/ domingo 21 de febrero de 2021

El Cronista sanjuanense | Salvador Barrera. Periodista e historiador

Siempre merece que hablemos sobre la vida y obra de personajes que con sus acciones pusieron en alto el nombre de San Juan del Río. A algunos de ellos, el tiempo les ha otorgado el apelativo de ilustres.

Hoy me referiré a don Salvador Barrera Rivera, quien fue un destacado periodista e historiador que nació en San Juan el 18 de diciembre de 1927, del matrimonio formado por el señor Jesús Barrera Gómez y doña María del Carmen Rivera Espino que vivían en la esquina de las calles Cuauhtémoc y Aldama.

Sus estudios básicos los realizó en su ciudad natal. Desde muy joven tuvo despierta la inquietud de las letras y esto lo llevó a escribir en el periódico El Nacional, que se publicaba en la Ciudad de México, a invitación de su amigo José Villasana; allí fue donde se inició en el periodismo como columnista deportivo. Era el año 1952 y vivía entonces en la capital del país.

Una de sus grandes pasiones fue el box, incluso se entrenó en el deporte. A la par de estudiar y trabajar, se dio el tiempo para pelear en más de treinta afrentas en las que mayormente resultó ganador.

Al año siguiente ingresó a la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, de la que egresó para 1957. En ese mismo año contrajo matrimonio con la señorita Dolores Cordero, compañera de estudios, con quien procreó cuatro hijos: Miguel, Mariana, María Elena y Juan.

Su carrera fue desarrollándose y, entre otros, fue colaborador, reportero de planta y administrador de la revista La Nación. Reportero de la agencia española de noticias Amunco. De la revista Señal, desde su fundación. Fue colaborador de la revista Mañana.

Asumió la gerencia de Editorial Ágora y la librería Biblia-Arte-Liturgia, en el año de 1958.

El profesor y periodista Manuel Buendía Tellezgirón lo invitó a formar parte de su equipo de reporteros; él fundó el Semanario Crucero (1964-1965) y bajo la dirección de Salvador Barrera inició su publicación.

Regresó a sus actividades periodísticas asumiendo la administración de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, donde impartió al mismo tiempo la clase de Historia Universal a los alumnos de segundo año.

Para 1966 regresó a radicar de forma definitiva a San Juan del Río y se integró a la plantilla de maestros en la Preparatoria San Juan, impartiendo clases de Redacción e Historia Universal. Dada su experiencia, se convirtió en uno de los decanos del periodismo en la ciudad. Anteriormente, hacia 1952, fue el primer maestro de educación física en la secundaria Antonio Caso.

En su terruño publica la revista Vértice, y después la revista Versión de Provincia, que resultó muy exitosa, de frecuencia mensual y con cobertura regional, de las mejores que se hayan editado en el estado de Querétaro. De esta fue director y nombró a su amigo Enrique Burgos García al frente de las relaciones públicas. En este tenor, a la muerte de don Pablo Cabrera Pedraza, fundador y director del semanario La Opinión, la colaboración de Barrera fue muy importante. También lo hizo en El Heraldo.

En 1981, el pionero del periodismo sanjuanense, recibió reconocimiento de manos del gobernador de Querétaro, Rafael Camacho Guzmán, por su artículo “La mujer y su tiempo”, valiéndole mención honorífica dentro del Premio Estatal de Periodismo.

Salvador Barrera participó por encargo del rescate del Archivo Histórico Municipal de San Juan del Río, dejando en su breve estancia conocimientos de gran valor y estima.

Poco antes de su muerte terminó su libro Testimonios para la historia de San Juan del Río, segunda parte, que ya no vio la luz. Sigue siendo un libro inédito en posesión de su hijo Juan. Sería bueno el lograr su publicación porque en él se integran reportajes y artículos periodísticos, episodios históricos tomados del archivo municipal y de la nación; otros de personas que lo vivieron o fueron testigos, etc.

El muy apreciado y poco reconocido Salvador Barrera Ribera se ganó el respeto y aprecio de la tierra que lo vio nacer y al igual morir el 25 de junio de 1991.

Siempre merece que hablemos sobre la vida y obra de personajes que con sus acciones pusieron en alto el nombre de San Juan del Río. A algunos de ellos, el tiempo les ha otorgado el apelativo de ilustres.

Hoy me referiré a don Salvador Barrera Rivera, quien fue un destacado periodista e historiador que nació en San Juan el 18 de diciembre de 1927, del matrimonio formado por el señor Jesús Barrera Gómez y doña María del Carmen Rivera Espino que vivían en la esquina de las calles Cuauhtémoc y Aldama.

Sus estudios básicos los realizó en su ciudad natal. Desde muy joven tuvo despierta la inquietud de las letras y esto lo llevó a escribir en el periódico El Nacional, que se publicaba en la Ciudad de México, a invitación de su amigo José Villasana; allí fue donde se inició en el periodismo como columnista deportivo. Era el año 1952 y vivía entonces en la capital del país.

Una de sus grandes pasiones fue el box, incluso se entrenó en el deporte. A la par de estudiar y trabajar, se dio el tiempo para pelear en más de treinta afrentas en las que mayormente resultó ganador.

Al año siguiente ingresó a la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, de la que egresó para 1957. En ese mismo año contrajo matrimonio con la señorita Dolores Cordero, compañera de estudios, con quien procreó cuatro hijos: Miguel, Mariana, María Elena y Juan.

Su carrera fue desarrollándose y, entre otros, fue colaborador, reportero de planta y administrador de la revista La Nación. Reportero de la agencia española de noticias Amunco. De la revista Señal, desde su fundación. Fue colaborador de la revista Mañana.

Asumió la gerencia de Editorial Ágora y la librería Biblia-Arte-Liturgia, en el año de 1958.

El profesor y periodista Manuel Buendía Tellezgirón lo invitó a formar parte de su equipo de reporteros; él fundó el Semanario Crucero (1964-1965) y bajo la dirección de Salvador Barrera inició su publicación.

Regresó a sus actividades periodísticas asumiendo la administración de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, donde impartió al mismo tiempo la clase de Historia Universal a los alumnos de segundo año.

Para 1966 regresó a radicar de forma definitiva a San Juan del Río y se integró a la plantilla de maestros en la Preparatoria San Juan, impartiendo clases de Redacción e Historia Universal. Dada su experiencia, se convirtió en uno de los decanos del periodismo en la ciudad. Anteriormente, hacia 1952, fue el primer maestro de educación física en la secundaria Antonio Caso.

En su terruño publica la revista Vértice, y después la revista Versión de Provincia, que resultó muy exitosa, de frecuencia mensual y con cobertura regional, de las mejores que se hayan editado en el estado de Querétaro. De esta fue director y nombró a su amigo Enrique Burgos García al frente de las relaciones públicas. En este tenor, a la muerte de don Pablo Cabrera Pedraza, fundador y director del semanario La Opinión, la colaboración de Barrera fue muy importante. También lo hizo en El Heraldo.

En 1981, el pionero del periodismo sanjuanense, recibió reconocimiento de manos del gobernador de Querétaro, Rafael Camacho Guzmán, por su artículo “La mujer y su tiempo”, valiéndole mención honorífica dentro del Premio Estatal de Periodismo.

Salvador Barrera participó por encargo del rescate del Archivo Histórico Municipal de San Juan del Río, dejando en su breve estancia conocimientos de gran valor y estima.

Poco antes de su muerte terminó su libro Testimonios para la historia de San Juan del Río, segunda parte, que ya no vio la luz. Sigue siendo un libro inédito en posesión de su hijo Juan. Sería bueno el lograr su publicación porque en él se integran reportajes y artículos periodísticos, episodios históricos tomados del archivo municipal y de la nación; otros de personas que lo vivieron o fueron testigos, etc.

El muy apreciado y poco reconocido Salvador Barrera Ribera se ganó el respeto y aprecio de la tierra que lo vio nacer y al igual morir el 25 de junio de 1991.