/ domingo 21 de junio de 2020

El Cronista Sanjuanense

489 años de San Juan del Río


San Juan del Río, fue nombrado así por hacerse el fundo justo en el día de San Juan Bautista, el 24 de junio del año 1531, junto a un caudaloso río que a su vez tomó su nombre del santo patrono. En las inmediaciones de este poblado existía ya un asentamiento indígena, que ostentaba cierta antigüedad, y que contó con diferentes etapas de ocupación e influencias. A la llegada de los castizos, este asentamiento era co­nocido como Iztacchichimecapan.

Después de andar varias leguas llegaron (los conquistadores) a un lugar donde está un río caudaloso, rodeado de sabinos y unos ojos de agua, así como un cerro rodeado de peñas. Allí se acomodaron los que se dice fueron veinticinco mil trescientos veintinueve soldados. El capitán quedó arriba de la peña con todos los principales que le acompañaban, para esperar el día de San Juan Bautista y ponerle ese nombre al pueblo que se iba a fundar y ese mismo día celebrar la misa por primera vez en él. No hubo derrame de sangre, ni siquiera se intentó hacer ninguna riña. El cacique otomí Mexici (bautizado Juan) había fundado ya este poblado años antes. Los pacificadores que llegaron al lugar eran aliados a los españoles, por lo tanto, arribaron a un lugar habitado por gente de su mismo origen y seguramente conocidos.

Entraron a lo que ahora es el centro de la población el 24 de junio de 1531. Ese mismo día se dijo misa y, después de celebrada, se congregaron todos y acto seguido se levantó el Fiscal Mayor quien les dijo que tuvieran fuerzas para la empresa que habían empezado en nombre del rey, que asimismo le pidieran a Dios fuerzas para seguir adelante. Dijo el Fiscal que era día de San Juan Bautista, y que en el paraje donde estaban, había unos ojos de agua, así que por lo tanto debía de ser allí fundado el pueblo, y que debería llamarse el pueblo de San Juan del Río, por el caudaloso río que pasa a sus orillas. A las dos horas de la tarde, se ordenó hacer el paseo, trazándose las calles del pueblo que fueron cuatro, en el llanito donde se dijo la misa. Las calles debían trazarse formando un cuadro, por lo que venían a resultar ocho calles. Se hizo el fundo del pueblo y en una enramada que también se fabricó, se hizo la primera capilla. Su fundo debía de tener dos mil quinientas varas cuadradas y señalaron en cada una de las esquinas del fundo unas cruces de sabino verde. De esta manera quedó fundado el pueblo de San Juan del Río aquel día.

En ese momento ordenó el Capitán General don Nicolás de San Luis Montañez, que se repicaran las dos campanas que traían, que se tocaran los clarines y las cajas de guerra y que salieran a recorrer el fundo legal. El abanderado que traía la bandera blanca de paz, también acompañó a la comitiva que recorrió dicho fundo, saliendo los capitanes a caballo y a pie, acompañando también este recorrido el Capitán General y el Padre Fray Juan Bautista, al que se le dio el nombre de Conquistador. Después de recorrer las calles recién trazadas y estar todos reunidos, gritaron a viva voz: "¡Pueblo de San Juan del Río, en nombre de Dios nuestro señor, del cielo y de la tierra, quedas fundado!"

Los datos anteriormente expuestos están escritos en la Relación de Méritos de don Nicolás de San Luis Montañez, indio cacique principal que se decía descendiente de los reyes y emperadores de la Provincia de Tula y Jilotepec. Él fue aliado de los castizos, a quienes apoyó en la conquista de territorios. Él estuvo en San Juan del Río al momento de la mítica fundación el 24 de junio de 1531.

A 489 años de aquel suceso histórico, San Juan del Río sigue trascendiendo en el tiempo como una tierra de progreso, no sólo en lo agrícola, comercial e industrial, sino en la identidad que sus habitantes forjan de ella. Esta tierra se ha ido convirtiendo día a día en una entidad que posiciona al estado de Querétaro, como en antaño, en el mapa de México como una de las regiones más prosperas del país.

Este 24 de junio, día de San Juan, debe vibrar en cada ciudadano el orgullo de ser sanjuanense, lo mismo por nacimiento que por adopción. Hoy todos refrendemos el amor que sentimos por esta noble tierra, el amor que sentimos por nuestro querido San Juan del Río.

¡Que viva San Juan del Río!

489 años de San Juan del Río


San Juan del Río, fue nombrado así por hacerse el fundo justo en el día de San Juan Bautista, el 24 de junio del año 1531, junto a un caudaloso río que a su vez tomó su nombre del santo patrono. En las inmediaciones de este poblado existía ya un asentamiento indígena, que ostentaba cierta antigüedad, y que contó con diferentes etapas de ocupación e influencias. A la llegada de los castizos, este asentamiento era co­nocido como Iztacchichimecapan.

Después de andar varias leguas llegaron (los conquistadores) a un lugar donde está un río caudaloso, rodeado de sabinos y unos ojos de agua, así como un cerro rodeado de peñas. Allí se acomodaron los que se dice fueron veinticinco mil trescientos veintinueve soldados. El capitán quedó arriba de la peña con todos los principales que le acompañaban, para esperar el día de San Juan Bautista y ponerle ese nombre al pueblo que se iba a fundar y ese mismo día celebrar la misa por primera vez en él. No hubo derrame de sangre, ni siquiera se intentó hacer ninguna riña. El cacique otomí Mexici (bautizado Juan) había fundado ya este poblado años antes. Los pacificadores que llegaron al lugar eran aliados a los españoles, por lo tanto, arribaron a un lugar habitado por gente de su mismo origen y seguramente conocidos.

Entraron a lo que ahora es el centro de la población el 24 de junio de 1531. Ese mismo día se dijo misa y, después de celebrada, se congregaron todos y acto seguido se levantó el Fiscal Mayor quien les dijo que tuvieran fuerzas para la empresa que habían empezado en nombre del rey, que asimismo le pidieran a Dios fuerzas para seguir adelante. Dijo el Fiscal que era día de San Juan Bautista, y que en el paraje donde estaban, había unos ojos de agua, así que por lo tanto debía de ser allí fundado el pueblo, y que debería llamarse el pueblo de San Juan del Río, por el caudaloso río que pasa a sus orillas. A las dos horas de la tarde, se ordenó hacer el paseo, trazándose las calles del pueblo que fueron cuatro, en el llanito donde se dijo la misa. Las calles debían trazarse formando un cuadro, por lo que venían a resultar ocho calles. Se hizo el fundo del pueblo y en una enramada que también se fabricó, se hizo la primera capilla. Su fundo debía de tener dos mil quinientas varas cuadradas y señalaron en cada una de las esquinas del fundo unas cruces de sabino verde. De esta manera quedó fundado el pueblo de San Juan del Río aquel día.

En ese momento ordenó el Capitán General don Nicolás de San Luis Montañez, que se repicaran las dos campanas que traían, que se tocaran los clarines y las cajas de guerra y que salieran a recorrer el fundo legal. El abanderado que traía la bandera blanca de paz, también acompañó a la comitiva que recorrió dicho fundo, saliendo los capitanes a caballo y a pie, acompañando también este recorrido el Capitán General y el Padre Fray Juan Bautista, al que se le dio el nombre de Conquistador. Después de recorrer las calles recién trazadas y estar todos reunidos, gritaron a viva voz: "¡Pueblo de San Juan del Río, en nombre de Dios nuestro señor, del cielo y de la tierra, quedas fundado!"

Los datos anteriormente expuestos están escritos en la Relación de Méritos de don Nicolás de San Luis Montañez, indio cacique principal que se decía descendiente de los reyes y emperadores de la Provincia de Tula y Jilotepec. Él fue aliado de los castizos, a quienes apoyó en la conquista de territorios. Él estuvo en San Juan del Río al momento de la mítica fundación el 24 de junio de 1531.

A 489 años de aquel suceso histórico, San Juan del Río sigue trascendiendo en el tiempo como una tierra de progreso, no sólo en lo agrícola, comercial e industrial, sino en la identidad que sus habitantes forjan de ella. Esta tierra se ha ido convirtiendo día a día en una entidad que posiciona al estado de Querétaro, como en antaño, en el mapa de México como una de las regiones más prosperas del país.

Este 24 de junio, día de San Juan, debe vibrar en cada ciudadano el orgullo de ser sanjuanense, lo mismo por nacimiento que por adopción. Hoy todos refrendemos el amor que sentimos por esta noble tierra, el amor que sentimos por nuestro querido San Juan del Río.

¡Que viva San Juan del Río!