/ jueves 25 de octubre de 2018

El Teatro de la República

PRIMER ACTO.CARAVANA MIGRANTE. HUMANIDAD. No se debe soslayar la complejidad del asunto de la caravana de migrantes centroamericanos que ingresó y se desplaza por territorio nacional hacia la frontera norte. La cuestión tiene diversas aristas, todas delicadas, y más que una ocurrencia o un hecho aislado constituye la dramática expresión de una penosa realidad socio-cultural regional cuya gestión será costosa en todos los sentidos. Lo que resulta incuestionables es que debe prevalecer la visión humanitaria. Independientemente de las implicaciones internacionales, políticas, sociales, culturales y ahora hasta religiosas, se trata de más de 6 mil seres humanos, entre ellos muchos niños, adolescentes y ancianos, algunos enfermos o con discapacidades, que recorren diariamente largas distancias sin la hidratación, alimentación y descanso suficientes, así como en condiciones de insalubridad e inseguridad. En este contexto, no podemos aplicar una doble moral y negar abajo a otros lo que a gritos exigimos para los nuestros arriba. El fenómeno migratorio que hoy alojamos es en esencia idéntico al de nuestros paisanos que cruzan la frontera en busca del “American Dream” y que está llegando casi al siglo. De ahí que lo primordial sea garantizar la vida y salud de quienes forman parte de esta columna humana. Nada importa si a los caminantes les asiste o no el Derecho o, incluso, la razón, o bien si cruzan, se quedan o los regresan; por humanidad los distintos niveles de gobierno deben asumir ese compromiso con su vida e integridad. Todo lo demás es secundario.


SEGUNDO ACTO. CHOQUES CULTURALES. Como ya lo hemos escrito, es innegable que el fenómeno globalizador ha modificado drásticamente la fisonomía social del mundo. La magnitud de los flujos demográficos de las últimas décadas ha cambiado las condiciones sociales del planeta. En la actualidad las otrora minorías desplazan a las añejas mayorías. Las relaciones que iniciaron como acuerdos comerciales y de inversión - como lo fue el NAFTA -, pronto se convirtieron en verdaderos intercambios culturales que han trastocado la composición societaria del orbe. En esta tesitura, los choques culturales son inevitables. La diferencia en las costumbres provoca diferendos, enfrentamientos y modificaciones en las políticas públicas. Los residentes sienten que los recién llegados deben adaptarse a su estilo de vida, mientras que los inmigrantes tardan muchas generaciones en cambiar sus costumbres. Esta disparidad de criterios respecto de lo que podríamos denominar como el derecho a la convivencia provoca xenofobia y agresiones. Y existen muchos ejemplos. En Francia - nación de la libertad, igualdad y fraternidad -, se prohibió en las escuelas el uso de la burka, un tipo de ropa tradicional utilizada por las mujeres árabes. En España se discriminaba a los marroquíes, luego a los ecuatorianos y ahora a quienes proceden de países que algunas formaron parte de la Unión Soviética, a quienes se acusa de formar bandas delictivas. En México hace algunos años una comunidad atacó a un grupo de gitanos en el Estado de México y actualmente se identifica a los colombianos con las bandas de roba casas y el agiotismo. En muchos casos el pecado se reduce a ser diferentes y a que dichas diferencias provocan temor en la población tradicional.

TERCER ACTO.DUALIDAD QUERETANA. En Querétaro se ha vuelto común la presencia de migrantes - aunque también están los no pocos vivillos que la hacen de “migrantes fake” -, que en su peregrinar hacia el sueño americano bajan del tren en busca de comida o algunas monedas en distintos lugares de la zona conurbada. En ocasiones estas personas son asaltadas, ultrajadas e, incluso, asesinadas, al ingresar y transitar el territorio nacional, lo que las obliga muchas veces a buscar lo elemental para subsistir hasta en tanto llegan a la frontera norte. No obstante, cada día son también más los habitantes de Querétaro que se sienten intimidados por dichos migrantes. Ya sea por su apariencia, número o diferencias en el uso del lenguaje, lo cierto es que para algunas personas el contacto cada vez más frecuente con ellos se ha convertido en una cuestión non grata.Así las cosas, tenemos los dos lados de la moneda. Por una parte, la gran mayoría estamos conscientes de que estas personas, al igual que millones de mexicanos, se ven obligadas a dejar sus familias por hambre y falta de oportunidades. Que sin pensarlo preferirían quedarse en su lugar de origen si ahí hubiera la posibilidad de conseguir lo necesario para mantener a sus familias. No somos ajenos a su tragedia y muchos hemos criticado la actitud de algunos sectores de la sociedad norteamericana que abiertamente se oponen a esta migración. Y, por el otro lado, hay temor de que la multiplicación de este fenómeno genere el establecimiento de las maras en Querétaro o bien que el estado de necesidad en que se encuentran estas personas las orille a cometer delitos. Así las cosas, se trata de una cuestión que va más allá del ámbito queretano y que involucra derechos humanos, seguridad pública y temas migratorios. ¿Qué creen ustedes que se deba hacer? Por lo pronto la caravana eventualmente pasará por Querétaro.

TRAS BAMBALINAS. ATINADA RECTIFICACIÓN. Bien el Gobernador de Querétaro al haber ofrecido disculpas por lo dicho el fin de semana respecto de los venezolanos que viven en Querétaro. Estos temas son particularmente sensibles y es mejor abstenerse de tratarlos al bote pronto. La disculpa siempre engrandece a quien la ofrece.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO.CARAVANA MIGRANTE. HUMANIDAD. No se debe soslayar la complejidad del asunto de la caravana de migrantes centroamericanos que ingresó y se desplaza por territorio nacional hacia la frontera norte. La cuestión tiene diversas aristas, todas delicadas, y más que una ocurrencia o un hecho aislado constituye la dramática expresión de una penosa realidad socio-cultural regional cuya gestión será costosa en todos los sentidos. Lo que resulta incuestionables es que debe prevalecer la visión humanitaria. Independientemente de las implicaciones internacionales, políticas, sociales, culturales y ahora hasta religiosas, se trata de más de 6 mil seres humanos, entre ellos muchos niños, adolescentes y ancianos, algunos enfermos o con discapacidades, que recorren diariamente largas distancias sin la hidratación, alimentación y descanso suficientes, así como en condiciones de insalubridad e inseguridad. En este contexto, no podemos aplicar una doble moral y negar abajo a otros lo que a gritos exigimos para los nuestros arriba. El fenómeno migratorio que hoy alojamos es en esencia idéntico al de nuestros paisanos que cruzan la frontera en busca del “American Dream” y que está llegando casi al siglo. De ahí que lo primordial sea garantizar la vida y salud de quienes forman parte de esta columna humana. Nada importa si a los caminantes les asiste o no el Derecho o, incluso, la razón, o bien si cruzan, se quedan o los regresan; por humanidad los distintos niveles de gobierno deben asumir ese compromiso con su vida e integridad. Todo lo demás es secundario.


SEGUNDO ACTO. CHOQUES CULTURALES. Como ya lo hemos escrito, es innegable que el fenómeno globalizador ha modificado drásticamente la fisonomía social del mundo. La magnitud de los flujos demográficos de las últimas décadas ha cambiado las condiciones sociales del planeta. En la actualidad las otrora minorías desplazan a las añejas mayorías. Las relaciones que iniciaron como acuerdos comerciales y de inversión - como lo fue el NAFTA -, pronto se convirtieron en verdaderos intercambios culturales que han trastocado la composición societaria del orbe. En esta tesitura, los choques culturales son inevitables. La diferencia en las costumbres provoca diferendos, enfrentamientos y modificaciones en las políticas públicas. Los residentes sienten que los recién llegados deben adaptarse a su estilo de vida, mientras que los inmigrantes tardan muchas generaciones en cambiar sus costumbres. Esta disparidad de criterios respecto de lo que podríamos denominar como el derecho a la convivencia provoca xenofobia y agresiones. Y existen muchos ejemplos. En Francia - nación de la libertad, igualdad y fraternidad -, se prohibió en las escuelas el uso de la burka, un tipo de ropa tradicional utilizada por las mujeres árabes. En España se discriminaba a los marroquíes, luego a los ecuatorianos y ahora a quienes proceden de países que algunas formaron parte de la Unión Soviética, a quienes se acusa de formar bandas delictivas. En México hace algunos años una comunidad atacó a un grupo de gitanos en el Estado de México y actualmente se identifica a los colombianos con las bandas de roba casas y el agiotismo. En muchos casos el pecado se reduce a ser diferentes y a que dichas diferencias provocan temor en la población tradicional.

TERCER ACTO.DUALIDAD QUERETANA. En Querétaro se ha vuelto común la presencia de migrantes - aunque también están los no pocos vivillos que la hacen de “migrantes fake” -, que en su peregrinar hacia el sueño americano bajan del tren en busca de comida o algunas monedas en distintos lugares de la zona conurbada. En ocasiones estas personas son asaltadas, ultrajadas e, incluso, asesinadas, al ingresar y transitar el territorio nacional, lo que las obliga muchas veces a buscar lo elemental para subsistir hasta en tanto llegan a la frontera norte. No obstante, cada día son también más los habitantes de Querétaro que se sienten intimidados por dichos migrantes. Ya sea por su apariencia, número o diferencias en el uso del lenguaje, lo cierto es que para algunas personas el contacto cada vez más frecuente con ellos se ha convertido en una cuestión non grata.Así las cosas, tenemos los dos lados de la moneda. Por una parte, la gran mayoría estamos conscientes de que estas personas, al igual que millones de mexicanos, se ven obligadas a dejar sus familias por hambre y falta de oportunidades. Que sin pensarlo preferirían quedarse en su lugar de origen si ahí hubiera la posibilidad de conseguir lo necesario para mantener a sus familias. No somos ajenos a su tragedia y muchos hemos criticado la actitud de algunos sectores de la sociedad norteamericana que abiertamente se oponen a esta migración. Y, por el otro lado, hay temor de que la multiplicación de este fenómeno genere el establecimiento de las maras en Querétaro o bien que el estado de necesidad en que se encuentran estas personas las orille a cometer delitos. Así las cosas, se trata de una cuestión que va más allá del ámbito queretano y que involucra derechos humanos, seguridad pública y temas migratorios. ¿Qué creen ustedes que se deba hacer? Por lo pronto la caravana eventualmente pasará por Querétaro.

TRAS BAMBALINAS. ATINADA RECTIFICACIÓN. Bien el Gobernador de Querétaro al haber ofrecido disculpas por lo dicho el fin de semana respecto de los venezolanos que viven en Querétaro. Estos temas son particularmente sensibles y es mejor abstenerse de tratarlos al bote pronto. La disculpa siempre engrandece a quien la ofrece.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com