/ jueves 18 de octubre de 2018

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. DE CURUL A CURUL. Hace ya algunos ayeres circulaba por el Paseo Montejo el neurótico hermano de una amiga, quien acababa de mudarse de la caótica Ciudad de México a la hermosa Mérida y su auto aún conservaba las placas del entonces Distrito Federal. Conduciendo al estilo chilango, poco tardó en enfrascarse en un toma y daca de mentadas con el conductor de otro vehículo. En un momento dado, el ingobernable chilango se le cerró, se bajó y retó al yucateco conductor del otro auto, quien sorprendido por la histérica conducta del defeño, solo atinó a gritarle: “¡pero qué te pasa… aquí es de coche a coche!”. Pues lo mismo se le podría recetar al rijoso diputado morenista Gerardo Fernández Noroña, quien en la última sesión de la Cámara de Diputados se ofendió porque después de sus tradicionales interrupciones la diputada tricolor Erika Sánchez le gritó que se callara, y decidió buscarla para encararla en pleno salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro. Ni tardo ni perezoso salió al quite de la priísta su compañero el polémico Luis Miranda, y si no es por la conciliatoria intervención de René Juárez, coordinador de la famélica bancada del PRI, estos legisladores hubieran llegado a los golpes. Cabe señalar que la diputada Sánchez está embarazada. Habría que explicarle al diputado Fernández Noroña que en los parlamentos esos escarceos son de curul a curul. Que si todos los parlamentarios asumieran las mentadas legislativas con su misma delicadeza, habría sombrerazos todas las sesiones. Aunque no hay que espantarse si de repente se calientan los ánimos, pero por Dios que nos sea por un simple “ya cállate”. Se le olvidan al morenista las incontables bolas que él ha lanzado, por ejemplo, cuando llamo “beodo” desde la tribuna al entonces Presidente Felipe Calderón. Y a golpes no lo retaron. Nadie tiene el monopolio de la violencia política y siempre será inaceptable, máxime contra una dama.


SEGUNDO ACTO.DEL “¡QUE COMAN PASTELES!” DE MARÍA ANTONIETA AL “LOS POBRES NO COMEN GASOLINA” DE ILDEFONSO GUAJARDO. Siguiendo con los desplantes en el mundo de la grilla, una verdadera joya el desliz verbal de Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía, quien afirmó que “los pobres no comen gasolina; comen tortilla, pollo, leche, huevo” al responder, evidentemente molesto, la pregunta de un periodista. En nuestra opinión, el regiomontano sacó adelante la cartera de economía remando contracorriente con la difícil renegociación de lo que fue el NAFTA. Y aunque su compleja personalidad y su estilo “fifí” no le ayudan, nadie puede regatearle capacidad y resultados. Precisamente por ello, es una pena que la falta de sensibilidad lo haya traicionado prácticamente al final del camino. Su declaración, independientemente de contexto e intención, resulta fuera de lugar por ser intolerablemente ofensiva. E inevitablemente nos refiere a aquella frase de la princesa austriaca María Antonieta, esposa del monarca francés Luis XVI, quien ante las manifestaciones del pueblo frente al Palacio de Versalles que gritaban que no tenían para pan, recetó aquel históricamente frívolo: “si no tienen pan, ¡que coman pasteles!". Luego estalló la Revolución Francesa y el 14 de octubre de 1793 la decapitaron, hace prácticamente 225 años. Tres siglos y hay quienes siguen perdiendo la cabezota por su incapacidad para entender qué es la pobreza.

TERCER ACTO.¿CÓMO MEDIR LA EFICACIA DE UN ÓRGANO LEGISLATIVO? En los últimos años académicos, comunicadores y representantes sociales han buscado con poco éxito una fórmula para valorar el desempeño de los legisladores mexicanos. La mayoría de estos sistemas utilizan como base las mismas variables: asistencia, participación en tribuna, cargos en las comisiones dictaminadoras y, sobre todo, número de iniciativas y puntos de acuerdo presentados por el diputado o senador. Sin duda, algunos de estos elementos de calificación resultan incuestionables, tal es el caso de las asistencia, evidentemente no puede haber un buen legislador que no vaya a las sesiones de Pleno y de sus comisiones; pero hay otros factores como el número de iniciativas presentadas o bien el sentido de su voto que resultan a todas luces fuera de lugar. A partir de que se popularizaron los sitios de internet en los que se contienen las evaluaciones a los parlamentarios, se desató una epidemia de “diarrea legislativa”. Los representantes populares comenzaron a proponer reformas legales con el único ánimo de no ser de los “reprobados”. Ciertamente un buen porcentaje de estas “reformas” sirve para nada y para lo mismo. Sin embargo, el promotor presume con orgullo su “porcentaje de bateo” en su informe anual, así como en eventos sociales y familiares. El problema es que toda esa basura ha venido atascando el de por sí comprimido embudo legislativo, atorando iniciativas importantes que se pierden en ese maremágnum de propuestas. Por otro lado, la valoración del sentido de los votos es un elemento “fascista” que solo exhibe la soberbia e ignorancia de los que creen que todos debemos pensar y actuar como sus subjetivísimos intereses dictan. En nuestra opinión la prueba de la eficacia con relación al trabajo parlamentario dista mucho de ser susceptible de medirse con criterios cuantitativos. En otras palabras, la tarea legislativa no se puede valorar en función del número de instrumentos parlamentarios que se presentan, inclusive, ni siquiera de las reformas legales que se consuman.

TRAS BAMBALINAS. QROBÚS. Tratándose de concesiones, ¿qué no es en el título de concesión donde se establecen, entre otras cuestiones, los tiempos, mecanismos y criterios para el incremento de las tarifas? Sólo es pregunta.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. DE CURUL A CURUL. Hace ya algunos ayeres circulaba por el Paseo Montejo el neurótico hermano de una amiga, quien acababa de mudarse de la caótica Ciudad de México a la hermosa Mérida y su auto aún conservaba las placas del entonces Distrito Federal. Conduciendo al estilo chilango, poco tardó en enfrascarse en un toma y daca de mentadas con el conductor de otro vehículo. En un momento dado, el ingobernable chilango se le cerró, se bajó y retó al yucateco conductor del otro auto, quien sorprendido por la histérica conducta del defeño, solo atinó a gritarle: “¡pero qué te pasa… aquí es de coche a coche!”. Pues lo mismo se le podría recetar al rijoso diputado morenista Gerardo Fernández Noroña, quien en la última sesión de la Cámara de Diputados se ofendió porque después de sus tradicionales interrupciones la diputada tricolor Erika Sánchez le gritó que se callara, y decidió buscarla para encararla en pleno salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro. Ni tardo ni perezoso salió al quite de la priísta su compañero el polémico Luis Miranda, y si no es por la conciliatoria intervención de René Juárez, coordinador de la famélica bancada del PRI, estos legisladores hubieran llegado a los golpes. Cabe señalar que la diputada Sánchez está embarazada. Habría que explicarle al diputado Fernández Noroña que en los parlamentos esos escarceos son de curul a curul. Que si todos los parlamentarios asumieran las mentadas legislativas con su misma delicadeza, habría sombrerazos todas las sesiones. Aunque no hay que espantarse si de repente se calientan los ánimos, pero por Dios que nos sea por un simple “ya cállate”. Se le olvidan al morenista las incontables bolas que él ha lanzado, por ejemplo, cuando llamo “beodo” desde la tribuna al entonces Presidente Felipe Calderón. Y a golpes no lo retaron. Nadie tiene el monopolio de la violencia política y siempre será inaceptable, máxime contra una dama.


SEGUNDO ACTO.DEL “¡QUE COMAN PASTELES!” DE MARÍA ANTONIETA AL “LOS POBRES NO COMEN GASOLINA” DE ILDEFONSO GUAJARDO. Siguiendo con los desplantes en el mundo de la grilla, una verdadera joya el desliz verbal de Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía, quien afirmó que “los pobres no comen gasolina; comen tortilla, pollo, leche, huevo” al responder, evidentemente molesto, la pregunta de un periodista. En nuestra opinión, el regiomontano sacó adelante la cartera de economía remando contracorriente con la difícil renegociación de lo que fue el NAFTA. Y aunque su compleja personalidad y su estilo “fifí” no le ayudan, nadie puede regatearle capacidad y resultados. Precisamente por ello, es una pena que la falta de sensibilidad lo haya traicionado prácticamente al final del camino. Su declaración, independientemente de contexto e intención, resulta fuera de lugar por ser intolerablemente ofensiva. E inevitablemente nos refiere a aquella frase de la princesa austriaca María Antonieta, esposa del monarca francés Luis XVI, quien ante las manifestaciones del pueblo frente al Palacio de Versalles que gritaban que no tenían para pan, recetó aquel históricamente frívolo: “si no tienen pan, ¡que coman pasteles!". Luego estalló la Revolución Francesa y el 14 de octubre de 1793 la decapitaron, hace prácticamente 225 años. Tres siglos y hay quienes siguen perdiendo la cabezota por su incapacidad para entender qué es la pobreza.

TERCER ACTO.¿CÓMO MEDIR LA EFICACIA DE UN ÓRGANO LEGISLATIVO? En los últimos años académicos, comunicadores y representantes sociales han buscado con poco éxito una fórmula para valorar el desempeño de los legisladores mexicanos. La mayoría de estos sistemas utilizan como base las mismas variables: asistencia, participación en tribuna, cargos en las comisiones dictaminadoras y, sobre todo, número de iniciativas y puntos de acuerdo presentados por el diputado o senador. Sin duda, algunos de estos elementos de calificación resultan incuestionables, tal es el caso de las asistencia, evidentemente no puede haber un buen legislador que no vaya a las sesiones de Pleno y de sus comisiones; pero hay otros factores como el número de iniciativas presentadas o bien el sentido de su voto que resultan a todas luces fuera de lugar. A partir de que se popularizaron los sitios de internet en los que se contienen las evaluaciones a los parlamentarios, se desató una epidemia de “diarrea legislativa”. Los representantes populares comenzaron a proponer reformas legales con el único ánimo de no ser de los “reprobados”. Ciertamente un buen porcentaje de estas “reformas” sirve para nada y para lo mismo. Sin embargo, el promotor presume con orgullo su “porcentaje de bateo” en su informe anual, así como en eventos sociales y familiares. El problema es que toda esa basura ha venido atascando el de por sí comprimido embudo legislativo, atorando iniciativas importantes que se pierden en ese maremágnum de propuestas. Por otro lado, la valoración del sentido de los votos es un elemento “fascista” que solo exhibe la soberbia e ignorancia de los que creen que todos debemos pensar y actuar como sus subjetivísimos intereses dictan. En nuestra opinión la prueba de la eficacia con relación al trabajo parlamentario dista mucho de ser susceptible de medirse con criterios cuantitativos. En otras palabras, la tarea legislativa no se puede valorar en función del número de instrumentos parlamentarios que se presentan, inclusive, ni siquiera de las reformas legales que se consuman.

TRAS BAMBALINAS. QROBÚS. Tratándose de concesiones, ¿qué no es en el título de concesión donde se establecen, entre otras cuestiones, los tiempos, mecanismos y criterios para el incremento de las tarifas? Sólo es pregunta.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com