La Fiscalía General del Estado es muy eficiente en la resolución de delitos y consignación de asuntos; es eficiente dentro de la media nacional, pero hay casos que indignan y, sobre todo, que ofenden a la sociedad y recientemente acaba de pasar con la señora Yuriko Isaura Guillén, que fue agredida de manera artera y cobarde por su vecino Israel Caram a punta de cuchillo y patadas, en Valle de Juriquilla; la señora tuvo que recorrer como miles de mexicanas agencias del ministerio público para esperar atención de los órganos que se supone procuran justicia y persiguen delitos.
En la agencia 4 de fiscalía a la señora Isaura le dijeron que no podían levantar denuncia porque no era la ventanilla adecuada, su peregrinar con su agresión y miedo a cuestas se trasladó a la agencia 5 y ahí tampoco pudieron atenderla según su narración; le recomendaron dormir en un hotel para no ver a su agresor y estar a salvo.
De ese tamaño es la sensibilidad de la Fiscalía quisiera preguntar ¿es negligencia? ¿prepotencia? ¿ineptitud? ¿así es y punto? Qué miedo y qué impotencia que haya una dependencia que no puede atender de manera integral casos urgentes y sobre todo donde está en peligro la vida de una mujer.
De poco nos sirve invitar a las víctimas a denunciar si no hay capacidad de atención o no hay ganas de hacerlo; el ejecutivo del estado se comprometió a que se haga justicia en este asunto y la fiscalía autónoma tendrá que responder y parece que ya lo están haciendo tras el mal sabor de boca de la víctima de agresiones.
El presunto delincuente al parecer tiene asuntos pendientes en otros lugares de la república, hoy aquí puede acabar su carrera de agresor en la cárcel.
DE REBOTE
Que la Fiscalía de Jalisco ya se comprometió ahora sí a dar información sobre los rijosos del pasado 5 de marzo en Querétaro; aficionados del Atlas, hasta ahora siguen de víctimas.
@adanolverar