Deliberativo - Las Comunidades indígenas, su identidad y derechos humanos

Las Comunidades indígenas, su identidad y derechos humanos.

La Organización de las Naciones Unidades ha señalado que los pueblos indígenas representan una gran diversidad: más de 5,000 grupos distintos en unos 90 países. Es decir, más del 5% de la población mundial, no obstante, la propia organización mundial indica que dichas comunidades, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando un 15 por ciento de personas en un estado de pobreza.

Las comunidades indígenas en Querétaro, no escapan del anterior diagnóstico; el documento “Indicadores Socioeconómicos de los Pueblos Indígenas de México, 2015”, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, muestra que el municipio de Querétaro cuenta con una población indígena de 15,295 personas, mientras que el municipio de Tolimán tiene una población indígena de 11,636, y en Amealco de Bonfil existe una población indígena de 20,044 personas, la población más grande del estado. Dichas comunidades siguen padeciendo pobreza, marginación, violencia y deficiente acceso a los derechos a la alimentación, salud, vivienda, justicia y empleo.

Debido a esto, es que desde la cuarta transformación por la que transita la nación, es fundamental garantizar en los hechos y nuestra realidad, los derechos de los pueblos indígenas, pues no sólo conlleva un deber político y social, sino también moral. Pues deben ser parte de la transformación al garantizar la igualdad ante la ley, no discriminación, acceso a la justicia y protección de sus tradiciones.

En consecuencia, impulsamos una agenda legislativa en la que, los derechos de los indígenas y su protección, sean un tema central pues esto conlleva la inclusión e igualdad de oportunidades. Por lo tanto, tenemos dos ejes de trabajo: El primer eje es armonizar las leyes locales con los tratados internacionales que el Estado Mexicano ha ratificado en materia de protección de los derechos de los pueblos indígenas y el segundo eje es la gestión, ante las instancias públicas correspondientes, para generar desarrollo en las comunidades indígenas en el estado. La tarea es lograr una mayor igualdad y derechos de los pueblos indígenas en el marco del estado democrático de derecho, esto nos corresponde a todos.