/ jueves 6 de diciembre de 2018

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. RETÓRICA DE PREDICADOR. El arranque de la administración lopezobradorista ha estado plagado de interesantes señales. En última instancia, se va un régimen y con él su particular estilo de ejercer el poder; y, llega uno nuevo que ya está fijando los que serán los nuevos usos y costumbres políticas. Y, en acatamiento a la olvidada “ley del péndulo”, muchas de dichas formas serán naturalmente opuestas a las anteriores. Era grande la expectación por la asunción presidencial del tabasqueño. La audiencia de la ceremonia del cambio de poderes superó al América vs Toluca que se jugó el mismo sábado. Y no era para menos, la historia política de AMLO hacía particularmente morboso el momento - en el buen sentido del término -. La presencia en la ceremonia legislativa de Enrique Peña Nieto, presidente saliente y un enemigo que convenientemente transfiguró en aliado político, así como la presencia como Presidente del Congreso de la Unión de Porfirio Muñoz Ledo - político especialmente talentoso que viajó de las entrañas de la dictadura perfecta a las de la cuarta transformación -, pusieron sal y pimienta al acontecimiento. Sin lugar a dudas, resulta democráticamente saludable que en este cambio de poderes hubieren sido prácticamente nulos los incidentes.


Esto demuestra que la legitimidad electoral sí abona a la estabilidad política. Esta vez AMLO alcanzó el 53 %, pero como nada lo garantiza en futuros comicios, no se debe echar en saco roto la necesaria implantación de la segunda vuelta electoral en México. Más allá del “me canso ganso” - que no deja de ser una frivolidad discursiva entendible atendiendo a la personalidad del tabasqueño, pero de las que esperamos prescinda en el futuro por el bien del Presidente -, nos despedimos de los breves y fríos discursos de las cifras para recibir de vuelta esa setentera retórica explayada estilo predicador. ¿Popular o populista? Usted decídalo. En nuestra opinión no es ni bueno ni malo, es simplemente diferente.


SEGUNDO ACTO. LA CANCELACIÓN CANCELADA DEL NAIM. Por otro lado, resulta evidente la dicotomía entre el discurso de masas del Primer Mandatario y los mensajes a los dineros y los mercados. El verbo al pueblo, pulido en tres campañas presidenciales y dos giras casi sexenales por el país, no forzosamente coincidirá con aquello que se diga e implemente para atender a los si bien defenestrados jamás ignorados mercados. Ahí tenemos el caso de la cancelación cancelada del NAIM. Se cumplió al pueblo cancelando el proyecto. Después se esgrimió una razón económica para “cancelar la cancelación”; y, apostamos doble contra sencillo, será cuestión de semanas para que aparezca una razón de orden técnico que “obligue” a concluir y operar la infraestructura aeroportuaria de Texcoco.


TERCER ACTO. INTÉRPRETES. En el zócalo se fustigó al neoliberalismo. En el mensaje del martes se elogió al libre mercado. El discurso atiende a la confrontada dualidad del país. No es contradicción sino pragmatismo. Pareciera que no se puede gobernar de otra manera. En otras palabras, hurtando conceptos de Fausto Hernández según refiere el analista Ricardo Raphael, se gobernará tanto para el Mexicote como para el Mexiquito, realidades económicas, sociales y, en ocasiones, hasta políticas y culturales opuestas, pero que de manera indisoluble conforman un sólo México. Por ello, los fanáticos de Andrés Manuel, por un lado, y los mercados por el otro, deberán aprender a leer al nuevo Gobierno.


Seguramente necesitarán intérpretes. ¿Jugarán ese papel, por un lado, MORENA y, por el otro, los integrantes del Consejo Asesor Empresarial? En última instancia, como todo gobierno en cualquier parte del orbe, éste que inicia tendrá aciertos y errores - son tan imperfectos como los humanos que desempeñan los cargos -. Pero si AMLO logra establecer las bases para mitigar la enorme corrupción que prevalece, así como arrebatarle espacios a la impunidad para reinstalar un estado de Derecho básico, muchísimo se habrá logrado. Hacemos votos porque así sea.


TRAS BAMBALINAS. LORENA OCHOA. EXCEPCIONAL DEPORTISTA Y MEJOR PERSONA. La semana pasada tuvimos oportunidad de participar en la Copa Ale, un torneo de golf a beneficio de la Asociación Ale, A.C., una institución altruista cuyo objetivo es fomentar la cultura de la donación de órganos y patrocinar trasplantes a personas de escasos recursos. Se debe decir que en sus 15 años de existencia este esfuerzo de muchas personas ha salvado decenas de vidas. En Querétaro la Asociación es coordinada por su fundadora, Adriana Castro, y por la incansable Martha Parra. Como cada año desde hace 9 que se llevó a cabo por vez primera, la “cereza del pastel” de la Copa Ale fue la presencia de la golfista Lorena Ochoa; sin duda, uno de los mejores deportistas en la historia de México. Así, a rajatabla y sin consideraciones de género, disciplina o épocas. El haber llegado al número uno mundial en un deporte tan extendido y complejo como lo es el golf, exhibe su enorme talento, así como el esfuerzo, compromiso, pasión y sacrificios que debió haber hecho para llegar a la cúspide. Sin embargo, donde más sobresale Lorena Ochoa no es con los bastones sino como persona. Siendo de las poquísimas personas que se podrían conducir con justificada arrogancia, Lorena Ochoa es ejemplo de humildad. La calidad humana de la tapatía es fuera de serie. La sencillez, disposición y amabilidad para con la gente con las que se conduce son excepcionales en una celebridad de su talla. Qué gran ejemplo brinda. Esos son los mexicanos que nos enorgullecen a lo largo y ancho del mundo. Es una lástima la apología de la violencia y el crimen que se hace venerando a personajes como El Chapo Guzmán, cuando tenemos tan cerca a verdaderas joyas humanas como Lorena Ochoa. Enhorabuena a la Asociación Ale que con una embajadora como ella suma y transmite siempre y todo en positivo.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. RETÓRICA DE PREDICADOR. El arranque de la administración lopezobradorista ha estado plagado de interesantes señales. En última instancia, se va un régimen y con él su particular estilo de ejercer el poder; y, llega uno nuevo que ya está fijando los que serán los nuevos usos y costumbres políticas. Y, en acatamiento a la olvidada “ley del péndulo”, muchas de dichas formas serán naturalmente opuestas a las anteriores. Era grande la expectación por la asunción presidencial del tabasqueño. La audiencia de la ceremonia del cambio de poderes superó al América vs Toluca que se jugó el mismo sábado. Y no era para menos, la historia política de AMLO hacía particularmente morboso el momento - en el buen sentido del término -. La presencia en la ceremonia legislativa de Enrique Peña Nieto, presidente saliente y un enemigo que convenientemente transfiguró en aliado político, así como la presencia como Presidente del Congreso de la Unión de Porfirio Muñoz Ledo - político especialmente talentoso que viajó de las entrañas de la dictadura perfecta a las de la cuarta transformación -, pusieron sal y pimienta al acontecimiento. Sin lugar a dudas, resulta democráticamente saludable que en este cambio de poderes hubieren sido prácticamente nulos los incidentes.


Esto demuestra que la legitimidad electoral sí abona a la estabilidad política. Esta vez AMLO alcanzó el 53 %, pero como nada lo garantiza en futuros comicios, no se debe echar en saco roto la necesaria implantación de la segunda vuelta electoral en México. Más allá del “me canso ganso” - que no deja de ser una frivolidad discursiva entendible atendiendo a la personalidad del tabasqueño, pero de las que esperamos prescinda en el futuro por el bien del Presidente -, nos despedimos de los breves y fríos discursos de las cifras para recibir de vuelta esa setentera retórica explayada estilo predicador. ¿Popular o populista? Usted decídalo. En nuestra opinión no es ni bueno ni malo, es simplemente diferente.


SEGUNDO ACTO. LA CANCELACIÓN CANCELADA DEL NAIM. Por otro lado, resulta evidente la dicotomía entre el discurso de masas del Primer Mandatario y los mensajes a los dineros y los mercados. El verbo al pueblo, pulido en tres campañas presidenciales y dos giras casi sexenales por el país, no forzosamente coincidirá con aquello que se diga e implemente para atender a los si bien defenestrados jamás ignorados mercados. Ahí tenemos el caso de la cancelación cancelada del NAIM. Se cumplió al pueblo cancelando el proyecto. Después se esgrimió una razón económica para “cancelar la cancelación”; y, apostamos doble contra sencillo, será cuestión de semanas para que aparezca una razón de orden técnico que “obligue” a concluir y operar la infraestructura aeroportuaria de Texcoco.


TERCER ACTO. INTÉRPRETES. En el zócalo se fustigó al neoliberalismo. En el mensaje del martes se elogió al libre mercado. El discurso atiende a la confrontada dualidad del país. No es contradicción sino pragmatismo. Pareciera que no se puede gobernar de otra manera. En otras palabras, hurtando conceptos de Fausto Hernández según refiere el analista Ricardo Raphael, se gobernará tanto para el Mexicote como para el Mexiquito, realidades económicas, sociales y, en ocasiones, hasta políticas y culturales opuestas, pero que de manera indisoluble conforman un sólo México. Por ello, los fanáticos de Andrés Manuel, por un lado, y los mercados por el otro, deberán aprender a leer al nuevo Gobierno.


Seguramente necesitarán intérpretes. ¿Jugarán ese papel, por un lado, MORENA y, por el otro, los integrantes del Consejo Asesor Empresarial? En última instancia, como todo gobierno en cualquier parte del orbe, éste que inicia tendrá aciertos y errores - son tan imperfectos como los humanos que desempeñan los cargos -. Pero si AMLO logra establecer las bases para mitigar la enorme corrupción que prevalece, así como arrebatarle espacios a la impunidad para reinstalar un estado de Derecho básico, muchísimo se habrá logrado. Hacemos votos porque así sea.


TRAS BAMBALINAS. LORENA OCHOA. EXCEPCIONAL DEPORTISTA Y MEJOR PERSONA. La semana pasada tuvimos oportunidad de participar en la Copa Ale, un torneo de golf a beneficio de la Asociación Ale, A.C., una institución altruista cuyo objetivo es fomentar la cultura de la donación de órganos y patrocinar trasplantes a personas de escasos recursos. Se debe decir que en sus 15 años de existencia este esfuerzo de muchas personas ha salvado decenas de vidas. En Querétaro la Asociación es coordinada por su fundadora, Adriana Castro, y por la incansable Martha Parra. Como cada año desde hace 9 que se llevó a cabo por vez primera, la “cereza del pastel” de la Copa Ale fue la presencia de la golfista Lorena Ochoa; sin duda, uno de los mejores deportistas en la historia de México. Así, a rajatabla y sin consideraciones de género, disciplina o épocas. El haber llegado al número uno mundial en un deporte tan extendido y complejo como lo es el golf, exhibe su enorme talento, así como el esfuerzo, compromiso, pasión y sacrificios que debió haber hecho para llegar a la cúspide. Sin embargo, donde más sobresale Lorena Ochoa no es con los bastones sino como persona. Siendo de las poquísimas personas que se podrían conducir con justificada arrogancia, Lorena Ochoa es ejemplo de humildad. La calidad humana de la tapatía es fuera de serie. La sencillez, disposición y amabilidad para con la gente con las que se conduce son excepcionales en una celebridad de su talla. Qué gran ejemplo brinda. Esos son los mexicanos que nos enorgullecen a lo largo y ancho del mundo. Es una lástima la apología de la violencia y el crimen que se hace venerando a personajes como El Chapo Guzmán, cuando tenemos tan cerca a verdaderas joyas humanas como Lorena Ochoa. Enhorabuena a la Asociación Ale que con una embajadora como ella suma y transmite siempre y todo en positivo.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com