Al gobierno del estado y a los legisladores que recientemente aprobaron la ley de agua para Querétaro intentan subírseles a las barbas sus opositores. Es que el discurso de la presunta privatización del agua en Querétaro, es una narrativa que comienzan a construir e insistirán.
La famosa ley de aguas, dentro de las cosas que hace, es regular lo ya existente desde hace años; algo sucede en todo el país y es la existencia de organismos privados de servicios de agua; los desarrolladores de vivienda saben que para poder instalarse deben de contar con pozos (de preferencia) y con infraestructura para poder ofrecer vivienda digna con el servicio de agua garantizado.
Los legisladores en Querétaro, están dando explicaciones con algunos sectores sobre lo que recientemente aprobaron, pero sin duda la narrativa y la oposición tiene mucho ruido que hacer, pero realmente explican poco.
Al presidente de la república y al secretario de gobernación ya les cayó el tema y la respuesta fue poco alentadora para los opositores a esta ley.
“Nosotros somos respetuosos del actuar autónomo, en este caso de Querétaro, del gobierno, de su congreso. Somos respetuosos nosotros de las decisiones que toma el Poder Legislativo”.
Lo poco que hizo el gobierno federal por los que pretenden tomar esta ley de bandera fue mandar el mensaje de que se debe diseñar un sistema que primero garantice el agua para toda la población de Querétaro y a la par se equilibre con el agua para uso industrial y agrícola. Hasta ahí llegaron pero eso ocurre con el discurso en todo el país.
DE REBOTE
Nada es de gratis en la vida y recuerde que todos los que se opongan a algo y asomen la cabeza es que buscan algún beneficio, los caudillos comienzan a moverse, el poder enamora y encanta.
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