/ jueves 15 de agosto de 2019

Expediente Q

Venganzas


Como balde de agua fría le ha caído a todos los políticos y digo a todos, la encarcelación de ex secretaria del Gobierno federal que encabezó Enrique Peña Nieto. Es que es un pez grande y Rosario Robles representa a la primera jefa de gobierno de la Ciudad de México, emanada de la izquierda cercana al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Teorías de la conspiración hay muchas, la primera es que se está combatiendo la corrupción, que tanto ha dañado a la política en el país y que tanto ha hecho desconfiar a los ciudadanos de sus gobernantes y del manejo de los recursos; la segunda teoría va por el lado de la mala forma de gobernar y de implementar políticas por parte del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador y de los resultados poco alargadores en sus primeros meses de gobierno.

Que Rosario Robles esté pisando la cárcel no es un asunto menor. Y es que después de esto, cualquier ex funcionario y los que en un futuro estén en esa condición pueden pisar la cárcel por errores administrativos o por corrupción totalmente comprobada; la estafa maestra recibe el nombre de un trabajo periodístico, es la cabeza de una publicación que llevó a investigadores a descubrir la forma en la que se triangularon millonarias cantidades de dinero para hacer trinquetes sin el mayor recato.

La estafa maestra no es una investigación de los órganos de control interno del gobierno, es el trabajo de decenas de personas dedicadas al periodismo de investigación que han sabido hacer muy buen uso del derecho a la transparencia y a la rendición de cuentas; simplemente los sabuesos siguieron la pista del dinero y hoy tienen a una alta ex funcionaria en la cárcel.

No sabemos si es culpable o inocente, pero la reflexión que nos deja esto es el avance que hemos tenido en transparencia y rendición de cuentas, solamente así pudimos llegar a este momento de la historia.

Hace falta saber mucho más en los estados y municipios, sobre todo en materia de conflicto de intereses, recordemos que los pueblos chicos siempre son infiernos grandes.

DE REBOTE

No hay ética política en Carlos Peñafiel, así lo dice Jesús Méndez. Y es que ambos pelean los suculentos hilos de Morena en Querétaro. Méndez quiere a Peñafiel en Dominicana y Peñafiel quiere a Méndez muy lejos de aquí. No hay arreglo y no habrá.

adanolvr@adanolvera.com

@adanolverar

Venganzas


Como balde de agua fría le ha caído a todos los políticos y digo a todos, la encarcelación de ex secretaria del Gobierno federal que encabezó Enrique Peña Nieto. Es que es un pez grande y Rosario Robles representa a la primera jefa de gobierno de la Ciudad de México, emanada de la izquierda cercana al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Teorías de la conspiración hay muchas, la primera es que se está combatiendo la corrupción, que tanto ha dañado a la política en el país y que tanto ha hecho desconfiar a los ciudadanos de sus gobernantes y del manejo de los recursos; la segunda teoría va por el lado de la mala forma de gobernar y de implementar políticas por parte del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador y de los resultados poco alargadores en sus primeros meses de gobierno.

Que Rosario Robles esté pisando la cárcel no es un asunto menor. Y es que después de esto, cualquier ex funcionario y los que en un futuro estén en esa condición pueden pisar la cárcel por errores administrativos o por corrupción totalmente comprobada; la estafa maestra recibe el nombre de un trabajo periodístico, es la cabeza de una publicación que llevó a investigadores a descubrir la forma en la que se triangularon millonarias cantidades de dinero para hacer trinquetes sin el mayor recato.

La estafa maestra no es una investigación de los órganos de control interno del gobierno, es el trabajo de decenas de personas dedicadas al periodismo de investigación que han sabido hacer muy buen uso del derecho a la transparencia y a la rendición de cuentas; simplemente los sabuesos siguieron la pista del dinero y hoy tienen a una alta ex funcionaria en la cárcel.

No sabemos si es culpable o inocente, pero la reflexión que nos deja esto es el avance que hemos tenido en transparencia y rendición de cuentas, solamente así pudimos llegar a este momento de la historia.

Hace falta saber mucho más en los estados y municipios, sobre todo en materia de conflicto de intereses, recordemos que los pueblos chicos siempre son infiernos grandes.

DE REBOTE

No hay ética política en Carlos Peñafiel, así lo dice Jesús Méndez. Y es que ambos pelean los suculentos hilos de Morena en Querétaro. Méndez quiere a Peñafiel en Dominicana y Peñafiel quiere a Méndez muy lejos de aquí. No hay arreglo y no habrá.

adanolvr@adanolvera.com

@adanolverar

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