Pedro Escobedo es uno de los dieciocho municipios que conforman el estado de Querétaro.
La historia de este municipio es la de San Juan del Río, toda vez que se desprendió de su territorio en el siglo XX. Se le conoció como Arroyo Seco, por un arroyo que solo tenía agua en tiempos de lluvia y mientras escurriera para después quedarse seco. Este arroyo atravesaba una pequeña localidad que, a su vez, tomó del afluente su nombre.
Como sabemos, San Juan del Río es Patrimonio Mundial por ser uno de los puntos que conforman el itinerario cultural del Camino Real de Tierra Adentro, dado por la UNESCO en el año 2010. Esta tierra sigue siendo el cruce de todos los caminos. Desde el siglo XVI, se inició el “trazo” del también conocido como “Camino de la Plata” en el proceso de conquista de los europeos castellanos de los territorios hacia el norte. El Camino Real fue conformando la fundación de pueblos, villas y ciudades, todos cercanos a su trayecto. A San Juan del Río pertenecieron los territorios de los actuales municipios de Amealco de Bonfil, Tequisquiapan y Pedro Escobedo.
En el camino, después de pasar el pueblo de San Juan del Río hacia las Zacatecas, había un punto en el que se apostaban los viajeros y sus cargas para descansar, incluso aparece en mapas del siglo XVII y XVIII, se trata de un sitio señalado en ellos como “El Sauce”, donde había un gran árbol de esta especie que lo hacía muy identificable. Con el tiempo, este nombre se fue deformando hasta convertirse en el actual El Sauz, lugar donde en el siglo XVIII se instaló una hacienda que adoptó el mote.
Un gran número de estas propiedades de características latifundistas se fundaron en el territorio de San Juan del Río, a la vera y cercanas al Camino Real, las cuales dieron fama y fortuna e hicieron florecer en ciertas épocas a estos pueblos.
Para el siglo XIX, en tiempos del gobierno de Benito Juárez, con el crecimiento de la población de Arroyo Seco, vino la necesidad de decretar la creación de un nuevo municipio en Querétaro. Como ya se mencionó el Arroyo Seco era una pequeñísima población que no tenía en forma una traza urbana, orden y sustento. Gracias a documentos del Archivo Histórico Municipal de San Juan del Río, se sabe sobre la conformación de una cabecera para este nuevo municipio con aportación de terrenos de las haciendas en inmediaciones, así mismo para el territorio de lo que actualmente la demarcación municipal.
El 13 de mayo de 1904, el Congreso del Estado de Querétaro, determinó honrar la memoria del fundador de la Escuela Nacional de Medicina en México, el médico Pedro Alcántara Escobedo y Aguilar (1798-1844) nacido en Querétaro, dándole al pueblo de Arroyo Seco -perteneciente al entonces distrito de San Juan del Río- el nombre de tan ilustre queretano.
Se dice que, durante el Porfiriato, fue el señor José Piña Soria quien a finales del siglo XIX adquirió tierras del margen sur de la hacienda El Ahorcado, en donde comenzó a empedrar un gran cuadro que posteriormente sería la plaza principal del pueblo, ahí erigió su casa, por lo que puede ser considerado como el pionero de la traza de la cabecera municipal de Pedro Escobedo. Tiempos antes, hacia 1867, con la participación de los vecinos, se construyó la Iglesia Chiquita, misma que dio origen a la primera parroquia.
Así, de ranchería pasó a la categoría de Subdelegación, posteriormente a Delegación del municipio de San Juan del Río y hasta 1941 obtuvo la categoría de Municipio. Con la promulgación de la Ley 74, expedida por la XXXII Legislatura local, que modificó la llamada Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Querétaro, el 3 de julio de 1941 se dio oficialmente origen al Municipio Libre de Pedro Escobedo, dejando así de pertenecer a San Juan del Río a quien estuvo sujeto por más de cuatrocientos años.