/ miércoles 26 de junio de 2019

Deliberativo

Hacia una migración ordenada y segura

La migración es un fenómeno milenario; los grupos humanos emigran por diversas razones, ya sea para encontrar mejores oportunidades de trabajo, educativas o salariales, ya que estas oportunidades, en sus países de origen, no existen, o al menos no para todos. Otros casos más extremos es la generada por la violencia, la persecución política y religiosa; la migración conlleva efectos secundarios tales como el rompimiento del núcleo familiar, desconfianza, crisis de identidad e inseguridad.

La Organización Internacional para las Migraciones, ha señalado que un migrante es cualquier persona que se desplaza o se ha desplazado a través de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia independientemente de su situación jurídica, el carácter voluntario o involuntario del desplazamiento, las causas del desplazamiento y la duración de su estancia. Según el Portal Global de Datos Migratorios, en 2017, el número de migrantes internacionales, alcanzó los 258 millones en todo el mundo, frente a los 244 millones de 2015. Las mujeres migrantes constituyeron el 48% de estos; asimismo, se estima que hay 36,1 millones de niños migrantes, 4,4 millones de estudiantes internacionales y 150,3 millones de trabajadores migrantes.

Aproximadamente, Asia acoge el 31% de la población de migrantes internacionales, Europa el 30%, las Américas acogen el 26%, África el 10% y Oceanía, el 3%. Nuestro país no escapa a esta realidad, ya que históricamente ha sido una nación de tránsito migratorio y, además solidario con los migrantes. No obstante, ello y ante la coyuntura actual, es necesario que la migración en nuestro país sea ordenada, regular y segura, ya que con ello, se evitan graves violaciones a los derechos humanos de los migrantes.

México suscribió el Pacto Mundial sobre Migración, es el primer acuerdo global para ayudar a aprovechar los beneficios de la migración y proteger a los inmigrantes indocumentados. Se trata del primer intento para gestionar los flujos migratorios de forma integral y a escala internacional. Dentro de los objetivos del Pacto, se busca medidas contra la trata y el tráfico de personas, evitar la separación de las familias, usar la detención de migrantes sólo como última opción o reconocer el derecho de los migrantes irregulares a recibir salud y educación en sus países de destino. Desde la cuarta transformación, se genera una política que coadyuve al cumplimiento de los objetivos del Pacto Mundial sobre Migraciones, haciendo énfasis, en que la misma debe ser ordenada, regular y segura.

Hacia una migración ordenada y segura

La migración es un fenómeno milenario; los grupos humanos emigran por diversas razones, ya sea para encontrar mejores oportunidades de trabajo, educativas o salariales, ya que estas oportunidades, en sus países de origen, no existen, o al menos no para todos. Otros casos más extremos es la generada por la violencia, la persecución política y religiosa; la migración conlleva efectos secundarios tales como el rompimiento del núcleo familiar, desconfianza, crisis de identidad e inseguridad.

La Organización Internacional para las Migraciones, ha señalado que un migrante es cualquier persona que se desplaza o se ha desplazado a través de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia independientemente de su situación jurídica, el carácter voluntario o involuntario del desplazamiento, las causas del desplazamiento y la duración de su estancia. Según el Portal Global de Datos Migratorios, en 2017, el número de migrantes internacionales, alcanzó los 258 millones en todo el mundo, frente a los 244 millones de 2015. Las mujeres migrantes constituyeron el 48% de estos; asimismo, se estima que hay 36,1 millones de niños migrantes, 4,4 millones de estudiantes internacionales y 150,3 millones de trabajadores migrantes.

Aproximadamente, Asia acoge el 31% de la población de migrantes internacionales, Europa el 30%, las Américas acogen el 26%, África el 10% y Oceanía, el 3%. Nuestro país no escapa a esta realidad, ya que históricamente ha sido una nación de tránsito migratorio y, además solidario con los migrantes. No obstante, ello y ante la coyuntura actual, es necesario que la migración en nuestro país sea ordenada, regular y segura, ya que con ello, se evitan graves violaciones a los derechos humanos de los migrantes.

México suscribió el Pacto Mundial sobre Migración, es el primer acuerdo global para ayudar a aprovechar los beneficios de la migración y proteger a los inmigrantes indocumentados. Se trata del primer intento para gestionar los flujos migratorios de forma integral y a escala internacional. Dentro de los objetivos del Pacto, se busca medidas contra la trata y el tráfico de personas, evitar la separación de las familias, usar la detención de migrantes sólo como última opción o reconocer el derecho de los migrantes irregulares a recibir salud y educación en sus países de destino. Desde la cuarta transformación, se genera una política que coadyuve al cumplimiento de los objetivos del Pacto Mundial sobre Migraciones, haciendo énfasis, en que la misma debe ser ordenada, regular y segura.