/ jueves 16 de agosto de 2018

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. DE VIENA A QUERETAROCK. Tenemos una buena impresión de Marcos Aguilar. Es un hombre preparado, inteligente y trabajador. No obstante, como toda administración, reconocemos que la suya tuvo aciertos y errores. Y estamos seguros que su peor pecado fue la soberbia disfrazada de dignidad. Por un lado, nunca fueron capaces de realizar los elementales ejercicios de autocrítica que les hubieran permitido rectificar las actitudes negativas y replantear los proyectos estériles, particularmente los notoriamente fallidos en materia de movilidad; y, por otro lado, jamás entendieron una regla básica del póker político mexicano: “gobernador mata alcalde”. Inexplicablemente, se le pusieron al tú por tú al que manda y, además, no se deja. ¿Quién ganó la partida? La respuesta está en San Lázaro. Pero más allá de estos vaivenes, lo que es un hecho es el talento para el discurso político y la oratoria del aún alcalde queretano. Decimos esto porque tuvimos oportunidad de escuchar en la radio parte del informe de labores que rindió Marcos Aguilar. Lo que nos invitó a reflexionar sobre los galácticos alcances del engañoso discurso político mexicano y su ofensiva inconexión con la realidad social. El texto que recitaba era impecable. Las ideas se proyectaban en forma clara y concreta. El uso del lenguaje inmejorable. Su lectura contundente, con buena voz, ritmo y dicción. Se entendían perfectamente los mensajes. Por ello, comentábamos con unos amigos, que si este discurso fuera objeto de traducción simultánea al alemán con la misma calidad, hasta un austriaco residente en Viena, que es la ciudad con la mejor calidad de vida del mundo, desearía mudar de inmediato su residencia a nuestro querido Queretarock. ¡Qué sorpresita se llevaría!

SEGUNDO ACTO. CHORO POLÍTICO. Lo que resulta sorprendente del choro político nacional, es que aún puede llegar a convencer. Asimismo, cuando menos literalmente hablando, pocas son las mentiras que se dicen. Solamente no se dicen las verdades y se hipnotiza al respetable con elegante verborrea. Por ejemplo: somos la ciudad de América Latina con más kilómetros de ciclopistas… aunque por la orografía queretana nadie las utilice, allende resulten confusas y peligrosas para los poquísimos arriesgados; y, obtuvimos nuevamente una “escoba de platino”… sin importar que el servicio de limpia tradicional que funcionaba bien fuera desplazado por uno concesionado que es a todas luces menos eficiente. Y así nos podríamos ir tema por tema.

TERCER ACTO. MITOMANÍA. Los informes desde el Presidente de la República hasta el más humilde delegado federal, pasando por gobernadores y alcaldes de todas las divisas políticas, están cargados de este engaño que, adicionalmente, contagia al funcionario de una especie de mitomanía política, porque termina creyéndose sus propios rollos y, consecuentemente, sintiéndose estadista y de los buenos. Ojalá y así como durante las campañas operó la “verificación” de las afirmaciones de los candidatos presidenciales, existiera la manera de verificar todo lo que adornan los discursos políticos.

TRAS BAMBALINAS. TRENES. El tema de los trenes es ya una obsesión recurrente de principios de sexenio. Con la ampliación anunciada el costo del proyecto ferroviario transpeninsular se incrementa a poco más del 5% del Presupuesto. Con ello, simple y sencillamente no hay manera, como no la hubo con el México-Querétaro. Hagan cuentas.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. DE VIENA A QUERETAROCK. Tenemos una buena impresión de Marcos Aguilar. Es un hombre preparado, inteligente y trabajador. No obstante, como toda administración, reconocemos que la suya tuvo aciertos y errores. Y estamos seguros que su peor pecado fue la soberbia disfrazada de dignidad. Por un lado, nunca fueron capaces de realizar los elementales ejercicios de autocrítica que les hubieran permitido rectificar las actitudes negativas y replantear los proyectos estériles, particularmente los notoriamente fallidos en materia de movilidad; y, por otro lado, jamás entendieron una regla básica del póker político mexicano: “gobernador mata alcalde”. Inexplicablemente, se le pusieron al tú por tú al que manda y, además, no se deja. ¿Quién ganó la partida? La respuesta está en San Lázaro. Pero más allá de estos vaivenes, lo que es un hecho es el talento para el discurso político y la oratoria del aún alcalde queretano. Decimos esto porque tuvimos oportunidad de escuchar en la radio parte del informe de labores que rindió Marcos Aguilar. Lo que nos invitó a reflexionar sobre los galácticos alcances del engañoso discurso político mexicano y su ofensiva inconexión con la realidad social. El texto que recitaba era impecable. Las ideas se proyectaban en forma clara y concreta. El uso del lenguaje inmejorable. Su lectura contundente, con buena voz, ritmo y dicción. Se entendían perfectamente los mensajes. Por ello, comentábamos con unos amigos, que si este discurso fuera objeto de traducción simultánea al alemán con la misma calidad, hasta un austriaco residente en Viena, que es la ciudad con la mejor calidad de vida del mundo, desearía mudar de inmediato su residencia a nuestro querido Queretarock. ¡Qué sorpresita se llevaría!

SEGUNDO ACTO. CHORO POLÍTICO. Lo que resulta sorprendente del choro político nacional, es que aún puede llegar a convencer. Asimismo, cuando menos literalmente hablando, pocas son las mentiras que se dicen. Solamente no se dicen las verdades y se hipnotiza al respetable con elegante verborrea. Por ejemplo: somos la ciudad de América Latina con más kilómetros de ciclopistas… aunque por la orografía queretana nadie las utilice, allende resulten confusas y peligrosas para los poquísimos arriesgados; y, obtuvimos nuevamente una “escoba de platino”… sin importar que el servicio de limpia tradicional que funcionaba bien fuera desplazado por uno concesionado que es a todas luces menos eficiente. Y así nos podríamos ir tema por tema.

TERCER ACTO. MITOMANÍA. Los informes desde el Presidente de la República hasta el más humilde delegado federal, pasando por gobernadores y alcaldes de todas las divisas políticas, están cargados de este engaño que, adicionalmente, contagia al funcionario de una especie de mitomanía política, porque termina creyéndose sus propios rollos y, consecuentemente, sintiéndose estadista y de los buenos. Ojalá y así como durante las campañas operó la “verificación” de las afirmaciones de los candidatos presidenciales, existiera la manera de verificar todo lo que adornan los discursos políticos.

TRAS BAMBALINAS. TRENES. El tema de los trenes es ya una obsesión recurrente de principios de sexenio. Con la ampliación anunciada el costo del proyecto ferroviario transpeninsular se incrementa a poco más del 5% del Presupuesto. Con ello, simple y sencillamente no hay manera, como no la hubo con el México-Querétaro. Hagan cuentas.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com