/ domingo 29 de noviembre de 2020

El cronista sanjuanense|Portal del Diezmo. Tres siglos y contando

Al inicio de la época colonial, se estableció que ciertos tipos de bienes y personas tributaban las demandas específicas de los grupos gobernantes, de los templos y de las autoridades locales, para el sostenimiento de estos grupos y en parte ser distribuidos en forma de regalos y para el mantenimiento de grupos temporales o permanentes dedicados a obras del Estado y de la Iglesia.

En el siglo XVIII, San Juan del Río amplió su base de actividad con el desarrollo de empresas industriales (obrajes, trapiches, tenerías, talleres de implementos de cultivo, molinos, talleres domésticos, etc.) y aumentaron los lazos comerciales gracias a ser paso obligado del Camino Real de Tierra Adentro, por lo que hubo necesidad de una alhóndiga para recaudar el diezmo y las primicias de labores.

La antigua Casa del Diezmo o Colecturía de Diezmos de San Juan del Río, es uno de los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad. Aunque no se tienen los antecedentes del terreno ni de la construcción de la casona, es posible que haya sido edificada durante el último tercio del siglo XVII. Lo que sí es seguro es que no fue construido para albergar una colecturía de diezmos, ni tampoco para uso de la Iglesia.

Con certeza se sabe que el 12 de febrero de 1720, en el entonces pueblo de San Juan del Río, se buscó comprar una propiedad adecuada para la colecturía; gracias a ello se sabe que la dueña de la propiedad era la señora Gertrudis de Yribe Vergara, quien era viuda del señor Antonio Franco y que había contraído segundas nupcias con Antonio Flores.

Fue al día siguiente cuando se llevó a cabo el avalúo de la propiedad en el que se asentó que, además de tener muchos cuartos para diversos usos, tenía varias puertas, ventanas y balcones, pero se destaca un detalle: era de una sola planta y sobre la calle tenía un techado soportado por cuatro pilares de madera sobre basas de roca. La compraventa se dio y fue aprobada por los jueces hacedores canónigos de México. A partir de esa época, es cuando se formaliza la recaudación de diezmos en San Juan del Río.

Así, fue propiedad de la Iglesia hasta poco después de la restauración de la República, al terminar el Segundo Imperio de Maximiliano en 1867. Incautados los bienes a la Iglesia por el gobierno de Benito Juárez, la Casa del Diezmo fue ocupada por oficinas de la Receptoría de Rentas, la aduana y por el cuartel de la infantería militar del distrito (Guardia Nacional). Para 1870, jurídicamente pasa a manos de un particular, don José del Puerto, que nunca vivió en la propiedad.

Cabe destacar que fue hasta después de 1913 que se le agregó la planta alta sobre el antiguo techado que daba a la calle; para soportarla se fabricaron doce arcos de medio punto: diez al frente y uno a cada costado, con columnas, basas y capiteles de cantera.

A través del tiempo ha tenido diversos usos en sus diferentes cuartos, patios y trojes, entre otros fue mesón, estuvo el restaurante “La Blanca”, hubo una bomba de gasolina, un almacén de aceites, depósito de cerveza, bodegas, tienda de semillas, refaccionaria, vulcanizadora, tienda de artesanías, despacho de camiones de carga, oficina de la primer Cámara de Comercio, gallineros, oficinas de “El Heraldo” y baños públicos.

En 2012, ya como propiedad del Municipio de San Juan del Río y con inversión tripartita, inició la restauración de este edificio histórico que se encontraba abandonado en totales ruinas. El 17 de marzo de 2015 fue entregada la obra, quedando consdicionado en el documento de inafectabilidad que sería utilizado de forma exclusiva para la cultura y las artes. Desde el octubre de ese mismo año es la sede del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Juventud.

Dentro de este espectacular centro cultural se encuentra también el Archivo Histórico Municipal, dos galerías de arte, un foro-teatro, salones para artes, sala de Internet y patios para eventos. En diciembre de 2016 se muda la Biblioteca Pública Municipal “Juan María Wenceslao Sánchez de la Barquera y Morales” al Portal del Diezmo, la biblioteca más antigua de San Juan del Río, fundada por el Dr. Rafael Ayala Echávarri en 1962.

Al inicio de la época colonial, se estableció que ciertos tipos de bienes y personas tributaban las demandas específicas de los grupos gobernantes, de los templos y de las autoridades locales, para el sostenimiento de estos grupos y en parte ser distribuidos en forma de regalos y para el mantenimiento de grupos temporales o permanentes dedicados a obras del Estado y de la Iglesia.

En el siglo XVIII, San Juan del Río amplió su base de actividad con el desarrollo de empresas industriales (obrajes, trapiches, tenerías, talleres de implementos de cultivo, molinos, talleres domésticos, etc.) y aumentaron los lazos comerciales gracias a ser paso obligado del Camino Real de Tierra Adentro, por lo que hubo necesidad de una alhóndiga para recaudar el diezmo y las primicias de labores.

La antigua Casa del Diezmo o Colecturía de Diezmos de San Juan del Río, es uno de los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad. Aunque no se tienen los antecedentes del terreno ni de la construcción de la casona, es posible que haya sido edificada durante el último tercio del siglo XVII. Lo que sí es seguro es que no fue construido para albergar una colecturía de diezmos, ni tampoco para uso de la Iglesia.

Con certeza se sabe que el 12 de febrero de 1720, en el entonces pueblo de San Juan del Río, se buscó comprar una propiedad adecuada para la colecturía; gracias a ello se sabe que la dueña de la propiedad era la señora Gertrudis de Yribe Vergara, quien era viuda del señor Antonio Franco y que había contraído segundas nupcias con Antonio Flores.

Fue al día siguiente cuando se llevó a cabo el avalúo de la propiedad en el que se asentó que, además de tener muchos cuartos para diversos usos, tenía varias puertas, ventanas y balcones, pero se destaca un detalle: era de una sola planta y sobre la calle tenía un techado soportado por cuatro pilares de madera sobre basas de roca. La compraventa se dio y fue aprobada por los jueces hacedores canónigos de México. A partir de esa época, es cuando se formaliza la recaudación de diezmos en San Juan del Río.

Así, fue propiedad de la Iglesia hasta poco después de la restauración de la República, al terminar el Segundo Imperio de Maximiliano en 1867. Incautados los bienes a la Iglesia por el gobierno de Benito Juárez, la Casa del Diezmo fue ocupada por oficinas de la Receptoría de Rentas, la aduana y por el cuartel de la infantería militar del distrito (Guardia Nacional). Para 1870, jurídicamente pasa a manos de un particular, don José del Puerto, que nunca vivió en la propiedad.

Cabe destacar que fue hasta después de 1913 que se le agregó la planta alta sobre el antiguo techado que daba a la calle; para soportarla se fabricaron doce arcos de medio punto: diez al frente y uno a cada costado, con columnas, basas y capiteles de cantera.

A través del tiempo ha tenido diversos usos en sus diferentes cuartos, patios y trojes, entre otros fue mesón, estuvo el restaurante “La Blanca”, hubo una bomba de gasolina, un almacén de aceites, depósito de cerveza, bodegas, tienda de semillas, refaccionaria, vulcanizadora, tienda de artesanías, despacho de camiones de carga, oficina de la primer Cámara de Comercio, gallineros, oficinas de “El Heraldo” y baños públicos.

En 2012, ya como propiedad del Municipio de San Juan del Río y con inversión tripartita, inició la restauración de este edificio histórico que se encontraba abandonado en totales ruinas. El 17 de marzo de 2015 fue entregada la obra, quedando consdicionado en el documento de inafectabilidad que sería utilizado de forma exclusiva para la cultura y las artes. Desde el octubre de ese mismo año es la sede del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Juventud.

Dentro de este espectacular centro cultural se encuentra también el Archivo Histórico Municipal, dos galerías de arte, un foro-teatro, salones para artes, sala de Internet y patios para eventos. En diciembre de 2016 se muda la Biblioteca Pública Municipal “Juan María Wenceslao Sánchez de la Barquera y Morales” al Portal del Diezmo, la biblioteca más antigua de San Juan del Río, fundada por el Dr. Rafael Ayala Echávarri en 1962.