/ miércoles 4 de marzo de 2020

Ecos del Senado

¡El nueve, ninguna se mueve!


Amplia respuesta de apoyo y solidaridad ha tenido la convocatoria #UnDíaSinMujeres que un colectivo feminista hizo para efectuar un paro de actividades a nivel nacional el próximo lunes 9 de marzo, en protesta por los feminicidios y la violencia de género que prevalece en México.

El caso de la niña Fátima de 7 años de edad, secuestrada, violentada y privada de la vida, y unos días antes lo sucedido a la joven Ingrid Escamilla, ejecutada y desollada por su pareja, provocaron indignación y enojo colectivo… pero también fueron Abril, Belinda, Lupita, la chiquita identificada como “calcetitas rojas”, y antes de ellas miles de mujeres violentadas y asesinadas.

Por desgracia, estos casos de horror no son los últimos, sino los más recientes de un país marcado por la violencia. Las cifras son alarmantes: en México 10 mujeres son asesinadas diariamente.

Hay un hecho todavía más grave, el hogar no es un lugar seguro para las mujeres; muchas de ellas sufren violencia, agresiones sexuales, golpes y tienen que cohabitar con sus agresores.

Desafortunadamente la memoria social es muy corta e ingrata porque pareciera que la tragedia que hoy nos conmueve y nos indigna, mañana queda en el olvido junto con los múltiples casos anteriores.

El clima de violencia e inseguridad adquiere mayores dimensiones cuando se trata de las mujeres, pues en los últimos cinco años el feminicidio ha crecido 137% en comparación con los homicidios, cuyo incremento en el mismo periodo es 35%, lo que también, por supuesto, es inaceptable.

Los casos recientes son dolorosos ejemplos de la grave descomposición que padecemos como sociedad.

De acuerdo con la encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica, casi 70% de la población consultada señala que los feminicidios son un problema que se le está saliendo de las manos al gobierno.

Sin embargo, el Presidente López Obrador prefiere ponerse a la defensiva y descalificar la iniciativa del colectivo femenino, aduciendo que se trata de un movimiento promovido por la derecha y los conservadores, y sugiere incluso una intención golpista.

AMLO ya había mostrado su rechazo a las marchas sociales que él no organiza; desde que fue jefe de Gobierno de la CDMX descalificó la marcha por la paz de 2004 al llamar “pirrurris” a cientos de miles de personas que se manifestaron en demanda de seguridad ante la ola de secuestros, asesinatos y robos en la capital.

La violencia contra las mujeres se profundiza por la falta de políticas públicas con enfoque de género y el recorte de cerca de 2 mil millones de pesos del presupuesto para su atención.

En efecto, el gobierno eliminó las estancias infantiles, los albergues para mujeres maltratadas, los estímulos para emprendedoras; redujo 50% del presupuesto para escuelas de tiempo completo en educación primaria y canceló los apoyos económicos a programas de inclusión y equidad educativa, entre otros.

#UnDíaSinMujeres es un movimiento sin colores, sin grupos, no tiene como propósito desestabilizar al gobierno, sino exigir programas y políticas públicas a favor de las mujeres.

#UnDíaSinMujeres busca visibilizar el gravísimo problema de la violencia de género contra mujeres y niñas que hoy al manifestarse exigen: ¡Nos queremos seguras, nos queremos vivas!

Facebook: Lupita Murguía

Twitter: @LupitaMurguiaG

Instagram: @lupitamurguiag

¡El nueve, ninguna se mueve!


Amplia respuesta de apoyo y solidaridad ha tenido la convocatoria #UnDíaSinMujeres que un colectivo feminista hizo para efectuar un paro de actividades a nivel nacional el próximo lunes 9 de marzo, en protesta por los feminicidios y la violencia de género que prevalece en México.

El caso de la niña Fátima de 7 años de edad, secuestrada, violentada y privada de la vida, y unos días antes lo sucedido a la joven Ingrid Escamilla, ejecutada y desollada por su pareja, provocaron indignación y enojo colectivo… pero también fueron Abril, Belinda, Lupita, la chiquita identificada como “calcetitas rojas”, y antes de ellas miles de mujeres violentadas y asesinadas.

Por desgracia, estos casos de horror no son los últimos, sino los más recientes de un país marcado por la violencia. Las cifras son alarmantes: en México 10 mujeres son asesinadas diariamente.

Hay un hecho todavía más grave, el hogar no es un lugar seguro para las mujeres; muchas de ellas sufren violencia, agresiones sexuales, golpes y tienen que cohabitar con sus agresores.

Desafortunadamente la memoria social es muy corta e ingrata porque pareciera que la tragedia que hoy nos conmueve y nos indigna, mañana queda en el olvido junto con los múltiples casos anteriores.

El clima de violencia e inseguridad adquiere mayores dimensiones cuando se trata de las mujeres, pues en los últimos cinco años el feminicidio ha crecido 137% en comparación con los homicidios, cuyo incremento en el mismo periodo es 35%, lo que también, por supuesto, es inaceptable.

Los casos recientes son dolorosos ejemplos de la grave descomposición que padecemos como sociedad.

De acuerdo con la encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica, casi 70% de la población consultada señala que los feminicidios son un problema que se le está saliendo de las manos al gobierno.

Sin embargo, el Presidente López Obrador prefiere ponerse a la defensiva y descalificar la iniciativa del colectivo femenino, aduciendo que se trata de un movimiento promovido por la derecha y los conservadores, y sugiere incluso una intención golpista.

AMLO ya había mostrado su rechazo a las marchas sociales que él no organiza; desde que fue jefe de Gobierno de la CDMX descalificó la marcha por la paz de 2004 al llamar “pirrurris” a cientos de miles de personas que se manifestaron en demanda de seguridad ante la ola de secuestros, asesinatos y robos en la capital.

La violencia contra las mujeres se profundiza por la falta de políticas públicas con enfoque de género y el recorte de cerca de 2 mil millones de pesos del presupuesto para su atención.

En efecto, el gobierno eliminó las estancias infantiles, los albergues para mujeres maltratadas, los estímulos para emprendedoras; redujo 50% del presupuesto para escuelas de tiempo completo en educación primaria y canceló los apoyos económicos a programas de inclusión y equidad educativa, entre otros.

#UnDíaSinMujeres es un movimiento sin colores, sin grupos, no tiene como propósito desestabilizar al gobierno, sino exigir programas y políticas públicas a favor de las mujeres.

#UnDíaSinMujeres busca visibilizar el gravísimo problema de la violencia de género contra mujeres y niñas que hoy al manifestarse exigen: ¡Nos queremos seguras, nos queremos vivas!

Facebook: Lupita Murguía

Twitter: @LupitaMurguiaG

Instagram: @lupitamurguiag

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