La migración en México encierra muchos significados y también muchos sentimientos. Es un tema que abarca una complejidad de problemas y de posibilidades de desarrollo.
La migración para muchos mexicanos ha sido históricamente la referencia de búsqueda de mejores escenarios en todos los aspectos; económico, social, cultural y de desarrollo humano.
La migración representa retos, crecimiento económico, sueños de transformación aunque también de una oportunidad de diferenciación con los otros mexicanos.
Pero estos últimos años, la migración se ha ido diluyendo como un concepto propio de los connacionales. Ahora esta entreverado con los centroamericanos, incluso con sociedades más allá de nuestro continente. Pero que retoma raíces nacionales dado que nuestro territorio nacional se ha convertido en una referencia geográfica para llegar al destino final que es Estados Unidos. La migración es una referencia para los “latinos”, más específicamente los “centroamericanos”. Y esto ha hecho compleja la referencia para los migrantes como sujetos de políticas públicas nacionales, así como en el tema de los derechos humanos.
Los migrantes están siendo objeto de una lucha política. En EEUU lo son para impulsar una serie de programas propagandísticos con fines electorales. En México, no se ha encontrado aún una definición al respecto debido a esa complejidad que encierra este histórico fenómeno migratorio, aunque para ellos haya muchas promesas y buenos deseos.
Recordemos que las remesas provenientes de los trabajadores mexicanos en USA, representan un flujo importante de divisas y que son inversiones en nuestro país. Los “dreamers”, están insertados en una preparación académica, así como con solido capital social, que dentro de su condición migratoria, le permite insertarse en el sistema productivo norteamericano, con enormes ventajas laborales para esos jóvenes mexicanos con aspiraciones norteamericanas.
El Gobierno Mexicano no ha tenido hasta el momento un programa serio, formal y estructurado para poder ayudarles. Por eso no prende ni entusiasma ningún discurso gubernamental que ofrezca o prometa ventajas en el territorio nacional para los repatriados. “El gabacho” es parte emocional, económica y cultural de la población mexicana. Tenemos un apego, un sentimiento tanto simbiótico como visceral con Estados Unidos, así como gran parte de los EEUU con nosotros. Hay una necesidad mutua y se debe trabajar en esa área de oportunidad.
En este segundo debate, donde una parte tenía que ver con los derechos de los migrantes, los candidatos a la presidencia de la República Mexicana no fueron claros en sus puntos programáticos. No solo no hubo claridad, sino que no señalaron estrategias definidas para aprovechar este fenómeno migratorio. Recordemos que en Estados Unidos viven, trabajan, estudian o participan con aquella sociedad casi 11 millones de personas de procedencia latina, y de esa cantidad, 7 millones aproximadamente son mexicanos.
En resumen, la migración es un tema vivo, cambiante y crítico que debe atenderse estructuralmente. Y que debe tratarse distinto a como se ha venido abordando y percibiendo como un simple flujo de personas. Tal parece que son los chivos expiatorios de fracasos económicos de las recientes administraciones políticas mexicanas y de un conflicto transfronterizo que debe eliminarse.
@manuelbasaldua
