/ jueves 31 de octubre de 2019

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. HAY QUE APOSTARLE A LAS CARRETERAS. En nuestro país la inmensa mayoría de las personas que viajan y de las mercancías que se transportan lo hacen a través de los caminos federales. Por ello, la red carretera nacional sigue siendo la columna vertebral de nuestras vías generales de comunicación. Además, la ampliación del sistema carretero representa el mecanismo más eficaz para detonar el desarrollo de entidades y comunidades, constituyendo un factor fundamental para hacer realidad la integración del país. En este sentido, requerimos la construcción de nuevos tramos carreteros, mantener en condiciones óptimas de funcionamiento aquellos que ya se encuentran en uso, e implementar un nuevo esquema de administración de los caminos federales que opere en beneficio de la mayoría de la población. Los retos que se enfrentan en este rubro son varios y de diversa índole, sin embargo, estimamos que un buen principio podrían ser algunas reformas legales que sentaran las bases para un mejor aprovechamiento de la infraestructura carretera que tenemos. En primer término, consideramos importante reconocer que desde hace muchos años carecemos de un esquema de gestión integral adecuado de las carreteras. En ocasiones pareciera que mientras más se diversifica la administración y menos se mantiene la unidad resulta más “lucrativo”. Y basta acudir a la historia para encontrar experiencias muy amargas que van desde proyectos carreteros con grandes inversiones subutilizadas por el excesivo costo de los peajes, hasta más de veinte concesiones de caminos y puentes que hace casi tres lustros tuvo que retomar el Gobierno Federal previa y jugosa indemnización a sus antiguos concesionarios.

SEGUNDO ACTO. SIN MIEDO AL CAPITAL PRIVADO. Somos partidarios de la concurrencia del capital privado en la construcción y operación carretera; no obstante, y más allá del origen de las inversiones, consideramos que hace falta establecer una eficaz planeación y coordinación entre el Gobierno Federal, las entidades federativas, los municipios y los sectores involucrados. Estamos convencidos de la urgente necesidad de encontrar un esquema eficiente de integración de nuestro sistema carretero que abarque desde los caminos rurales hasta las grandes autopistas. Y esto se puede lograr revisando otros modelos que en el mundo han venido operando con éxito, como es el caso español, o bien diseñando uno propio que responda a nuestras necesidades. Si logramos encontrar una forma de organización que permita la integración y coordinación de las políticas nacionales, locales y municipales, así como de las públicas y las privadas, en materia de caminos y puentes federales, sin lugar a dudas daremos un paso muy importante en la construcción del México que todos anhelamos.

TERCER ACTO. PIRATAS. Otra cuestión que vemos como inaplazable es contrarrestar mediante medidas legislativas las irreparables consecuencias para la vida, seguridad e integridad física de las personas, que derivan de la prestación irregular del servicio público de autotransporte federal. Y es que pese a los esfuerzos de las autoridades administrativas competentes, se ha vuelto recurrente la tolerancia a agrupaciones, empresas e individuos que prestan esta clase de servicios de manera irregular, esto es, sin contar con los permisos requeridos por la normatividad aplicable. Y lo que ocurre es que se presta el servicio en unidades en pésimas condiciones y que no se encuentran aseguradas, generándose con ello lamentables pérdidas de vidas humanas e importantes costos económicos y sociales. Baste decir que las malas condiciones de los vehículos son la cuarta causa de accidentes en las carreteras federales, y en la mayoría de estos casos se trata de modelos antiguos que operan sin permiso o bien éste ya no está vigente. Incluso, según las estadísticas, uno de cada cuatro accidentes de esta clase le ocurre a unidades que no cuentan con placas, cuyos operadores casi siempre se dan a la fuga, resultando impunes estos hechos.

TRAS BAMBALINAS. VIOLENCIA EN EL FUTBOL. Los gobiernos no deben minimizar los riesgos inherentes a la violencia en el futbol. En Europa y Sudamérica vivieron procesos largos y complejos en los que tuvieron que tomarse medidas muy radicales para detener esa peligrosa bola de nieve que se alimenta primordialmente de la tolerancia de directivas y gobiernos. Cuidado.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. HAY QUE APOSTARLE A LAS CARRETERAS. En nuestro país la inmensa mayoría de las personas que viajan y de las mercancías que se transportan lo hacen a través de los caminos federales. Por ello, la red carretera nacional sigue siendo la columna vertebral de nuestras vías generales de comunicación. Además, la ampliación del sistema carretero representa el mecanismo más eficaz para detonar el desarrollo de entidades y comunidades, constituyendo un factor fundamental para hacer realidad la integración del país. En este sentido, requerimos la construcción de nuevos tramos carreteros, mantener en condiciones óptimas de funcionamiento aquellos que ya se encuentran en uso, e implementar un nuevo esquema de administración de los caminos federales que opere en beneficio de la mayoría de la población. Los retos que se enfrentan en este rubro son varios y de diversa índole, sin embargo, estimamos que un buen principio podrían ser algunas reformas legales que sentaran las bases para un mejor aprovechamiento de la infraestructura carretera que tenemos. En primer término, consideramos importante reconocer que desde hace muchos años carecemos de un esquema de gestión integral adecuado de las carreteras. En ocasiones pareciera que mientras más se diversifica la administración y menos se mantiene la unidad resulta más “lucrativo”. Y basta acudir a la historia para encontrar experiencias muy amargas que van desde proyectos carreteros con grandes inversiones subutilizadas por el excesivo costo de los peajes, hasta más de veinte concesiones de caminos y puentes que hace casi tres lustros tuvo que retomar el Gobierno Federal previa y jugosa indemnización a sus antiguos concesionarios.

SEGUNDO ACTO. SIN MIEDO AL CAPITAL PRIVADO. Somos partidarios de la concurrencia del capital privado en la construcción y operación carretera; no obstante, y más allá del origen de las inversiones, consideramos que hace falta establecer una eficaz planeación y coordinación entre el Gobierno Federal, las entidades federativas, los municipios y los sectores involucrados. Estamos convencidos de la urgente necesidad de encontrar un esquema eficiente de integración de nuestro sistema carretero que abarque desde los caminos rurales hasta las grandes autopistas. Y esto se puede lograr revisando otros modelos que en el mundo han venido operando con éxito, como es el caso español, o bien diseñando uno propio que responda a nuestras necesidades. Si logramos encontrar una forma de organización que permita la integración y coordinación de las políticas nacionales, locales y municipales, así como de las públicas y las privadas, en materia de caminos y puentes federales, sin lugar a dudas daremos un paso muy importante en la construcción del México que todos anhelamos.

TERCER ACTO. PIRATAS. Otra cuestión que vemos como inaplazable es contrarrestar mediante medidas legislativas las irreparables consecuencias para la vida, seguridad e integridad física de las personas, que derivan de la prestación irregular del servicio público de autotransporte federal. Y es que pese a los esfuerzos de las autoridades administrativas competentes, se ha vuelto recurrente la tolerancia a agrupaciones, empresas e individuos que prestan esta clase de servicios de manera irregular, esto es, sin contar con los permisos requeridos por la normatividad aplicable. Y lo que ocurre es que se presta el servicio en unidades en pésimas condiciones y que no se encuentran aseguradas, generándose con ello lamentables pérdidas de vidas humanas e importantes costos económicos y sociales. Baste decir que las malas condiciones de los vehículos son la cuarta causa de accidentes en las carreteras federales, y en la mayoría de estos casos se trata de modelos antiguos que operan sin permiso o bien éste ya no está vigente. Incluso, según las estadísticas, uno de cada cuatro accidentes de esta clase le ocurre a unidades que no cuentan con placas, cuyos operadores casi siempre se dan a la fuga, resultando impunes estos hechos.

TRAS BAMBALINAS. VIOLENCIA EN EL FUTBOL. Los gobiernos no deben minimizar los riesgos inherentes a la violencia en el futbol. En Europa y Sudamérica vivieron procesos largos y complejos en los que tuvieron que tomarse medidas muy radicales para detener esa peligrosa bola de nieve que se alimenta primordialmente de la tolerancia de directivas y gobiernos. Cuidado.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com