la actualidad en el tema fiscal, es sin duda la evasión y la elusión fiscal con esquemas agresivos haciendo muchas ocasiones fraude a la Ley o un abuso del Derecho, que afecta de manera esencial la recaudación y desde luego la disminución del nivel de los satisfactores que proporciona el Estado, que de acuerdo a los datos del Servicio de Administración Tributaria en México, alcanza el 6% del Producto Interno Bruto, tal situación ha venido dando pauta a una serie de reformas fiscales para hacer frente a esa evasión, en muchos de los casos todas esas reformas llevan a una excesiva fiscalización conjuntamente con una carga de prohibiciones y sanciones muy amplia.

En México de una manera por demás sorpresiva se observa particularmente de acuerdo a la encuesta mundial de valores, existe un 58% de personas que de ninguna manera justifican hacer trampa en el pago de los impuestos, pero por otro lado un gran nivel de desconfianza en el gobierno que alcanza un porcentaje muy importante en el que el 28.7% ha contestado que no tiene mucha confianza mientras que el 53.8% ha contestado que no tiene nada de confianza, trascendiendo como hemos dicho en un grado importante de evasión fiscal. En diversos estudios del tema se ha encontrado que el grado de progresividad de los sistemas fiscales está relacionado con una mayor moral tributaria en los países de la OCDE. Por otro lado, en un experimento de laboratorio, se encontró que los individuos son más proclives a evadir el pago de impuestos por completo si se encuentran en un sistema fiscal inequitativo entre los distintos estratos socioeconómicos.

Desde la percepción de los ciudadanos, es común que las personas se resistan al pago de sus obligaciones tributarias en un primer momento, pero también incrementa la probabilidad de que esa idea se multiplique en la población a través de la comunicación compartida, lo anterior es así debido a que a través de esa experiencia, el pago de impuestos se presenta como un mal necesario del cual se desconoce o se niega su utilidad y fin, pero como ya se ha mencionado ha sido por una falta de cultura tributaria, una mala percepción en el pago de los impuestos pero mucho más fuerte es la causa de la desconfianza en el gobierno, la mala aplicación de los recursos y la corrupción y falta de transparencia indicadores como este dan a connotar la justificación precisamente de hacer trampa en los impuestos.

De acuerdo a otras investigaciones se ha observado que la evasión fiscal en México alcanzó 1,4 billones de pesos lo que equivale al 6 % del PIB nacional, aun y cuando al mes de julio de 2021 el Servicio de Administración Tributaria ha reportado un incremento del 10% en deudas recuperadas en beneficio del fisco, lo que tiene una relación directa con la fiscalización silenciosa de las autoridades fiscales.

La percepción de los ciudadanos en el tema de los impuestos es indispensable en el cumplimiento del deber de contribuir, ello implica un efecto directo en la recaudación y en una disminución en el nivel de evasión fiscal, en ello, debe identificarse el equilibrio real entre el incremento de la recaudación, pero con una idea positiva de parte del contribuyente.

Más allá de lo comentado, debe identificarse que si bien es cierto que debe partirse de un aspecto de ética, el pago de los impuestos obedece principalmente a que se trata de una obligación de carácter legal y no moral, por lo que al ubicarse en los supuestos de la obligación de pagar y no cumplir con ella, trae como consecuencia las sanciones establecidas en la ley; en ello debe de tomarse en cuenta que en la materia tributaria las cantidades que pagamos no tienen una relación directa con los beneficios obtenidos, esto es, son prestaciones incondicionales, esto es, que nadie puede poner como justificación para no pagar impuestos el hecho de que no tiene uno varios servicios.

Las personas no confían en los beneficios que se tienen al contribuir, su conciencia de cooperación para el bien común, tratándose de impuestos, no es clara, aún y cuando exista el reconocimiento de que ninguno de nosotros podría hacer frente a las necesidades de manera individual y que no se encontraría un nivel de satisfacción óptima.


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