/ jueves 22 de marzo de 2018

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. LOZANO EL “VOCERO”. Hace días Javier Lozano Alarcón, vocero estrella de la campaña de José Antonio Meade, se enfrascó en un pleito en redes sociales con el actor y productor Diego Luna. Muy a su estilacho, Lozano se aventó a criticar a Gael García aparentemente molesto por un comentario que hizo sobre la impunidad que existe en México - la cual solo alcanza la friolera de 93% de los delitos que se cometen -. Y Luna, como buen cuate, salió al quite de Gael y criticó la calidad de legislador de primera minoría del senador Lozano al tiempo que señaló que Meade va en tercer lugar. Por su parte Lozano, que no deja pasar una, respondió diciendo que 701 mil poblanos votaron por él y que sabe más de música que Luna, exhibiendo un error ortográfico en el mensaje del actor y expresando que Meade no va en tercero sino en segundo lugar. Finalmente, Luna replicó con elegancia, reconociendo el error ortográfico y recordándole a Lozano que había perdido precisamente contra el PRI, por lo que el chiste se contaba solo. Y aquí hay varios aspectos a considerar: primero, ¿a qué “vocero” de una campaña que pretende crecer con dos gramitos de inteligencia emocional se le ocurre ponérsele al brinco a uno de los personajes más reconocidos, admirados y queridos por los jóvenes mexicanos?; segundo, ¿sabrá Lozano que para los chavos el asunto de la ortografía - aunque nos duela a la momiza - es irrelevante?, además de que luego múltiples usuarios exhibieron que en el mensaje de Lozano, también faltaba el acento por el cuyas vestiduras se desgarró; tercero, que es evidente que sabe más de música que todos, porque ese señor al son que le tocan baila, pues carece de congruencia y anda al garete de su conveniencia en la política, y que si para los panista es un traidor, para la mayoría de los priistas - aunque no se lo digan porque es “brother” del yomero - también lo es; y, cuarto, que no se puede hacer promoción agraviando para luego al final pensar que con un “te mando un abrazo” acaba la cosa.

SEGUNDO ACTO. CONSEJITOS. Imaginamos que la intención de la campaña de Meade es sumar, pues si es así, con modestia valgan unos consejos: no ofendan a líderes de opinión; no reciclen exgobernadores, están muy quemados y le quitan espacios a jóvenes políticos que sí pueden abonar a la causa; no usen a las instancias de poder como instrumentos de acción política, el karma del abuso del poder es muy canijo, pregúntenle a Javiruchis; reconozcan los méritos y capacidades, imponer idiotas en dirigencias y candidaturas es un suicidio político; desmárquense del Gobierno actual, resta muchísimo, no sigan integrando a la estructura del partido o de la campaña a personajes plenamente identificados con el peñismo, eso hoy resta; y, dejen ser a Meade, era una espléndida persona hasta que le dijeron como ser un buen candidato.

TERCER ACTO. ¿CÓMO PODRÍAMOS VOLVER A CONSTRUIR ESE VÍNCULO? En la semana santa de 1938, hace 80 años, México vivió uno de los momentos más emotivos de su historia política. Luego de la determinación del presidente Lázaro Cárdenas de nacionalizar la industria petrolera, fue evidente que los dineros públicos eran insuficientes para cubrir la indemnización que había que pagar a las compañías extranjeras, particularmente a Huasteca y El Águila, las más grandes. Entonces, el Gobierno convocó a la sociedad y la respuesta fue conmovedora. Dinero, joyas y hasta alcancías y gallinas llevaron los mexicanos en un acto de solidaridad y confianza con su gobierno que hoy parecería imposible. El médico y general José Suirob, entonces al frente del Departamento del Distrito Federal, fue el encargado de la recolección, y se constituyó el Centro de Redención Económica Nacional (CREN) que tuvo como director general a Alfonso Priani y como subdirector al empresario Emilio Azcárraga, en el cual participaron los directores de los periódicos más importantes del país con el fin de dotarlo de plena transparencia. Los primeros en donar fueron la primera dama, Amalia Solorzano, y su pequeño hijo Cuauhtémoc Cárdenas, quien con 4 años entregó su alcancía. Se colocó una urna en la Columna de la Independencia para recibir dinero y se abrieron las puertas de Palacio Nacional para que los ciudadanos llevaran las cosas que querían donar. En los estados sucedió lo mismo. Hubo mujeres viudas que entregaron a la causa de la patria sus anillos de bodas que eran su única posesión de valor y recuerdo de sus maridos muertos en la Revolución. Los jóvenes universitarios desfilaron frente a Palacio Nacional vitoreando la decisión y desde cuyo balcón Cárdenas ondeo durante 10 minutos un estandarte con el escudo de la Universidad. Hace 80 años, pese a las carencias había un Gobierno y una sociedad en comunión. Sin duda Cárdenas fue un excepcional estadista, pero esa fusión del pueblo con sus gobernantes fue la piedra angular para lograr dicho liderazgo, por ello, hoy nos preguntamos: ¿cómo podríamos volver a construir ese vínculo?

TRAS BAMBALINAS. VERÓNICA ESQUIVEL. Hace días partió Vero Esquivel, una valiente mujer queretana que luchó incansablemente 12 años contra el cáncer. Nos deja un imborrable ejemplo de fortaleza y amor a su hija Mariana. Fue un privilegio conocerla. Descanse en paz.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. LOZANO EL “VOCERO”. Hace días Javier Lozano Alarcón, vocero estrella de la campaña de José Antonio Meade, se enfrascó en un pleito en redes sociales con el actor y productor Diego Luna. Muy a su estilacho, Lozano se aventó a criticar a Gael García aparentemente molesto por un comentario que hizo sobre la impunidad que existe en México - la cual solo alcanza la friolera de 93% de los delitos que se cometen -. Y Luna, como buen cuate, salió al quite de Gael y criticó la calidad de legislador de primera minoría del senador Lozano al tiempo que señaló que Meade va en tercer lugar. Por su parte Lozano, que no deja pasar una, respondió diciendo que 701 mil poblanos votaron por él y que sabe más de música que Luna, exhibiendo un error ortográfico en el mensaje del actor y expresando que Meade no va en tercero sino en segundo lugar. Finalmente, Luna replicó con elegancia, reconociendo el error ortográfico y recordándole a Lozano que había perdido precisamente contra el PRI, por lo que el chiste se contaba solo. Y aquí hay varios aspectos a considerar: primero, ¿a qué “vocero” de una campaña que pretende crecer con dos gramitos de inteligencia emocional se le ocurre ponérsele al brinco a uno de los personajes más reconocidos, admirados y queridos por los jóvenes mexicanos?; segundo, ¿sabrá Lozano que para los chavos el asunto de la ortografía - aunque nos duela a la momiza - es irrelevante?, además de que luego múltiples usuarios exhibieron que en el mensaje de Lozano, también faltaba el acento por el cuyas vestiduras se desgarró; tercero, que es evidente que sabe más de música que todos, porque ese señor al son que le tocan baila, pues carece de congruencia y anda al garete de su conveniencia en la política, y que si para los panista es un traidor, para la mayoría de los priistas - aunque no se lo digan porque es “brother” del yomero - también lo es; y, cuarto, que no se puede hacer promoción agraviando para luego al final pensar que con un “te mando un abrazo” acaba la cosa.

SEGUNDO ACTO. CONSEJITOS. Imaginamos que la intención de la campaña de Meade es sumar, pues si es así, con modestia valgan unos consejos: no ofendan a líderes de opinión; no reciclen exgobernadores, están muy quemados y le quitan espacios a jóvenes políticos que sí pueden abonar a la causa; no usen a las instancias de poder como instrumentos de acción política, el karma del abuso del poder es muy canijo, pregúntenle a Javiruchis; reconozcan los méritos y capacidades, imponer idiotas en dirigencias y candidaturas es un suicidio político; desmárquense del Gobierno actual, resta muchísimo, no sigan integrando a la estructura del partido o de la campaña a personajes plenamente identificados con el peñismo, eso hoy resta; y, dejen ser a Meade, era una espléndida persona hasta que le dijeron como ser un buen candidato.

TERCER ACTO. ¿CÓMO PODRÍAMOS VOLVER A CONSTRUIR ESE VÍNCULO? En la semana santa de 1938, hace 80 años, México vivió uno de los momentos más emotivos de su historia política. Luego de la determinación del presidente Lázaro Cárdenas de nacionalizar la industria petrolera, fue evidente que los dineros públicos eran insuficientes para cubrir la indemnización que había que pagar a las compañías extranjeras, particularmente a Huasteca y El Águila, las más grandes. Entonces, el Gobierno convocó a la sociedad y la respuesta fue conmovedora. Dinero, joyas y hasta alcancías y gallinas llevaron los mexicanos en un acto de solidaridad y confianza con su gobierno que hoy parecería imposible. El médico y general José Suirob, entonces al frente del Departamento del Distrito Federal, fue el encargado de la recolección, y se constituyó el Centro de Redención Económica Nacional (CREN) que tuvo como director general a Alfonso Priani y como subdirector al empresario Emilio Azcárraga, en el cual participaron los directores de los periódicos más importantes del país con el fin de dotarlo de plena transparencia. Los primeros en donar fueron la primera dama, Amalia Solorzano, y su pequeño hijo Cuauhtémoc Cárdenas, quien con 4 años entregó su alcancía. Se colocó una urna en la Columna de la Independencia para recibir dinero y se abrieron las puertas de Palacio Nacional para que los ciudadanos llevaran las cosas que querían donar. En los estados sucedió lo mismo. Hubo mujeres viudas que entregaron a la causa de la patria sus anillos de bodas que eran su única posesión de valor y recuerdo de sus maridos muertos en la Revolución. Los jóvenes universitarios desfilaron frente a Palacio Nacional vitoreando la decisión y desde cuyo balcón Cárdenas ondeo durante 10 minutos un estandarte con el escudo de la Universidad. Hace 80 años, pese a las carencias había un Gobierno y una sociedad en comunión. Sin duda Cárdenas fue un excepcional estadista, pero esa fusión del pueblo con sus gobernantes fue la piedra angular para lograr dicho liderazgo, por ello, hoy nos preguntamos: ¿cómo podríamos volver a construir ese vínculo?

TRAS BAMBALINAS. VERÓNICA ESQUIVEL. Hace días partió Vero Esquivel, una valiente mujer queretana que luchó incansablemente 12 años contra el cáncer. Nos deja un imborrable ejemplo de fortaleza y amor a su hija Mariana. Fue un privilegio conocerla. Descanse en paz.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com