/ miércoles 27 de mayo de 2020

Ecos del Senado

Morena quiere tu patrimonio


El presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, emitió un comunicado oficial de prensa por el que propone modificaciones fundamentales al sistema jurídico para la construcción de un “nuevo estado de bienestar”, según la visión de su grupo político.

En ese documento el dirigente de Morena expone la propuesta de su partido sobre el bienestar social, la concentración de la riqueza y la lucha contra la desigualdad, del cual extraigo los siguientes párrafos:

“El INEGI debe de tener la facultad constitucional de medir la concentración de la riqueza en nuestro país, debe entrar, sin ningún impedimento legal, a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas. Cada dos años debe dar cuenta de los resultados que arroja la totalidad de los activos con los que cuenta cada mexicano”.

“También debe tener acceso a las cuentas del Servicio de Administración Tributaria y a toda la información financiera y bursátil de las personas".

Evidentemente las reacciones en la opinión pública no se hicieron esperar, una gran cantidad de ciudadanos mostró alarma, indignación, enojo e incredulidad de que el partido gobernante se atreva a proponer una reforma con fines recaudatorios que restringe las libertades individuales y el derecho a la privacidad de cualquier persona.

Frente a tal propuesta surgen diversos cuestionamientos: ¿es una ocurrencia más para desviar la opinión pública, particularmente en estos momentos de grave crisis de salud y económica, con desempleo creciente?, ¿están midiendo la reacción de la opinión pública ante una medida que el gobierno de Morena pretende implementar?, ¿es acaso una amenaza de lo que el gobierno federal con su mayoría legislativa va a imponer?

De cualquier manera, es un absurdo monumental que daña gravemente al INEGI, cuya función específica es la información solo para fines censales, teniendo obligación de guardar reserva y protección de los datos personales. Esto puede provocar un gran rechazo a la labor que viene desempeñando este órgano autónomo de manera institucional y profesional, al que ahora pretende dársele el carácter de informador y evaluador del patrimonio de las familias, a semejanza de los regímenes autoritarios de la época soviética.

Además de absurda, esta propuesta desconoce las funciones que el Coneval viene llevando a cabo como instancia encargada de medir la pobreza en nuestro país con carácter multidimensional, evaluando el rezago educativo, los servicios de salud y seguridad social, la calidad de la vivienda, los servicios públicos y la pobreza alimentaria.

Si lo que se busca es sancionar la riqueza mal habida o inexplicable, el gobierno tiene instancias para investigar, como son el Sistema de Administración Tributaria, la Unidad de Inteligencia Financiera y en última instancia, si cuenta con elementos, puede presentar las denuncias correspondientes ante la FGR.

En todo caso, sería mucho más conveniente para el país que Morena en vez de perseguir y gravar los bienes y patrimonio de las familias, buscara generar mejores condiciones de vida para todas las personas y reactivar el crecimiento del país.

La propuesta generó tal rechazo social que los mismos legisladores de Morena se desmarcaron de ella, así lo hicieron el coordinador de los senadores, Ricardo Monreal, y la diputada federal, Tatiana Clouthier, y hasta el presidente López Obrador dos días después la descartó por inconveniente en su conferencia mañanera.

Ha quedado más que demostrado que ningún miembro del gabinete ni de Morena se mueve por sí mismo si no es con la instrucción o el consentimiento del Presidente López Obrador, por lo que resulta extraño que no hubiera tenido conocimiento previo de la propuesta y convocatoria que de manera oficial emitió el presidente de su propio partido.

Aún más, como si la desconfianza y polarización no fueran suficientes, Pablo Gómez, diputado federal de Morena, se dijo a favor de la propuesta de Ramírez Cuéllar y de gravar progresivamente a quienes más tienen, anunciando que en breve presentará en la Cámara de Diputados una iniciativa en ese sentido.

Sea cual sea el propósito de la propuesta de Morena y su presidente, no podemos ignorarla por absurda, ni por ello deja de ser grave porque representa la manera de ir minando la libertad y de someter a la sociedad a un régimen confiscatorio, autoritario y dictatorial.

En política no hay casualidades y menos aún con el poder absoluto que se ejerce en Morena, por tal motivo desde el Congreso Federal vamos a estar muy atentos para frenar cualquier iniciativa que atente contra la propiedad privada o que busque gravar arbitrariamente el patrimonio de los mexicanos.

Facebook: Lupita Murguía

Twitter: @LupitaMurguiaG

Instagram: @lupitamurguiag


*SENADORA DEL PARTIDO DEL PAN

Morena quiere tu patrimonio


El presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, emitió un comunicado oficial de prensa por el que propone modificaciones fundamentales al sistema jurídico para la construcción de un “nuevo estado de bienestar”, según la visión de su grupo político.

En ese documento el dirigente de Morena expone la propuesta de su partido sobre el bienestar social, la concentración de la riqueza y la lucha contra la desigualdad, del cual extraigo los siguientes párrafos:

“El INEGI debe de tener la facultad constitucional de medir la concentración de la riqueza en nuestro país, debe entrar, sin ningún impedimento legal, a revisar el patrimonio inmobiliario y financiero de todas las personas. Cada dos años debe dar cuenta de los resultados que arroja la totalidad de los activos con los que cuenta cada mexicano”.

“También debe tener acceso a las cuentas del Servicio de Administración Tributaria y a toda la información financiera y bursátil de las personas".

Evidentemente las reacciones en la opinión pública no se hicieron esperar, una gran cantidad de ciudadanos mostró alarma, indignación, enojo e incredulidad de que el partido gobernante se atreva a proponer una reforma con fines recaudatorios que restringe las libertades individuales y el derecho a la privacidad de cualquier persona.

Frente a tal propuesta surgen diversos cuestionamientos: ¿es una ocurrencia más para desviar la opinión pública, particularmente en estos momentos de grave crisis de salud y económica, con desempleo creciente?, ¿están midiendo la reacción de la opinión pública ante una medida que el gobierno de Morena pretende implementar?, ¿es acaso una amenaza de lo que el gobierno federal con su mayoría legislativa va a imponer?

De cualquier manera, es un absurdo monumental que daña gravemente al INEGI, cuya función específica es la información solo para fines censales, teniendo obligación de guardar reserva y protección de los datos personales. Esto puede provocar un gran rechazo a la labor que viene desempeñando este órgano autónomo de manera institucional y profesional, al que ahora pretende dársele el carácter de informador y evaluador del patrimonio de las familias, a semejanza de los regímenes autoritarios de la época soviética.

Además de absurda, esta propuesta desconoce las funciones que el Coneval viene llevando a cabo como instancia encargada de medir la pobreza en nuestro país con carácter multidimensional, evaluando el rezago educativo, los servicios de salud y seguridad social, la calidad de la vivienda, los servicios públicos y la pobreza alimentaria.

Si lo que se busca es sancionar la riqueza mal habida o inexplicable, el gobierno tiene instancias para investigar, como son el Sistema de Administración Tributaria, la Unidad de Inteligencia Financiera y en última instancia, si cuenta con elementos, puede presentar las denuncias correspondientes ante la FGR.

En todo caso, sería mucho más conveniente para el país que Morena en vez de perseguir y gravar los bienes y patrimonio de las familias, buscara generar mejores condiciones de vida para todas las personas y reactivar el crecimiento del país.

La propuesta generó tal rechazo social que los mismos legisladores de Morena se desmarcaron de ella, así lo hicieron el coordinador de los senadores, Ricardo Monreal, y la diputada federal, Tatiana Clouthier, y hasta el presidente López Obrador dos días después la descartó por inconveniente en su conferencia mañanera.

Ha quedado más que demostrado que ningún miembro del gabinete ni de Morena se mueve por sí mismo si no es con la instrucción o el consentimiento del Presidente López Obrador, por lo que resulta extraño que no hubiera tenido conocimiento previo de la propuesta y convocatoria que de manera oficial emitió el presidente de su propio partido.

Aún más, como si la desconfianza y polarización no fueran suficientes, Pablo Gómez, diputado federal de Morena, se dijo a favor de la propuesta de Ramírez Cuéllar y de gravar progresivamente a quienes más tienen, anunciando que en breve presentará en la Cámara de Diputados una iniciativa en ese sentido.

Sea cual sea el propósito de la propuesta de Morena y su presidente, no podemos ignorarla por absurda, ni por ello deja de ser grave porque representa la manera de ir minando la libertad y de someter a la sociedad a un régimen confiscatorio, autoritario y dictatorial.

En política no hay casualidades y menos aún con el poder absoluto que se ejerce en Morena, por tal motivo desde el Congreso Federal vamos a estar muy atentos para frenar cualquier iniciativa que atente contra la propiedad privada o que busque gravar arbitrariamente el patrimonio de los mexicanos.

Facebook: Lupita Murguía

Twitter: @LupitaMurguiaG

Instagram: @lupitamurguiag


*SENADORA DEL PARTIDO DEL PAN

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