/ jueves 24 de octubre de 2019

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. ESTADO TULLIDO. México es un país un tanto miope. Con frecuencia, por conveniencia política, las autoridades se limitan a apreciar delicados acontecimientos como hechos aislados o de coyuntura, sin realizar un análisis serio respecto de sus causas y, sobre todo, de sus efectos. En el fondo buscan, quizá, evitar la concatenación de las situaciones y su consecuente e innegable valoración. Se vacunan contra la evaluación de las consecuencias sociales de la realidad que exhibe, algunas veces, su ineptitud. Tal es el caso de los preocupantes y complejos acontecimientos que tuvieron lugar en Culiacán, Sinaloa. México continúa dividido. Por ello, para lograr un punto de vista equilibrado - así como hacen los encuestólogos -, se deben eliminar los extremos. Ni la visión fatalista de Coparmex ni la de permanente justificación de Ackerman. En primer lugar, para nadie es novedad la presencia y fortaleza de la nunca mejor denominada “delincuencia organizada”. Como tampoco lo es que la capacidad operativa de este factor real de poder ha limitado - como es el caso - la soberanía del Estado Mexicano. Ahí tenemos la decisión de no detener a los hermanos Arellano Félix cuando fueron ubicados en la Nunciatura Apostólica el 13 de diciembre de 1993. Las fugas del Chapo acontecidas el 19 de enero de 2001 y el 11 de julio de 2015. En agosto de 2012 cuando Nemesio Oseguera “el Mencho” fue arrestado en Zapopan y luego liberado dados los bloqueos orquestados en la zona urbana de Guadalajara. La fuga masiva de 151 reos del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en diciembre de 2010; y, la de 132 procesados en octubre de 2012 de la cárcel de Piedras Negras, Coahuila. Estos por citar solo algunos tristes episodios del Estado si no fallido si tullido que tenemos en México desde hace mucho tiempo.

SEGUNDO ACTO. CALDO DE CULTIVO PERFECTO. Desde los desmanes causados por los barristas del futbol o bien por los radicales violentos que un día son globalifóbicos y otro feministas o pro 68, pasando por los grupos sociales drásticos como los antorchistas, magisterio y taxistas antiuber - por citar algunos - hasta el crimen organizado; y, considerando los recortes a los programas en materia de seguridad, así como el ofensivo abismo social que priva en nuestro país; vemos el caldo de cultivo perfecto para que se recrudezca la violencia, tanto aquella que alega justa causa como la que va de la mano del crimen. Quizá lo único que falta es una crisis económica aguda… como la que ya se anunció. Parece no apreciarse la gravedad, sin alarmismos, del problema. Y como ha sucedido durante décadas la ciudadanía parecemos encandilados por el debate sin atinar a exigir a nuestras autoridades, federales y locales, la seguridad que deben de proveer por mandato constitucional y por congruencia ética.

TERCER ACTO. DE LA CLEPTOCRÁCIA A LA INEPTOCRÁCIA. No es deseable pasar de la cleptocrácia a la ineptrocrácia. Todos los días se exhiben nuevas evidencias de los abusos patrimoniales que a diestra y siniestra se han cometido al amparo del poder público. Parece que no hay administración, dependencia o personaje que haya administrado recursos públicos que pueda salir con la frente en alto de una auditoría. Eso, al igual que la ineficacia de nuestros cuerpos policiacos, era secreto a voces; pero apreciarlo con montos, esquemas y nombres no deja de resultar aterrador, como lo es ver la capacidad de respuesta de los cárteles en cientos de videos de lo acontecido en Culiacán y otros lugares que circulan en las redes sociales y medios de comunicación. Andrés Manuel López Obrador puede alegar cualquier cosa menos que no sabía cómo estaba el país. Además de recorrerlo para promover su causa, a lo largo de tres lustros se cansó de diagnosticar lo que hoy le toca atender. Esperemos actúe con asertividad.

TRAS BAMBALINAS. USURPACIÓN DE IDENTIDAD. Reviste particular relevancia la reforma al artículo 159 quintus del Código Penal para el Estado de Querétaro, publicada el pasado 11 de octubre en el periódico oficial La Sombra de Arteaga, que tipifica el delito de usurpación o suplantación de identidad. A partir de ahora, se impondrá una pena de 2 a 7 años de prisión a quien suplante a otra persona para obtener cualquier beneficio. Una reforma necesaria para tratar de inhibir una conducta criminal que venía creciendo preocupantemente en Querétaro.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. ESTADO TULLIDO. México es un país un tanto miope. Con frecuencia, por conveniencia política, las autoridades se limitan a apreciar delicados acontecimientos como hechos aislados o de coyuntura, sin realizar un análisis serio respecto de sus causas y, sobre todo, de sus efectos. En el fondo buscan, quizá, evitar la concatenación de las situaciones y su consecuente e innegable valoración. Se vacunan contra la evaluación de las consecuencias sociales de la realidad que exhibe, algunas veces, su ineptitud. Tal es el caso de los preocupantes y complejos acontecimientos que tuvieron lugar en Culiacán, Sinaloa. México continúa dividido. Por ello, para lograr un punto de vista equilibrado - así como hacen los encuestólogos -, se deben eliminar los extremos. Ni la visión fatalista de Coparmex ni la de permanente justificación de Ackerman. En primer lugar, para nadie es novedad la presencia y fortaleza de la nunca mejor denominada “delincuencia organizada”. Como tampoco lo es que la capacidad operativa de este factor real de poder ha limitado - como es el caso - la soberanía del Estado Mexicano. Ahí tenemos la decisión de no detener a los hermanos Arellano Félix cuando fueron ubicados en la Nunciatura Apostólica el 13 de diciembre de 1993. Las fugas del Chapo acontecidas el 19 de enero de 2001 y el 11 de julio de 2015. En agosto de 2012 cuando Nemesio Oseguera “el Mencho” fue arrestado en Zapopan y luego liberado dados los bloqueos orquestados en la zona urbana de Guadalajara. La fuga masiva de 151 reos del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en diciembre de 2010; y, la de 132 procesados en octubre de 2012 de la cárcel de Piedras Negras, Coahuila. Estos por citar solo algunos tristes episodios del Estado si no fallido si tullido que tenemos en México desde hace mucho tiempo.

SEGUNDO ACTO. CALDO DE CULTIVO PERFECTO. Desde los desmanes causados por los barristas del futbol o bien por los radicales violentos que un día son globalifóbicos y otro feministas o pro 68, pasando por los grupos sociales drásticos como los antorchistas, magisterio y taxistas antiuber - por citar algunos - hasta el crimen organizado; y, considerando los recortes a los programas en materia de seguridad, así como el ofensivo abismo social que priva en nuestro país; vemos el caldo de cultivo perfecto para que se recrudezca la violencia, tanto aquella que alega justa causa como la que va de la mano del crimen. Quizá lo único que falta es una crisis económica aguda… como la que ya se anunció. Parece no apreciarse la gravedad, sin alarmismos, del problema. Y como ha sucedido durante décadas la ciudadanía parecemos encandilados por el debate sin atinar a exigir a nuestras autoridades, federales y locales, la seguridad que deben de proveer por mandato constitucional y por congruencia ética.

TERCER ACTO. DE LA CLEPTOCRÁCIA A LA INEPTOCRÁCIA. No es deseable pasar de la cleptocrácia a la ineptrocrácia. Todos los días se exhiben nuevas evidencias de los abusos patrimoniales que a diestra y siniestra se han cometido al amparo del poder público. Parece que no hay administración, dependencia o personaje que haya administrado recursos públicos que pueda salir con la frente en alto de una auditoría. Eso, al igual que la ineficacia de nuestros cuerpos policiacos, era secreto a voces; pero apreciarlo con montos, esquemas y nombres no deja de resultar aterrador, como lo es ver la capacidad de respuesta de los cárteles en cientos de videos de lo acontecido en Culiacán y otros lugares que circulan en las redes sociales y medios de comunicación. Andrés Manuel López Obrador puede alegar cualquier cosa menos que no sabía cómo estaba el país. Además de recorrerlo para promover su causa, a lo largo de tres lustros se cansó de diagnosticar lo que hoy le toca atender. Esperemos actúe con asertividad.

TRAS BAMBALINAS. USURPACIÓN DE IDENTIDAD. Reviste particular relevancia la reforma al artículo 159 quintus del Código Penal para el Estado de Querétaro, publicada el pasado 11 de octubre en el periódico oficial La Sombra de Arteaga, que tipifica el delito de usurpación o suplantación de identidad. A partir de ahora, se impondrá una pena de 2 a 7 años de prisión a quien suplante a otra persona para obtener cualquier beneficio. Una reforma necesaria para tratar de inhibir una conducta criminal que venía creciendo preocupantemente en Querétaro.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com