En México nuestro líder, nos habla del escudo protector para evitar una tragedia por la pandemia de COVID-19.
En otras latitudes este es el mensaje:
El coronavirus está modificando actualmente en forma dramática la vida en nuestro país. Nuestra idea de la normalidad, de la vida pública, de la convivencia social, está siendo puesta a prueba como nunca antes.
“Millones de ustedes no pueden ir al trabajo, sus hijos no pueden ir a la escuela o al jardín infantil; los teatros, cines y negocios están cerrados y, lo que quizás sea lo más difícil: a todos nos faltan los encuentros, que en otros tiempos son obvios. Naturalmente, todos estamos llenos de interrogantes y preocupaciones acerca de lo que vendrá”
“Creo firmemente que saldremos airosos de esta prueba, si realmente todos los ciudadanos y ciudadanas la comprenden como su propia tarea. La situación es seria. Tómenla también en serio. Quiero explicarles dónde estamos actualmente en cuanto a la epidemia y qué está haciendo el gobierno federal para proteger a todos los miembros de nuestra comunidad y limitar los perjuicios económicos, sociales y culturales. Pero también quiero comunicarles por qué se requiere de ustedes, y lo que todos y cada uno pueden aportar”
“En esta situación, quisiera dirigirme en primer lugar a aquellos que, como médicos, cuidadores, o en otra función, trabajan en nuestros hospitales y, en general, en nuestro sistema de salud. En esta lucha, ellos están en la primera línea” Tenemos que apuntar a una cosa: reducir la actividad pública lo más posible. Naturalmente con sensatez y de manera proporcionada, porque el Estado seguirá funcionando, el abastecimiento seguirá estando por supuesto garantizado, y queremos mantener tanta actividad económica como sea posible.
“Debemos limitar por todos los medios posibles el riesgo de que uno contagie a otro. No más eventos, ni ferias, ni conciertos, y por lo pronto tampoco más escuela, ni universidad, ni jardín infantil, ni juegos en los parques. Yo sé cuán duramente golpean nuestra vida y nuestra idea de la democracia los cierres acordados entre el gobierno federal y los estatales. Para la economía, las grandes empresas al igual que las pequeñas, para los negocios, restaurantes, los trabajadores independientes, la situación ya es muy dura”
Somos una democracia. No vivimos de imposiciones, sino de conocimientos compartidos y participación. Esta es una tarea histórica y solo podemos superarla unidos.
Aun cuando nunca hayamos vivido algo así, debemos demostrar que actuamos con el corazón y la razón, y así salvamos vidas. Depende, sin excepción, de cada uno y, en consecuencia, de todos nosotros.
Cuídense mucho, y también a sus seres queridos.
Esto solamente puede salir de una estadista, Angela Merkel, Canciller Alemana. Saldrán adelante, no lo dudo.
De Rebote
En tanto los partidos políticos sufren por militantes según estadísticas, el único que crece el filiación es el Partido Verde, Astudillo, feliz, feliz, feliz.
@adanolverar
