/ miércoles 7 de noviembre de 2018

El Bolígrafo

10 años de ausencia


Hoy, miércoles 07 de noviembre, se cumplen 10 años del fallecimiento del Doctor Benjamín Roberto Moreno Pérez, un accidente automovilístico acabó con la vida de un buen amigo, de un profesionista cabal y un excelente Director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro, durante los años 2003-2008.

En esta ocasión y como un pequeño reconocimiento a la trayectoria y el legado académico del doctor Benjamín Moreno, voy a desempolvar algunos datos de sus principales logros al frente de la Facultad de Medicina.

Lo primero que puedo afirmar es que fue un hombre de principios, un estudioso de la medicina y un profesionista de calidad excepcional; profesor de muchas generaciones que conocieron su trabajo, aprovecharon sus conocimientos y valoraron su espíritu ético, médico respetado y reconocido por su calidad humana en la relación con sus pacientes y en el trato con sus compañeros de profesión.

Durante su periodo como Director, hubo una gran actividad académica, expresada en cursos de actualización para profesores, participación en congresos nacionales e internacionales; amplia y magnífica producción científica materializada en libros, capítulos de libro, investigaciones terminadas y artículos en revistas científicas. Por otra parte, en el caso de los apoyos promovidos en beneficio de los estudiantes, les puedo comentar que fue un promotor incansable de la calidad académica de sus alumnos y su búsqueda constante para que obtuvieran becas para seguir estudiando y potenciar sus capacidades profesionales.

Logró ubicar a la Facultad de Medicina como la mejor de entre las universidades mexicanas, medidas con el indicador del Examen Nacional de Aspirantes a Residencia Médicas (ENARM). Cuando Benjamín llega a la dirección de la Facultad, estaban colocados en la novena posición. Impulsó la creación de la licenciatura en Odontología, a la que colocó en sitios de privilegio, en 2007 obtuvo la acreditación del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES) y en 2008 alcanzó el primer lugar nacional en el Examen General de Egreso de Licenciatura del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL-EGEL). Durante su gestión, además, se obtiene la certificación de la Organización Internacional de Estandarización (ISO por sus siglas en inglés), para los procesos administrativos de la Biblioteca y del proceso de selección de estudiantes de ingreso a licenciatura en medicina.

En el terreno de la extensión de los servicios médicos, lo principal fue el vínculo con los sectores de bajos recursos, brindando atención médica en las comunidades marginadas del estado. Benjamín gestionó los recursos necesarios para construir y poner en funcionamiento la Clínica Odontológica, inaugurada en noviembre de 2008, con 70 equipos dentales y un potencial de atención superior a los 30 mil pacientes al año. Por acuerdo del H. Consejo Académico de la Facultad de Medicina del mes de noviembre de 2008, la clínica lleva el nombre del doctor Moreno.

En mi opinión, la mejor manera de reconocer su labor es a través de un ejercicio disciplinario y profesional de la más alta calidad, el de servir a la comunidad y actuar con sentido humanista y compromiso social, elementos consustanciales a la Universidad Autónoma de Querétaro. El doctor Benjamín Moreno siempre tuvo alguna palabra de aliento y disposición para ayudar a profesores y estudiantes cuando la situación lo ameritaba. Para quienes lo conocimos de cerca, lo que más extrañamos es su amistad, lealtad y pasión por servir.

10 años de ausencia


Hoy, miércoles 07 de noviembre, se cumplen 10 años del fallecimiento del Doctor Benjamín Roberto Moreno Pérez, un accidente automovilístico acabó con la vida de un buen amigo, de un profesionista cabal y un excelente Director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro, durante los años 2003-2008.

En esta ocasión y como un pequeño reconocimiento a la trayectoria y el legado académico del doctor Benjamín Moreno, voy a desempolvar algunos datos de sus principales logros al frente de la Facultad de Medicina.

Lo primero que puedo afirmar es que fue un hombre de principios, un estudioso de la medicina y un profesionista de calidad excepcional; profesor de muchas generaciones que conocieron su trabajo, aprovecharon sus conocimientos y valoraron su espíritu ético, médico respetado y reconocido por su calidad humana en la relación con sus pacientes y en el trato con sus compañeros de profesión.

Durante su periodo como Director, hubo una gran actividad académica, expresada en cursos de actualización para profesores, participación en congresos nacionales e internacionales; amplia y magnífica producción científica materializada en libros, capítulos de libro, investigaciones terminadas y artículos en revistas científicas. Por otra parte, en el caso de los apoyos promovidos en beneficio de los estudiantes, les puedo comentar que fue un promotor incansable de la calidad académica de sus alumnos y su búsqueda constante para que obtuvieran becas para seguir estudiando y potenciar sus capacidades profesionales.

Logró ubicar a la Facultad de Medicina como la mejor de entre las universidades mexicanas, medidas con el indicador del Examen Nacional de Aspirantes a Residencia Médicas (ENARM). Cuando Benjamín llega a la dirección de la Facultad, estaban colocados en la novena posición. Impulsó la creación de la licenciatura en Odontología, a la que colocó en sitios de privilegio, en 2007 obtuvo la acreditación del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES) y en 2008 alcanzó el primer lugar nacional en el Examen General de Egreso de Licenciatura del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL-EGEL). Durante su gestión, además, se obtiene la certificación de la Organización Internacional de Estandarización (ISO por sus siglas en inglés), para los procesos administrativos de la Biblioteca y del proceso de selección de estudiantes de ingreso a licenciatura en medicina.

En el terreno de la extensión de los servicios médicos, lo principal fue el vínculo con los sectores de bajos recursos, brindando atención médica en las comunidades marginadas del estado. Benjamín gestionó los recursos necesarios para construir y poner en funcionamiento la Clínica Odontológica, inaugurada en noviembre de 2008, con 70 equipos dentales y un potencial de atención superior a los 30 mil pacientes al año. Por acuerdo del H. Consejo Académico de la Facultad de Medicina del mes de noviembre de 2008, la clínica lleva el nombre del doctor Moreno.

En mi opinión, la mejor manera de reconocer su labor es a través de un ejercicio disciplinario y profesional de la más alta calidad, el de servir a la comunidad y actuar con sentido humanista y compromiso social, elementos consustanciales a la Universidad Autónoma de Querétaro. El doctor Benjamín Moreno siempre tuvo alguna palabra de aliento y disposición para ayudar a profesores y estudiantes cuando la situación lo ameritaba. Para quienes lo conocimos de cerca, lo que más extrañamos es su amistad, lealtad y pasión por servir.

ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 19 de diciembre de 2018

El Bolígrafo - 2018

Raúl Iturralde

miércoles 12 de diciembre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 05 de diciembre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 28 de noviembre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 21 de noviembre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 14 de noviembre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 07 de noviembre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 31 de octubre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 24 de octubre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

miércoles 17 de octubre de 2018

El Bolígrafo

Raúl Iturralde

Cargar Más