Lo que está pasando en el paraíso turístico de México, como lo es la Riviera Maya, en Quintana Roo, es el claro ejemplo de lo que no debemos permitir como habitantes de un estado o ciudad exitosa.
Desde hace varios años Cancún, Playa del Carmen, Puerto Morelos y Tulum entre otras localidades, de este estado viven un boom turístico e inmobiliario, decenas de turistas e inversionistas de todo el mundo y del país buscan el destino para muchas cosas lícitas e ilícitas.
El gran flujo de personas comenzó a demandar drogas de todo tipo, desde marihuana para cuestiones místicas y de espiritualidad, hasta anfetaminas para el destrampe y las largas jornadas de trabajo para la fuerza laboral de la zona, que tiene condiciones de vida en ocasiones deplorables. En estas zonas la oferta y demanda de drogas, ha llevado a la disputa de territorios para quedarse con el jugoso mercado.
En Querétaro, estamos expuestos a esto, porque para que exista venta de droga, tiene que existir demanda y no es por intrigar pero la demanda de la metanfetamina conocida como “Kristal” en Querétaro, comienza a ganar terreno silenciosamente en las calles de las ciudades importantes como Querétaro, San Juan del Río, Corregidora y El Marqués; las autoridades tienen un gran reto en la prevención pero también las familias y habitantes para no permitir que se caiga en estas garras de los mercaderes de la droga que no tienen escrúpulos y arrebatan vidas de la forma que para ellos sea necesario.
De Rebote
Mauricio Ruiz Olaes, en su papel opositor y de segunda fuerza política en el estado como presidente de MORENA pide se aclare aumentos en el presupuesto estatal a varias dependencias, el dirigente morenista considera “incrementos innecesarios” y sugiere que los recursos deberían destinarse al sector salud y a la compra de vacunas contra la Covid-19. Olvida que el monopolio de las vacunas le corresponde al gobierno federal, que de alguna manera le han negado a los mexicanos, acelerar el proceso de vacunación con esta medida de compras únicas.
@adanolverar