López Obrador es ya el símbolo de una derrota anticipada, por más que hace y deshace las cosas no se le dan y cada día es más evidente su enojo contra el mismo Estado, los medios de comunicación, la sociedad organizada y los actores políticos, sabedor de que su popularidad está inflada, de que su gobierno es de nulos resultados y de que sus candidatos no son admitidos por un electorado enojado que se siente defraudado, es lo que lo mantiene muy nervioso.
De 15 gubernaturas en juego, los morenistas tenían 14 en la bolsa, hoy las cosas han cambiado mucho, de cara al 6 de junio escasamente le quedan la mitad, la consolidación de su proyecto no pasó la aduana de una sociedad que ha sido afectada en todos los rubros, más de un millón de empleos perdidos, miles de comercios cerrados, diez millones de nuevos pobres, una migración a los Estados Unidos que ha crecido escandalosamente, inversiones detenidas, programas sociales suspendidos y una vacunación con tintes políticos dan testimonio de un México en franco retroceso, de una elección en la que los pronósticos no son buenos y nadie sabe a ciencia cierta en que acabará.
Fue semana de debates y la candidata de Morena en Querétaro le llovió sobre mojado, fue la imagen misma de la derrota, desfasada y anacrónica como suelen ser los morenistas se limitó a hacer propuestas inviables, plagió frases de AMLO como recurso barato a una candidatura que terminó por hundirse por sí sola.
Cada día es más difícil defender a la 4T, los abusos de poder con la justificante de que la transformación va porque va, se ha convertido en una obsesión que suena mucho a tiranía, su visión del Estado Mexicano es acotada a los términos que a él le complacen, si el INE le quita candidaturas ahora hay que defenestar al arbitro, si los órganos autónomos le pone límites ahora hay que desaparecerlos para que los asuma él, si los poderes son una piedra en el zapato para sus reformas nada mejor que cooptarlos, así el legislativo y judicial bajo el manto puro de una visión distorsionada y perversa.
Las elecciones traen tinte de desastre y de crisis para morena, tonto es aquel que cree que el pueblo es tonto, ha dicho hasta el cansancio, sin embargo hoy es el pueblo el que le aplica la máxima, nadie se traga ya los cuentos mañaneros, las campañas locales empiezan a surtir los efectos y sale a flote el desgaste y desprecio a un gobierno autista; esa gran masa de candidatos a presidentes municipales y diputados locales de todos los partidos son los que vienen haciendo el trabajo que sus Comités Nacionales no han podido hacer, son los intereses locales los que cambiarán las cosas.
El Presidente se prepara para echar a andar su estrategia poselectoral, sabe que perderá la mayoría en el Congreso Federal y retrocederá considerablemente, ya no serán esa marca arrolladora del 2018, hoy son despreciados por haber subestimado la oportunidad que el pueblo les brindó.
Ulises Gómez de la Rosa
Presidente Estatal de RSP
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