PRIMER ACTO. FASTIDIADOS DE LA GRILLA. Para ser honestos, hay ocasiones en las que simple y sencillamente no dan ganas de escribir de política. Será porque hasta a los que nos gusta ese deporte extremo de la grilla nos ha terminado por fastidiar la prolongada intensidad de la tragicomedia mexicana - parafraseando a José Agustín -; quizá porque nos volvemos menos tolerantes a la predecible estupidez que cotidianamente enmarca las escaramuzas políticas o, puede ser, porque en este interludio del cambio de poderes nos parecen igualmente de aberrantes tanto las ganas de irse de uno como las de llegar del otro. ¿Quién sabe? Pero para efectos de estas líneas, por falta de ánimo escribiremos de libros. No somos grandes lectores, de hecho casi nos limitamos a la novela y casi siempre iberoamericana contemporánea. Leemos por gusto y no por obligación. Si no nos agrada un texto, cometemos el para algunos pecado de dejarlo e iniciar otro. Sin embargo, estimamos que pocas cosas se disfrutan tanto como la sustracción de nuestra cotidianidad al ser hipnotizados por una buena historia. No tenemos nada en contra de las películas, series y culebrones. Que cada quien lea, escuche y vea lo que se le pegue su re… gana - Camilo Antón dixit -, pero el encantamiento que produce la literatura nos parece particularmente especial.
SEGUNDO ACTO. LIBROS. Hace algunas semanas, en estas mismas planas, recomendábamos “Los perros duros no bailan”, que es la más reciente - que no última - publicación de Arturo Pérez-Reverte. Y en esta colaboración haremos algunas respetuosas recomendaciones, transgrediendo, por cierto, el sabio principio de zapatero a tus zapatos. Pues bien, si le gusta la literatura fresca y muy irreverente, le recomendamos la trilogía Morirás Mañana del peruano Jaime Bayly que inicia precisamente con “Morirás mañana”, para seguir con “El misterio de Alma Rossi” y “Escupirán sobre mi tumba”, todos de Alfaguara. La trama es buenísima. A un joven y prominente escritor le diagnostican una enfermedad terminal que solo le permitirá unos cuantos meses más de vida; quien expresamente reconoce que no es, no ha sido y no pretende ser bueno. Ante la fatal noticia y la certeza de su ausencia de bonhomía, decide que no les va a dar a sus enemigos el gusto de regocijarse con la noticia de su muerte, por lo que antes de morir se dedicará en cuerpo y alma a ejecutarlos primero. Este autor tiene una publicación anterior que se llama “El cojo y el loco” que es también una joya. Absténgase si es usted muy puritano, ya que es literatura salvaje, pero eso sí, en nuestra modesta y nada autorizada opinión, excelentemente bien escrita.
TERCER ACTO. OTROS LATINOAMERICANOS. Hay una escritora Argentina de nombre Claudia Piñeiro, autora de “Las grietas de Jara” y “Las viudas de los jueves”. La primera es una novela en la que sorprende como le saca raja a un tema insulso. La segunda nos gustó más, la trama tiene lugar en un exclusivo club residencial argentino tipo el CCQ y el final es muy original. De está ya está la película, pero la verdad es que no se compara con el libro. Otro excelente autor pero de origen peruano es Santiago Roncagliolo de quien recomendamos “Abril Rojo” y “Pudor”. Casi todos estos textos son publicados por la editorial Alfaguara de la que nos confesamos devotos. Finalmente, otros libros que mucho hemos disfrutado son “Travesuras de la niña mala” de Mario Vargas Llosa, “Chiquita” del cubano Antonio Orlando Martínez y “El maestro de esgrima” del citado Pérez-Reverte, cuya obra “El Asedio” nos resultó, valga la rima, un verdadero tedio. Y siendo honestos, “El sueño del Celta” de Vargas Llosa hace honor a su nombre, está de flojera. Y es que los libros son como la comida; en gustos se rompen géneros pero en última instancia la mejor es la que más se disfruta.
TRAS BAMBALINAS. BUEN VIAJE TÍA. Hace unos días falleció nuestra querida tía Araceli Proal de la Isla. Crecimos en su casa y de ella solo recibimos cariño y atenciones. Una espléndida mujer poseedora de una bondad poco vista que estamos seguros ya se abraza con su adorado hijo Tomás que partió hace un lustro. Nadie se construye solo, siempre somos parte de quienes nos han regalado generosamente su tiempo, experiencias, afecto y anhelos. Por ello, cuando se va alguna de estas personas, queramos o no, perdemos un pedacito de nosotros mismos. Descanse en paz.
Notario Público 19 de Querétaro.
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