/ viernes 18 de enero de 2019

Expediente Q

Guardia


Desde que en el sexenio de Ernesto Zedillo se tomaron decisiones para que elementos del Ejército mexicano participan más activamente en las labores de la seguridad pública del país; desde entonces las más golpeadas son las instituciones armadas del país.

En la administración de Felipe Calderón se le acusó de militarizar al país mandando al Ejército y Marina, a enfrentarse con los grupos del crimen organizado y llevándolos a un desgaste impresionante por las críticas a la política de seguridad del presidente en turno; en la administración de Enrique Peña Nieto fueron destinados más efectivos castrenses a la lucha contra el crimen organizado y el desgaste fue mayor gracias a la propaganda que se hizo en torno a varios eventos donde intervinieron las fuerzas armadas.

Los que siempre están en el ojo del huracán y como “malos” de la película son El Ejército mexicano y La Marina Armada de México, son los que tienen que resistir las críticas y los que son señalados por los políticos de acuerdo a sus intereses y sus campañas; en el pasado reciente Morena acusaba a los gobierno panistas y priistas, de sacar el ejército a las calles y de asignarles tareas que presuntamente no les correspondían; pasó el tiempo y hoy el presidente López Obrador no quedó satisfecho con la aprobación de la minuta para crear una Guardia Nacional, que se apoye en Ejército y Marina, para las labores de seguridad en lo que se conforma de manera total la Guardia Nacional.

Ejército y Marina, son instituciones armadas que salvaguardan la integridad de los mexicanos, la soberanía y la estabilidad, necesitan de un marco legal para actuar y las garantías que les permitan hacer su labor y sobre todo leyes que protejan a los ciudadanos en sus derechos fundamentales.

Los ejércitos en el mundo son necesarios pero muy cuestionados por su formación y carácter, por eso hoy nuevamente se juega con el prestigio y con la solvencia de nuestras fuerzas armadas, ante la creación de la Guardia Nacional, nuevamente nuestros institutos armados, soportan los ataques de los que están en contra y que en el pasado reciente estuvieron a favor y se sirvieron de nuestras fuerzas armadas.

El Senado discutirá pronto la minuta y seguirán con la situación de mando militar o mando civil y poniendo por delante siempre el juego político.

DE REBOTE

El feminicidio en La Estancia en San Juan del Río de una niña de 16 años que además era madre, deja muchas reflexiones y alertas de la descomposición del tejido social en San Juan del Río y otras comunidades.

adanolvr@adanolvera.com

@adanolverar

Guardia


Desde que en el sexenio de Ernesto Zedillo se tomaron decisiones para que elementos del Ejército mexicano participan más activamente en las labores de la seguridad pública del país; desde entonces las más golpeadas son las instituciones armadas del país.

En la administración de Felipe Calderón se le acusó de militarizar al país mandando al Ejército y Marina, a enfrentarse con los grupos del crimen organizado y llevándolos a un desgaste impresionante por las críticas a la política de seguridad del presidente en turno; en la administración de Enrique Peña Nieto fueron destinados más efectivos castrenses a la lucha contra el crimen organizado y el desgaste fue mayor gracias a la propaganda que se hizo en torno a varios eventos donde intervinieron las fuerzas armadas.

Los que siempre están en el ojo del huracán y como “malos” de la película son El Ejército mexicano y La Marina Armada de México, son los que tienen que resistir las críticas y los que son señalados por los políticos de acuerdo a sus intereses y sus campañas; en el pasado reciente Morena acusaba a los gobierno panistas y priistas, de sacar el ejército a las calles y de asignarles tareas que presuntamente no les correspondían; pasó el tiempo y hoy el presidente López Obrador no quedó satisfecho con la aprobación de la minuta para crear una Guardia Nacional, que se apoye en Ejército y Marina, para las labores de seguridad en lo que se conforma de manera total la Guardia Nacional.

Ejército y Marina, son instituciones armadas que salvaguardan la integridad de los mexicanos, la soberanía y la estabilidad, necesitan de un marco legal para actuar y las garantías que les permitan hacer su labor y sobre todo leyes que protejan a los ciudadanos en sus derechos fundamentales.

Los ejércitos en el mundo son necesarios pero muy cuestionados por su formación y carácter, por eso hoy nuevamente se juega con el prestigio y con la solvencia de nuestras fuerzas armadas, ante la creación de la Guardia Nacional, nuevamente nuestros institutos armados, soportan los ataques de los que están en contra y que en el pasado reciente estuvieron a favor y se sirvieron de nuestras fuerzas armadas.

El Senado discutirá pronto la minuta y seguirán con la situación de mando militar o mando civil y poniendo por delante siempre el juego político.

DE REBOTE

El feminicidio en La Estancia en San Juan del Río de una niña de 16 años que además era madre, deja muchas reflexiones y alertas de la descomposición del tejido social en San Juan del Río y otras comunidades.

adanolvr@adanolvera.com

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