/ jueves 24 de enero de 2019

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. CIUDADANOS INGOBERNABLES Y GOBIERNOS DÉBILES. Como inteligentemente nos hacía ver un buen amigo con amplia trayectoria política, con el vaivén del arranque de la nueva administración federal y, concretamente, con la trágica explosión de Tlahuelilpan, ¿quién se acuerda de la cancelación del aeropuerto? Somos un país monotemático. Del aeropuerto a la caravana migrante para luego de la crisis en el abasto de las gasolinas estacionarnos en la última tragedia. Como en un tablero vamos avanzando la ficha de la opinión pública de escándalo en escándalo. ¿Qué sigue? Lo más triste es que después de agotar el acontecimiento en cuestión, masticarlo hasta el cansancio e, incluso, reflexionarlo desde todos los ángulos, pasamos al siguiente sin tomar medidas para evitar que se repitan las tragedias. Debatimos intensamente el ahogamiento del niño - tanto políticos como ciudadanos, ya sea en los medios o bien en las calles - pero jamás tapamos el pozo. No existe una lección de Tlahuelilpan. Únicamente vemos una retahíla de culpas que van de un lado al otro. Cierto que hubo una notoria irresponsabilidad de los pobladores, pero ejército y policías actuaron con una falta de autoridad y displicencia de campeonato. Y esto va mucho más allá de partidos políticos, líderes y transformaciones. Con los hechos acreditamos nuestra incapacidad como sociedad para conducirnos asertivamente. Combinamos peligrosamente a ciudadanos ingobernables y gobiernos débiles.

SEGUNDO ACTO. ¿QUIÉN HACE LA GRILLA? En el sexenio anterior la dicotomía operativa era nítida: Videgaray atendía lo económico e internacional y Osorio la política y seguridad interior. ¿Cómo se distribuyen dichas responsabilidades en la 4T? Quizá es temprano para saberlo, las placas tectónicas del lopezobradorismo aún no chocan abiertamente, aunque es cuestión de tiempo para que empiecen los terremotos políticos en el Olimpo del poder. En un ejercicio de futurología, vemos a Marcelo Ebrard con pleno control sobre la política exterior. En la SEGOB la secretaria se ve cómoda con la política interior oficial y no partidista, digamos gobernadores y factores reales de poder; y, todo indica, el subsecretario Zoé Robledo será el responsable de lidiar con morenos y aliados, azules, tricolores, perredistas, verdes, elbos, margaritos y sus combinaciones, así como con sindicatos y demás fauna política. O sea, la grilla pesada. En la parte económica se ve débil a Urzúa, ya veremos si aprende o bien quién ocupa el vacío. A la seguridad todos le sacan, habrá que esperar a ver cómo queda la Guardia Nacional.

TERCER ACTO. COMO LAS PISTOLAS. Un avezado especialista en temas políticos nos hacía ver que como con las pistolas, para sacarle jugo a las mayorías parlamentarias se necesitan dos cosas: saber usarlas y tener los arrestos para hacerlo. El pronóstico es que será cosa de tiempo para que la 4T aprenda y se decida a usarlas. Por lo pronto y pese a su arrolladora presencia en ambas cámaras del Congreso de la Unión, en lo parlamentario la moreniza y aliados le han quedado a deber a su líder moral.

TRAS BAMBALINAS. HOMBRE DECENTE, CONGRUENTE Y EFICIENTE. Nadie en su sano juicio hubiera siquiera soñado en Puebla que el siguiente gobernador sería un priista. La política siempre sorprenderá. Además, Pacheco Pulido es hombre decente, congruente y eficiente.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. CIUDADANOS INGOBERNABLES Y GOBIERNOS DÉBILES. Como inteligentemente nos hacía ver un buen amigo con amplia trayectoria política, con el vaivén del arranque de la nueva administración federal y, concretamente, con la trágica explosión de Tlahuelilpan, ¿quién se acuerda de la cancelación del aeropuerto? Somos un país monotemático. Del aeropuerto a la caravana migrante para luego de la crisis en el abasto de las gasolinas estacionarnos en la última tragedia. Como en un tablero vamos avanzando la ficha de la opinión pública de escándalo en escándalo. ¿Qué sigue? Lo más triste es que después de agotar el acontecimiento en cuestión, masticarlo hasta el cansancio e, incluso, reflexionarlo desde todos los ángulos, pasamos al siguiente sin tomar medidas para evitar que se repitan las tragedias. Debatimos intensamente el ahogamiento del niño - tanto políticos como ciudadanos, ya sea en los medios o bien en las calles - pero jamás tapamos el pozo. No existe una lección de Tlahuelilpan. Únicamente vemos una retahíla de culpas que van de un lado al otro. Cierto que hubo una notoria irresponsabilidad de los pobladores, pero ejército y policías actuaron con una falta de autoridad y displicencia de campeonato. Y esto va mucho más allá de partidos políticos, líderes y transformaciones. Con los hechos acreditamos nuestra incapacidad como sociedad para conducirnos asertivamente. Combinamos peligrosamente a ciudadanos ingobernables y gobiernos débiles.

SEGUNDO ACTO. ¿QUIÉN HACE LA GRILLA? En el sexenio anterior la dicotomía operativa era nítida: Videgaray atendía lo económico e internacional y Osorio la política y seguridad interior. ¿Cómo se distribuyen dichas responsabilidades en la 4T? Quizá es temprano para saberlo, las placas tectónicas del lopezobradorismo aún no chocan abiertamente, aunque es cuestión de tiempo para que empiecen los terremotos políticos en el Olimpo del poder. En un ejercicio de futurología, vemos a Marcelo Ebrard con pleno control sobre la política exterior. En la SEGOB la secretaria se ve cómoda con la política interior oficial y no partidista, digamos gobernadores y factores reales de poder; y, todo indica, el subsecretario Zoé Robledo será el responsable de lidiar con morenos y aliados, azules, tricolores, perredistas, verdes, elbos, margaritos y sus combinaciones, así como con sindicatos y demás fauna política. O sea, la grilla pesada. En la parte económica se ve débil a Urzúa, ya veremos si aprende o bien quién ocupa el vacío. A la seguridad todos le sacan, habrá que esperar a ver cómo queda la Guardia Nacional.

TERCER ACTO. COMO LAS PISTOLAS. Un avezado especialista en temas políticos nos hacía ver que como con las pistolas, para sacarle jugo a las mayorías parlamentarias se necesitan dos cosas: saber usarlas y tener los arrestos para hacerlo. El pronóstico es que será cosa de tiempo para que la 4T aprenda y se decida a usarlas. Por lo pronto y pese a su arrolladora presencia en ambas cámaras del Congreso de la Unión, en lo parlamentario la moreniza y aliados le han quedado a deber a su líder moral.

TRAS BAMBALINAS. HOMBRE DECENTE, CONGRUENTE Y EFICIENTE. Nadie en su sano juicio hubiera siquiera soñado en Puebla que el siguiente gobernador sería un priista. La política siempre sorprenderá. Además, Pacheco Pulido es hombre decente, congruente y eficiente.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com