La reforma energética y la apertura del mercado de los combustibles, así como las nuevas marcas de estaciones de gasolina, no han traído un mejor precio de los combustibles a los mexicanos.
El precio de los combustibles no ha disminuido como se había asegurado con la llegada de la competencia, al contrario ha ido aumentando cada día de forma que ha subido más en el primer mes del 2018 que lo que subió durante todo el 2017.
En Querétaro la gasolina Magna en Noviembre del 2017 cuando se liberó el precio tuvo un costo de 16 pesos, y la Premium en 17.70 por litro; mientras que al 15 de febrero, el precio promedio estuvo en 17.49 para la Magna y 19.02 para la Premium.
Nuevas marcas en el mercado no han garantizado un mejor precio y tampoco que en Paseo Constituyentes, existan estaciones de servicio cada 50 metros porque sus precios son altos y poco atractivos para los usuarios y es que además de gasolina cara, las estaciones de servicio tienen en ocasiones empleados sin condiciones mínimas laborales y hay que darles propina a los despachadores para que puedan completar su gasto familiar.
Las estaciones de servicio son negocios redondos que muchos anhelan porque entre la venta de refrescos, cerveza, hielo, abarrotes y cobrar por el servicio de sanitarios, la caja registradora no deja de sonar.
Las gasolinas podrían costarle menos a los usuarios sino tuvieran un cargo excesivo de Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que representan el 40% del costo final que paga el ciudadano.
Lo peor también es la sospecha que los ciudadanos tenemos, de casi todas las estaciones de servicio, que no despachan litros de a litro y eso nos mantiene en la incertidumbre y la impotencia del abuso de los gasolineros.
De Rebote
Cada vez es más común ver las oficinas de los legisladores en Querétaro, vacías y es que todos andan muy ocupados en asuntos en sus distritos, eso dicen.
@aolverar