/ jueves 4 de marzo de 2021

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. AGUSTÍN DORANTES. CONFIABLE. En los meses previos a las elecciones un grupo de amigos - cuyo elemento común es participar de algún modo en medios de comunicación - organizamos encuentros con los protagonistas de la película electoral. El objetivo primordial es informarnos sobre los candidatos, proyectos y equipos. Y atendiendo a un elemental criterio de pluralidad, se invita de dulce, de chile y de manteca. Es el caso que hace unos días tuvimos oportunidad de conocer en uno de estos encuentros al dirigente estatal blanquiazul Agustín Dorantes. Y después de una larga charla nos causó una buena impresión. Es un joven político lo suficientemente abierto para generar confianza y lo suficientemente discreto para mantenerla. Como director técnico del equipo panista fue muy cuidadoso en sus planteamientos, sin embargo, dejó ver que no es ingenuo y, menos aún, estar confiado. Digamos que se le aprecia ocupado pero no preocupado. A diferencia de otros de sus correligionarios, no se ha subido a la nube rosa.

SEGUNDO ACTO. SIN RADICALISMOS. Agustín habló de sus gratitudes y lealtades, pero también de su vocación y compromiso hacia el futuro. Conoce muy bien los mapas electorales queretanos y sus historias. Es de los científicos de la grilla, lee muchos factores, quizá demasiados. Nos llamó la atención que no exhibió radicalismo ni fobias personales, lo que se agradece en estos tiempos de polarización, en los que muchos equivocadamente creen que hacer política es ponerse la armadura y salir a una cruzada. Nada más alejado de lo que esperan la mayoría de los ciudadanos y, sobre todo, de lo que requiere el país. Se asume útil pero no indispensable, otra rareza en nuestra egocéntrica realidad política, y hacia el futuro se le ve con ganas de seguir pero sin mostrar obsesión. En resumen nos cayó bien el chamaco, lo vemos con los pies en la tierra y trabajando.

TERCER ACTO. DEL OTRO LADO. Del lado de los asistentes se comentaron varias cuestiones interesantes. Se habló de que todo proceso electoral en la actualidad termina cerrándose, lo que en mayor o menor medida implica para los punteros la posibilidad de ganar o bien el riesgo de perder. Se dijo que en Querétaro esto ha sido un deja vu el último cuarto de siglo. Aunque son odiosas, no se pudieron evitar las comparaciones. Por ejemplo, se comparó la gestión de Nava con la de Sosa. Y se concluyó que si bien llegaron a sus alcaldías en condiciones diferentes de legitimidad dados los resultados, así como que gobernar el municipio capital es de saque más complejo que el de Corregidora, Sosa ha sido más asertivo en sus programas habiendo atinado tiros de precisión de resultados comprobables inmediatos, mientras que Nava se ha arriesgado con programas que por ambiciosos terminan siendo nebulosos y con obras polémicas.

TRAS BAMBALINAS. ALMA POLÍTICA PROPIA. Finalmente, se dijo que Kuri es un buen candidato. Que, sin lugar a dudas, tiene una buena presencia, pero que ahora deberá demostrar que también tiene esencia, un alma política propia. Que en un país acostumbrado a los escándalos, difícilmente podrán detenerlo con uno o varios de ellos. Y que su imagen es buena pero deberán refrescarla en estos meses. Usted, ¿cómo la ve?


Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. AGUSTÍN DORANTES. CONFIABLE. En los meses previos a las elecciones un grupo de amigos - cuyo elemento común es participar de algún modo en medios de comunicación - organizamos encuentros con los protagonistas de la película electoral. El objetivo primordial es informarnos sobre los candidatos, proyectos y equipos. Y atendiendo a un elemental criterio de pluralidad, se invita de dulce, de chile y de manteca. Es el caso que hace unos días tuvimos oportunidad de conocer en uno de estos encuentros al dirigente estatal blanquiazul Agustín Dorantes. Y después de una larga charla nos causó una buena impresión. Es un joven político lo suficientemente abierto para generar confianza y lo suficientemente discreto para mantenerla. Como director técnico del equipo panista fue muy cuidadoso en sus planteamientos, sin embargo, dejó ver que no es ingenuo y, menos aún, estar confiado. Digamos que se le aprecia ocupado pero no preocupado. A diferencia de otros de sus correligionarios, no se ha subido a la nube rosa.

SEGUNDO ACTO. SIN RADICALISMOS. Agustín habló de sus gratitudes y lealtades, pero también de su vocación y compromiso hacia el futuro. Conoce muy bien los mapas electorales queretanos y sus historias. Es de los científicos de la grilla, lee muchos factores, quizá demasiados. Nos llamó la atención que no exhibió radicalismo ni fobias personales, lo que se agradece en estos tiempos de polarización, en los que muchos equivocadamente creen que hacer política es ponerse la armadura y salir a una cruzada. Nada más alejado de lo que esperan la mayoría de los ciudadanos y, sobre todo, de lo que requiere el país. Se asume útil pero no indispensable, otra rareza en nuestra egocéntrica realidad política, y hacia el futuro se le ve con ganas de seguir pero sin mostrar obsesión. En resumen nos cayó bien el chamaco, lo vemos con los pies en la tierra y trabajando.

TERCER ACTO. DEL OTRO LADO. Del lado de los asistentes se comentaron varias cuestiones interesantes. Se habló de que todo proceso electoral en la actualidad termina cerrándose, lo que en mayor o menor medida implica para los punteros la posibilidad de ganar o bien el riesgo de perder. Se dijo que en Querétaro esto ha sido un deja vu el último cuarto de siglo. Aunque son odiosas, no se pudieron evitar las comparaciones. Por ejemplo, se comparó la gestión de Nava con la de Sosa. Y se concluyó que si bien llegaron a sus alcaldías en condiciones diferentes de legitimidad dados los resultados, así como que gobernar el municipio capital es de saque más complejo que el de Corregidora, Sosa ha sido más asertivo en sus programas habiendo atinado tiros de precisión de resultados comprobables inmediatos, mientras que Nava se ha arriesgado con programas que por ambiciosos terminan siendo nebulosos y con obras polémicas.

TRAS BAMBALINAS. ALMA POLÍTICA PROPIA. Finalmente, se dijo que Kuri es un buen candidato. Que, sin lugar a dudas, tiene una buena presencia, pero que ahora deberá demostrar que también tiene esencia, un alma política propia. Que en un país acostumbrado a los escándalos, difícilmente podrán detenerlo con uno o varios de ellos. Y que su imagen es buena pero deberán refrescarla en estos meses. Usted, ¿cómo la ve?


Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com