En los manuales de comunicación de campañas políticas, desde hace muchos años existe un apartado en donde se especifica que hay que lanzar mensajes prioritarios en las líneas discursivas y eso es lo que vemos en la actualidad en los precandidatos y en sus partidos.
La coalición Por México al Frente y su precandidato tienen claro que el mensaje y la línea discursiva tienen que ver en este momento con la segunda posición en las encuestas, como sí las encuestas de verdad designaran gobernantes (pregúntenle a Hillary Clinton, que todas las encuestas decían que Donald Trump, no ganaría).
Por su parte los priistas y su precandidato tienen la línea discursiva de la estabilidad y el crecimiento económico, además del presunto combate real a la corrupción.
Hablar de MORENA y su precandidato es hablar de la “Mafia del Poder” que la componen todos aquellos que están en contra de ellos y un puñado de perdonados por el supremo líder de la agrupación y con esto logran indulgencias al purgatorio político.
Pero quien se voló la barda de plano fue el dirigente estatal de MORENA Carlos Peñafiel Soto, que asegura hay cerca de 10 infiltrados de “la mafia del poder” en partido en Querétaro, hay que avisarle que desde la CDMX se puede conseguir el perdón para los miembros de la mafia, incluso hacerlos candidatos, así es que no debería de preocuparse tanto.
Desde octubre del año pasado a la fecha, MORENA en Querétaro, ha registrado un crecimiento del 5 por ciento.
La mafia del poder y los pirruris, están en MORENA a partir de este proceso electoral porque en ese partido hay de todo, hasta personajes parecidos a Nelson Mandela, según Alfonso Romo, ex miembro de la mafia del poder y hoy hombre cercano al supremo.
Las campañas son espacios en los que todos los involucrados en la búsqueda del poder son capaces de articular y crear escenarios para que los posibles electores se enganchen en sus mensajes y lo más interesante que voten por sus candidatos para llegar al poder y entonces el discurso cambia y las personas más.
De Rebote
Una vez más y como siempre sucede, será el gobierno del estado quién suelte el dinero de los queretanos, para apoyar el aumento salarial solicitado por trabajadores y académicos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) son 30 millones de pesos que seguramente tendrán que ser sumados al monto global de recursos otorgados a las UAQ.
@aolverar